Terapia Conductual Racional Emotiva (REBT): Casos Ilustrativos - UCLEA

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TERAPIA CONDUCTUALRACIONAL EMOTIVA (REBT)CASOS ILUSTRATIVOS

JOSEPH YANKURAWINDY DRYDENTERAPIA CONDUCTUALRACIONAL EMOTIVA (REBT)CASOS ILUSTRATIVOSBIBLIOTECA DE PSICOLOGÍADESCLÉE DE BROUWER

Título de la edición original:USING REBT WITH COMMON PSYCHOLOGICAL PROBLEMS& SPECIAL APPLICATIONS OF REBT 1997, Springer Publishing Company, Inc.Traducción: Jasone Aldekoa EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S.A., 1999Henao, 6 - 48009 Bilbaowww.edesclee.cominfo@edesclee.comQueda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción,distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con laautorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechosmencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts.270 y sgts. del Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos(www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.Printed in SpainISBN: 84-330-1468-4Depósito Legal:Impresión:

ÍndiceColaboradores .9I. APLICACIÓN DE LA REBT A PROBLEMASPSICOLÓGICOS COMUNES.111. Introducción a la primera parte .Joseph Yankura y Windy Dryden132. REBT y Trastorno de Ansiedad Generalizada .Ricks Warren173. Aplicación de la REBT al Tratamiento de la Depresión .Paul A. Hauck y Patricia McKeegan454. Michael: Un enfoque REBT evolutivo para el tratamiento del TDAH.Patricia McKeegan675. REBT y Trastorno de Ansiedad con Agorafobia .Joseph Yankura956. REBT ante la ira y la hostilidad . 131Mark D. Terjesen, Raymond DiGiuseppe y Jennifer Naidich7. REBT en el Trastorno Obsesivo Compulsivo . 161Albert EllisII. REBT Y APLICACIONES ESPECIALES . 1798. Introducción a la segunda parte . 181Joseph Yankura y Windy Dryden

9. Aplicaciones de la REBT con Niños y Adolescentes . 185Ann Vernon10. “Shoya Moya Ik Baraba”: Aplicación de la REBT a ClientesCulturalmente Diversos . 207Mitchell W. Robin y Raymond DiGiuseppe11. Aplicación de la REBT a Clientes con Discapacidades . 227Rochelle Balter12. Terapia Racional-Emotiva de Familia . 253Charles H. Huber13. REBT y su Aplicación a la Terapia Grupal . 277Albert EllisConclusión . 299Joseph Yankura y Windy DrydenÍndice de Materias. 313Bibliografía. 317

ColaboradoresDr. Raymond DiGiuseppe. Profesor de Psicología en la Universidad de St.John’s en la Ciudad de Nueva York y Director de Educación Profesional en elInstituto de Terapia Racional-Emotiva. Ha publicado más de 60 artículosentre revistas especializadas y colaboraciones. Así mismo es coautor de 5libros (incluido Guía Práctica de Terapia Racional-Emotiva). Su colaboración secentra en la evaluación y tratamiento de problemas relacionados con la ira yen el tratamiento de trastornos de externalización en niños y adolescentes.Dr. Albert Ellis. Creador y primer exponente de la terapia racional emotivo-conductual. Presidente del Instituto de Terapia Racional-Emotiva en la Ciudadde Nueva York, es autor de más de 700 artículos y 50 libros. Entre sus másrecientes trabajos están Razón y Emoción en Psicoterapia (Revisada yActualizada) y Terapia Breve Mejor, Más Profunda y Más Duradera.Dr. Paul A. Hauck. Psicólogo profesional dedicado a la práctica privada. Autorde numerosos libros de auto-ayuda merecedores de mención por su accesibilidad para el público en general. Entre los títulos más conocidos se encuentran Para amar y ser amado, Cálmate, Cómo conseguir educar a sus hijos con acierto, Cómo hacer funcionar tu matrimonio y Los celos.Dra. Patricia McKeegan. Profesora asistente de Psicología en la UniversidadEstatal de Nueva York. También ejerce de profesora adjunta y supervisora clínica en el Programa de Doctorado de Psicología Clínica en la Universidad deLong Island. Ejerce la práctica privada en Merrick, Nueva York y dispone deuna amplia experiencia en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, particular sobre el que ha aconsejado a profesionales y progenitores.

Jennifer B. Naidich. Doctoranda en el programa de Psicología Clínica/Escolaren la Universidad de Hofstra. Ejerce la psicoterapia en el Instituto de TerapiaRacional-Emotiva y trabaja como psicóloga escolar en el Centro EducativoWhitestone para el Desarrollo Infantil en la ciudad de Nueva York.Mark D. Terjesen. Doctorando en el programa de Psicología Clínica/Escolar enla Universidad de Hofstra. Ejerce la psicoterapia en el Instituto de TerapiaRacional-Emotiva y trabaja como psicólogo escolar en el Centro EducativoMilestone en Brooklyn. Ha investigado sobre la evaluación y el tratamientode la ira en niños y adolescentes y ha dirigido seminarios para el manejo dela ira mediante la REBT y otras técnicas conductuales.Dr. Ricks Warren. Director de la Clínica de Trastornos de Ansiedad y DirectorAdjunto del Instituto de Terapia Racional-Emotiva en la costa del Pacífico deLake Osewo, Oregón. Es también profesor adjunto en la Escuela de PsicologíaProfesional en la Universidad del Pacífico en Forest Grove, Oregón. Coautorjunto con George Zgourides de Trastornos de Ansiedad: Una perspectiva racionalemotiva.Dra. Rochelle Balter. Psicóloga en un centro privado de la Ciudad de NuevaYork y miembro del personal de consulta del Centro de Crisis de FatigaCrónica. Fue miembro del Comité del APA para Discapacidades Psicológicasen 1996, y es una de las coordinadoras de la asociación Psicólogos conDiscapacidades. Es coautora junto al Dr. Mitchell W. Robin de un libro deauto-ayuda sobre la ejecución de la ansiedad.Dr. Charles H. Huber. Profesor del Departamento de Psicología Educativa yClínica en la Universidad del Estado de Nuevo Méjico, Las Cruces. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas y es coautor junto a LeroyBaruth de múltiples obras sobre terapia marital y familiar.Dr. Mitchell W. Robin. Profesor de Psicología en la Universidad Técnica deNueva York. Ha estado activamente implicado en la investigación sobre elimpacto de la cultura en la asunción de creencias irracionales, la salud mentaldel cliente y la respuesta del cliente a la psicoterapia. Coautor junto a la Dra.Rochelle Balter de un libro de auto-ayuda sobre la ejecución de la ansiedad.Dra. Ann Vernon. Profesora y coordinadora de Psicología Clínica en elDepartamento de Terapia y Administración Educativa en la Universidad deIowa, Cedar Falls. Directora del Centro de Terapia Racional-Emotiva y autora de numerosos artículos y libros sobre aspectos curriculares, educativos yterapéuticos con niños y adolescentes.

IAPLICACIÓN DE LA REBT A PROBLEMASPSICOLÓGICOS COMUNES

1Introducción a la primera parteJoseph Yankura y Windy DrydenAlbert Ellis desarrolló la terapia racional emotivo-conductual (REBT)1 amediados de los años cincuenta tras experimentar cierta insatisfacción por losresultados que estaba obteniendo con la práctica psicoanalítica en sus pacientes.Tras años de experiencia llegó al convencimiento de que el psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica eran lamentablemente medios ineficaces para ayudar a lospacientes a resolver los problemas que les habían conducido a solicitar tratamiento, y descubrió que estos individuos obtenían mejores resultados cuando lesenseñaba activamente a monitorear y modificar las cogniciones disfuncionalesque subyacían a su trastorno (Yankura & Dryden, 1994).Publicó sus hallazgos preliminares sobre su nuevo método de tratamiento enun documento titulado “New approaches to psychotherapy techniques” (Ellis, 1955), ya continuación se embarcó en la larga y fructífera carrera como primer y fundamental teórico, experimentador y promotor de la REBT.1. La terapia racional emotivo-conductual (REBT) ha cambiado de nombre repetidas veces desdela formulación que recibió de Albert Ellis a mediados de los años cincuenta. Ellis originalmente denominó a su creación “terapia racional” (RT) con el fin de subrayar sus aspectos filosóficosy cognitivos. Sin embargo, este nombre contribuyó a la aparición de malentendidos porque ungran número de profesionales de la salud mental empezó a identificar la RT con el racionalismo del siglo XVIII y también a acusar a Ellis por haber ignorado la importancia de las emociones en el funcionamiento humano. Bajo estas circunstancias, Ellis renombró a su enfoqueterapéutico como “terapia racional emotiva”. Volvió a modificar este último nombre en 1993por “terapia racional emotivo-conductual” con el fin de sobresaltar los componentes conductuales de la terapia.

14REBT. CASOS ILUSTRATIVOSAunque Ellis y la REBT se enfrentaron originalmente a la dura resistencia dela comunidad psicoterapéutica establecida, en la actualidad la REBT sobresalecomo una de las terapias cognitivo conductuales más habitualmente practicadas.De hecho, algunas veces se menciona a Ellis como al “abuelo de la terapia cognitivo conductual”. Su labor profesional fue reconocida por la Asociación Americana de Psicología cuando le adjudicaron el Reconocimiento por las DistinguidasContribuciones Profesionales a la Ciencia en 1985 (American Psychologist, 1986).Hasta la fecha, son miles los profesionales de la salud mental que han recibido formación y asesoría en la REBT y son cientos los centros REBT que se hanfundado a lo largo de los Estados Unidos y en el extranjero. Además, durante laspasadas cuatro décadas, se han publicado multitud de libros sobre la teoría, práctica y aplicaciones de auto-ayuda de la REBT. Sin embargo, ninguno de estosvolúmenes ha ilustrado comprensiblemente (mediante descripciones de casos) laaplicación de la REBT a diversos trastornos clínicos y poblaciones específicas2.Decidimos remediar esta situación elaborando un ejemplar con dos apartados quepresentaran casos: en el primero (que es el que lee usted en este momento) se contemplan los trastornos clínicos comunes, mientras que el segundo apartado serefiere a las aplicaciones especiales de la REBT. En nuestra opinión, este volumenconstituye una contribución importante a la literatura REBT existente y esperamos que sea de utilidad para demostrar la amplia aplicabilidad de la REBT de unmodo que pueda ser tanto informativo como agradable para el lector. Para losestudiantes en fase de formación puede ser apropiado acceder a la REBT tal ycomo suelen implementarlo los diversos terapeutas mientras trabajan con diferentes poblaciones. Los terapeutas experimentados que lean ambos apartados pueden hallar en ellos una fuente de ideas para refinar su propia práctica de la REBT.Debería señalarse en este punto que los libros de casos no tratan de aportaruna introducción básica a la teoría y práctica de la REBT.Los lectores que deseen acceder a tal introducción son remitidos a Práctica dela terapia racional-emotiva (Ellis & Dryden, 1997). Este libro presenta los cimientos de los conceptos y técnicas REBT, y describe las fases secuenciales de aplicación de la REBT a individuos, grupos y parejas.En primer lugar haremos una breve descripción del contenido de los capítulos del presente apartado. En el Capítulo 2, Ricks Warren describe la aplicaciónde la REBT al Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), uno de los trastornosde ansiedad más comunes. Tras revisar el material básico y una conceptualizaciónREBT del TAG, presenta el caso de Donna, una mujer en la treintena, casada ymadre de dos hijos. Su terapia con Donna respeta el marco ofrecido en el Tratamiento para el Control de la Ansiedad descrito por Craske, Barlow y O’Leary(1992), pero incorpora énfasis y técnicas que son diferentes a las de la REBT.2. Un libro, Growth Through Reason: Verbatim Cases in Rational-Emotive Therapy (Ellis, 1971), presenta siete casos ilustrativos con una cantidad sustancial de material transcrito. Sin embargo, elmaterial de casos presentado no está organizado sobre la base del diagnóstico clínico ni de lasaplicaciones especiales.

INTRODUCCIÓN A LA PRIMERA PARTE15Rápidamente identifica que la aceptación de la ansiedad es un aspecto central engran parte de la preocupación de Donna, y también le demuestra que su vergüenza sobre la ansiedad y la preocupación constituye un problema secundario.El ejemplo de Warren ilustra debidamente el modo de combinar con efectividadla REBT y otros enfoques cognitivo conductuales alternativos.En el Capítulo 3 se ilustra la aplicación de la REBT a la depresión. PaulHauck y Patricia McKeegan contrastan el enfoque de terapia cognitiva para esteproblema (Beck, Rush, Shaw & Emery, 1979) con el modelo REBT, y a continuación demuestran que el último fue empleado con efectividad en el trabajo queHauck realizó con Clara, una mujer de 52 años de edad deprimida por los problemas que estaba experimentando en su tercer matrimonio. El modelo tripartito de la REBT de procesos cognitivos depresogénicos que emplea Hauck (1973)aporta medios relativamente simples (pero al mismo tiempo efectivos) para diagnosticar y tratar a individuos deprimidos. De hecho, hemos descubierto que estemodelo es bastante útil en nuestro propio trabajo con clientes.Recientemente ha aumentado el interés y el conocimiento del público, engeneral, por el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).Creemos que este aumento de conciencia ha generado un incremento del número de criaturas derivadas a profesionales de la salud mental a consecuencia de esteproblema. En el Capítulo 4, Patricia McKeegan detalla su trabajo con Michael,un niño cuyo TDAH fue diagnosticado por primera vez durante los primerosaños de la escuela elemental. La terapia de McKeegan abarcó desde la infanciamedia hasta la etapa media de la adolescencia, y de esta forma aporta un ejemploexcelente del modo en que puede emplearse la REBT para ayudar a un niño conTDAH a superar los diferentes retos del período evolutivo. McKeegan comienzapor dar a Michael, de 8 años de edad, una educación emocional básica y continúaenseñándole a utilizar el auto-diálogo. Para la edad de 16 años, Michael es capazde enfrentarse a sus creencias irracionales operativas y regula con mucha efectividad sus pensamientos, sentimientos y conductas.En el Capítulo 5, Joseph Yankura describe el tratamiento REBT del trastorno de angustia con agorafobia. En su capítulo se presenta una breve descripciónde las actuales intervenciones farmacológicas y cognitivo conductuales para estetrastorno y subraya las ventajas del último sobre el primero. A continuación describe el enfoque cognitivo conductual general para la conceptualización y tratamiento del trastorno de angustia con agorafobia, que se contrasta con el enfoqueREBT. Yankura presenta después el caso de Ángela, una mujer joven que experimentó su primera crisis de angustia mientras estaba en la universidad. Curiosamente, Ángela había recibido un tratamiento cognitivo conductual antes decomenzar con la REBT, pero había extraído sólo unos beneficios limitados de él.Para el final del tratamiento REBT, había progresado considerablemente de susmolestias presentes. El capítulo de Yankura concluye con un llamamiento a favorde los estudios bien diseñados para comprobar si los aspectos exclusivos de laREBT fomentan los resultados del tratamiento con clientes que padecen trastorno de angustia con agorafobia.

16REBT. CASOS ILUSTRATIVOSEn el Capítulo 6 de Mark Terjesen, Raymond DiGiuseppe y Jennifer Naidich,se describe e ilustra el enfoque REBT para la conceptualización y tratamiento delos problemas relacionados con la ira y la hostilidad. En su introducción mencionan que los problemas relacionados con la ira sólo han recibido muy escasa atenciónen la literatura empírica y señalan que muchos autores (DiGiuseppe, Tafrate &Eckhardt, 1994) han propuesto que se añadan categorías diagnósticas específicas dela ira a las futuras ediciones del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales(DSM) de la Asociación Americana de Psicología. En el caso ilustrativo presentana Peggy, una mujer joven que fue atendida por el primer y tercer autores. Peggyexperimentaba problemas de ira significativos y recurrentes en su relación con sunovio y recibía tanto terapia individual como de pareja. Aunque uno de los resultados de su tratamiento se opone a los objetivos relacionales que expresó la paciente al comienzo de su terapia, Peggy parece haber mejorado significativamente conrespecto al control de la ira y a la asertividad.Albert Ellis presenta en el Capítulo 7 la perspectiva conductual racional emotiva para el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Hace unabreve revisión de los métodos de tratamiento REBT para este problema debilitante y describe particularmente cómo aplicó diversos de éstos métodos a su tratamiento de John, un maestro de 32 años de edad que sufría TOC. Ellis reconoce la dificultad de los terapeutas al tratar de ayudar a un cliente con TOC, peroseñala que si ellos mismos disponen de una auto-aceptación incondicional y unagran tolerancia a la frustración, podrán comprobar que trabajar con clientes TOCes una experiencia recompensante.En el último capítulo de este volumen revisamos diversas características de laREBT que la hacen única entre los enfoques cognitivo conductuales de psicoterapia. Señalamos que la REBT debe ser aún sometida a pruebas empíricas rigurosas y sistemáticas con respecto a su efectividad para el tratamiento de trastornos clínicos especiales y sugerimos la necesidad de elaborar manuales sobre el tratamiento REBT de trastornos específicos. La publicación de tales manuales seríamuy útil para facilitar el tipo de investigación que demostraría los trastornos clínicos para los que la REBT (en comparación con otras psicoterapias) puede ser untratamiento apropiado.Esperamos que el lector sea capaz de aprender y disfrutar con este compendiode estudios de casos y que también contemple la posibilidad de leer el segundoapartado sobre las aplicaciones especiales de la REBT.

2REBT y Trastorno de AnsiedadGeneralizada (TAG)Ricks WarrenSi su cliente se describe como preocupado, responde “sí” a la pregunta, “¿Sepreocupa excesivamente por pequeñeces?” y manifiesta dedicar más del 50 % desus horas de vigilia a preocuparse, es muy probable que su cliente sufra un trastorno de ansiedad generalizada (TAG; Brown, O’Leary & Barlow, 1993).Curiosamente, los puntos de vista profesionales del TAG se han modificadodesde la categoría de trastorno de ansiedad residual “de la cesta de la basura”(Rapee, 1991b) en el DSM-III (Asociación Americana de Psicología, 1980), a serdesignado sólo cuando no se satisfacen los criterios de otros trastornos de ansiedad, hasta convertirse en el “trastorno de ansiedad básico” en el DSM-IV(Asociación Americana de Psicología, 1994). Asociada a la perspectiva actual delTAG está la conceptualización de la preocupación, es decir, la aprehensión ansiosa, como proceso fundamental en todos los trastornos de ansiedad (Barlow, 1988):La aprehensión ansiosa se define como un estado de ánimo orientado al futuro en el cual elindividuo se prepara o dispone para manejar los venideros sucesos negativos. La aprehensión ansiosa se asocia con un estado de elevado afecto negativo y sobreactivación crónica,una sensación de incontrolabilidad y un foco de atención dirigido a los estímulos relacionados con la amenaza (e.g., elevada atención focaliza en uno mismo o preocupación por unomismo e hipervigilancia). Aunque el proceso de aprehensión ansiosa se considera presenteen todos los trastornos de ansiedad, el contenido (focus) de la aprehensión ansiosa varía deun trastorno a otro. (Brown et al., 1993, p. 139)Así, por ejemplo, los clientes con trastorno de angustia se preocupan porfuturas crisis de angustia, los clientes con fobia social se preocupan por la desaprobación y la vergüenza y los clientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC)se preocupan por el contagio o por ser responsables de ocasionar daño.

18REBT. CASOS ILUSTRATIVOSRecientes investigaciones sobre la naturaleza de la preocupación normal encomparación con la patológica han contribuido a mejorar nuestro conocimiento delTAG. Aunque los clientes TAG y también los controles no ansiosos se preocupenpor cuestiones similares, por ejemplo, la familia, el dinero, el trabajo y la enfermedad (Sanderson & Barlow, 1990), los clientes con TAG se preocupan con másfrecuencia y sobre más asuntos, perciben sus preocupaciones como menos realistasy, quizá más importante aún, experimentan su preocupación como incontrolable.PREVALENCIA, APARICIÓN Y EDAD EN LA PRESENTACIÓNHabitualmente los clientes TAG manifiestan un desarrollo gradual de su condición, que bien se remonta a la adolescencia media o que ha estado presentedesde que tienen uso de razón (Rapee, 1991a). En este mismo orden, algunasautoridades han sugerido que las personas con TAG pueden contemplar su preocupación como una parte de su personalidad (i.e., ego sintónico), dado su largohistorial (Brown et al., 1993), y otros han conceptualizado más recientemente elTAG como una forma de trastorno de personalidad (Sanderson & Wetzler, 1991).En contraste con su relativamente elevada prevalencia en la población general, sólo el 10 % de los clientes que acuden a los centros de salud mental recibenun diagnóstico primario de TAG (Barlow, 1988). Los clientes TAG normalmente solicitan tratamiento al llegar a la treintena, una media de unos 25 años después de su aparición (Rapee, 1991a).Los resultados de los diferentes estudios varían, aun así la prevalencia delTAG en la población general parece ser del 4 % aproximadamente (Barlow,1988), convirtiendo al TAG en uno de los trastornos de ansiedad más comunes.Además, las pruebas sugieren que el TAG es el diagnóstico adicional más frecuentemente asignado a los clientes con un diagnóstico de otro trastorno deansiedad principal (Sanderson, DiNardo, Rapee & Barlow, 1990, citado enBrown & Barlow, 1992).La presencia de ansiedad generaliza per se es común, no sólo en los trastornosde ansiedad y afectivos, además es considerada como un importante aspecto decualquier psicopatología (Sanderson & Wetzler, 1991) y como problema comúnen la población general (Shepard, Cooper, Brown & Halton, 1966, citado enBarlow, 1988). De hecho, se ha estimado que la ansiedad generaliza está presente entre el 40 y el 50 % de los pacientes que solicitan atención primaria en centros de salud mental (e.g. Dunn, 1983, citado en Barlow, 1988).COMORBIDEZLa mayoría de los clientes con un diagnóstico principal de TAG reciben diagnósticos comórbidos, sobre todo de fobias sociales o específicas. Además, un estudió comprobó que el 50 % de los clientes TAG padecen un trastorno adicionalde personalidad del Eje II, frecuentemente de evitación, dependiente e inespecí-

REBT Y TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)19fico (Sanderson & Beck, 1990, citado en Sanderson & Wetzler, 1991). Otros estudios han hallado índices de comorbidez que oscilan entre el 32 y el 50 %(Sanderson, Beck & McGinn, 1994; Sanderson, Wetzler, Beck & Beck, 1994;Shadick & Borkovec, 1991).MODELOS TEÓRICOSEl modelo de desarrollo y mantenimiento del TAG presentado por Barlow(1988) está estrechamente vinculado con el concepto de aprehensión ansiosa previamente descrito. En síntesis: disponiendo tanto de la vulnerabilidad biológicacomo de la psicológica, los individuos responden con intensas reacciones neurológicas ante ciertos sucesos vitales negativos y estresantes. Posibles experienciasinfantiles, en las que se produjeron sucesos significativos percibidos como imprevisibles y/o incontrolables, sensibilizan a los individuos a percibir los sucesoscorrientes como imprevisibles y/o incontrolables. La propia percepción de incapacidad para manejar estos sucesos, así como el mismo proceso de preocupación,conduce a un incremento del nivel de activación. La hipervigilancia y la consecuente limitación de la atención sobre el foco de las propias preocupacionesaumentan la activación y eventualmente puede llegar a dificultar la ejecución endiversas esferas de la vida (e.g. trabajo, relaciones interpersonales).Borkovec y sus colaboradores (e.g., Borkovec, 1985; Borkovec, Shadick &Hopkins, 1991) subrayan la función de evitación cognitiva que puede desempeñar la preocupación. “La posibilidad más singular que está surgiendo de los recientes estudios es que la preocupación puede estar directa, inmediata y negativamente reforzada por la evitación de la imaginación y, en consecuencia. de la activación psicológica periférica. Los clientes TAG temen la activación somática y elafecto negativo” (Borkovec et al., 1991, p. 44). Por lo tanto, según Borkovec ysus colaboradores, la preocupación puede servir a alguna finalidad, que es evitar elacto de imaginar los sucesos temidos y la activación resultante. Aunque la incomodidad asociada a la imaginación, y la activación que genera, pueden ser percibidas incluso como más aversivas. Borkovec et al. (1991) sugieren además que lapreocupación se hace incontrolable por el refuerzo negativo inmediato mediantesu supresión de la ansiedad somática. En consonancia con este punto de vista existen estudios que demuestran que los clientes con TAG responden al estrés psicológico con inflexibilidad autónoma, es decir, con la reducción de la variabilidad enlas respuestas autónomas como por ejemplo el ritmo cardíaco. Aparentemente elTAG se asocia con el bloqueo del afecto al mismo tiempo que se activa la imaginación preocupante. En este mismo orden, la tensión muscular discrimina a losclientes TAG de todos los restantes con trastornos de ansiedad y de controles normales. Curiosamente, los criterios relativos a los síntomas físicos del DSM-IV(APA, 1994) reflejan este patrón de respuesta. Así pues, en contraste con los restantes trastornos de ansiedad donde la activación autónoma es la característicasobresaliente, el TAG es el único que se caracteriza por la tensión muscular.

20REBT. CASOS ILUSTRATIVOSAdemás, esta evitación de la imaginación de los elementos temibles impideel acceso pleno y la modificación de las estructuras del miedo en la memoria alargo plazo, contribuyendo así al mantenimiento del TAG. En este mismo orden,la preocupación conlleva exposiciones breves e interrumpidas a los estímulos relacionados con el miedo, lo que puede ocasionar la incubación, es decir, el aumento del miedo, mientras que la exposición continua (mediante la imaginación)produciría la habituación y la reducción del miedo.Rapee (1991a, 1991b) ha revisado las investigaciones que estudian los modelos de procesamiento de información de TAG centrados en constructos queimplican la percepción de la amenaza personal y el bajo control percibido sobrela amenaza. Rapee (1991a, 1991b) nos recuerda que la ansiedad generalizada esun rasgo de personalidad presente en todos los individuos en algún grado. Deforma similar a Barlow (1988), Rapee supone que experiencias tempranas deincontrolabilidad pueden estar interactuando con la ansiedad general o de rasgoen el desarrollo del TAG. En términos de mantenimiento del TAG, Rapee(1991b) ha revisado las pruebas de los estudios que demuestran los sesgos en elprocesamiento de la información. Las principales áreas de estudio han sido laspercepciones de amenaza (e.g., Beck, Emery & Greenberg, 1985, citado enRapee, 11991a, 1991b) y las percepciones de control (e.g., Lazarus, 1966, citadoen Rapee, 1991b).Como ejemplo de trabajo en esta área, Butler y Mathews (1983) descubrieronque los pacientes ansiosos, en comparación con los depresivos y los normales, eranmás propensos a interpretar la información ambigua como amenazante, a sobrestimar la probabilidad de experimentar personalmente los sucesos amenazantes ya valorar los sucesos negativos como más costosos.Aunque las experiencias infantiles de percepción de imprevisibilidad e incontrolabilidad de los sucesos aversivos parecen plausibles como factores de vulnerabilidad evolutiva para el posterior desarrollo del TAG, son escasas las pruebasobtenidas en esta dirección. Sin embargo, este área de trabajo sigue profundizándose en la actualidad. Por ejemplo, Roemer, Borkovec, Posa y Lyonfields (1991)presentaban pruebas de que los estudiantes universitarios que satisfacían los criterios TAG (en comparación con sus compañeros no ansiosos) recordaban relaciones con las personas que los habían atendido durante la niñez y que se caracterizaban por el rechazo y por el miedo al abandono. Estos hallazgos parecen coherentes con la hipótesis de Borkovec et al. (1991) según la cual “las personas quese preocupan de forma crónica pueden contar con un historial de sucesos aversivos asociados con otras personas, especialmente sucesos relacionados con la expresión emocional, la pérdida potencial del amor o la aprobación” (p. 47).TRATAMIENTOLa mayoría de los estudios que evalúan la terapia cognitivo conductual (TCC)del TAG han descubierto que las diversas formas de TCC (normalmente relaja-

REBT Y TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)21ción, terapia cognitiva, entrenamiento en manejo de la ansiedad o varias combinaciones de estos procedimientos) son más efectivas que la ausencia de tratamiento. Además, la mejoría se mantiene habitualmente durante el seguimientoy se reduce significativamente el uso de medicación ansiolítica. Desafortunadamente, la magnitud de los logros ha sido modesta, y

1. La terapia racional emotivo-conductual (REBT) ha cambiado de nombre repetidas veces desde la formulación que recibió de Albert Ellis a mediados de los años cincuenta. Ellis originalmen-te denominó a su creación "terapia racional" (RT) con el fin de subrayar sus aspectos filosóficos y cognitivos.