LAS FÁBULAS DE ESOPO - Campus Educativo

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LAS FÁBULASDE ESOPO

EsopoLas fábulas de Esopo / Esopo ; ilustrado por Arthur Rackham ; Door G Wildschut.- 1a ed . - Santa Fe : Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, 2017.116 p. : il. ; 24.5 x 17 cm.ISBN 978-987-1026-27-21. Fábulas. I. Rackham, Arthur, ilus. II. Wildschut, Door G, ilus. III. Título.CDD 863Las fábulas de EsopoEste libro es una producción del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe.AutoridadesGobernador de la Provincia de Santa FeIng. Miguel LifschitzMinistra de Educación de la Provincia de Santa FeDra. Claudia BalaguéCoordinación EditorialEsp. Carina GerleroLic. Norma AbrahanLic. Diego GurvichLic. Marcela RosalesLic. María del Huerto PiniSelección y edición de texto: Carlos FerreyraIlustraciones: Arthur Rackham, Door G. WildschutEdición: Agustín AlzariDiseño: Liliana Agnellini y Verónica FrancoCorrección: Milena BertolinoIlustración de tapa: John James Audubon Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, 2018.

Los libros encierran cuentos, novelas, historias de las ideas, conocimiento infinito y se constituyen como elementos fundamentales para el desarrollo cultural de los pueblos. Desde el Gobierno de la Provincia de Santa Fe queremosimpulsar que esos contenidos sean liberados en cada aula, en cada casa, conel objetivo de incentivar la imaginación, el aprendizaje y promover el diálogo.Por ello avanzamos con esta iniciativa que se basa en retomar aquellos clásicos de la literatura como una forma de aportar al desarrollo educativo ycultural de los santafesinos entendiendo que esta articulación hace posible latransformación social.La política educativa santafesina se basa en la inclusión educativa, el desarrollo de aprendizajes socialmente significativos y la escuela como el escenarioprivilegiado donde niñas, niños, jóvenes, docentes y familias se encuentran aconstruir un lenguaje común. La experiencia de la lectura compartida, comoinstancia dialógica, promueve los valores de la igualdad, el respeto por lasopiniones, permite el consenso, el disenso, la argumentación y la reflexión.Pero, sin duda, lo más importante es que promueve la construcción de ciudadanía y los valores esenciales de la convivencia en comunidad.Espero que a lo largo de sus vidas tengan la oportunidad de muchas lecturascompartidas, de muchas tertulias literarias, que los hagan crecer como protagonistas de sus propias historias y nos hagan crecer a todos como sociedaddemocrática.Ing. Miguel LifschitzGobernador de Santa Fe

Cada encuentro con un libro es una explosión de sentidos. Las manos se deslizan por la página en una caricia que enseguida se convertirá en chasquidosque la pasan hacia adelante; los ojos hacen una mirada para abarcarlo todo, yluego se detienen a disfrutar formas y colores; muy cerca de la cara, el aromainconfundible “a libro” que transporta a las noches de cuentos al borde delsueño.Luego, se desata la avidez por recorrer letras e imágenes, incluidos los blancos silencios, para saber qué dice este libro. Entonces comienza un viaje alcentro de la imaginación del que nunca volvemos siendo los mismos.Después de la experiencia de leer un libro, después del motor de la curiosidadque acelera el ritmo para saber quién está, cómo es, qué hace, cómo termina después de la experiencia de imaginar tantas historias a partir de una,se transforma lo que sabemos, lo que creemos, lo que sentimos sobre cadapedacito del mundo.Y justo en ese punto, el libro y la escuela se dan la mano en una alianza indisoluble e infinita.Porque la escuela propone, al igual que los libros, sumergirse en nuevas experiencias para crecer, para crear, para transformarnos y transformar la realidaden que vivimos.Aun en el acto individual de la lectura hay un sentido colectivo que se fortalece,porque la historia siempre es parte del patrimonio cultural de una comunidad,y porque además de la experiencia personal, cada historia moviliza al encuentro con otros para compartirla. Así acontece la magia de la transmisión, de laque la escuela, como institución social, es artífice.En la provincia de Santa Fe, creemos que es muy importante este momentoen que este libro, que atesora una historia, llega a tu encuentro en el marcode una tertulia literaria.¿Sabés qué significa estar de tertulia? Es encontrarse con otros para conversar, para recrearse. Es como estar de fiesta. Así que en esta tertulia comienzauna maravillosa experiencia para compartir en el aula, y también para llevar acasa, para disfrutar, imaginar, conversar y recrearse en familia.Todos los que trabajamos por la educación, y por hacer con ella un mundomejor, celebramos que con este libro en tus manos explotan todos tus sentidos. Un nuevo proceso de creatividad y aprendizajes se pone en marcha parano detenerse jamás.Dra. Claudia BalaguéMinistra de Educación de Santa Fe

Las tertulias literarias: de las Comunidades de Aprendizaje a Escuela AbiertaDesde el Gobierno de la Provincia de Santa Fe llevamos adelante una políticaeducativa que tiene como propósito la inclusión con calidad educativa y la escuela como institución social. En este marco, se implementan los programasEscuela Abierta y Comunidades de Aprendizaje que, en esta oportunidad, searticulan en una propuesta que involucra la edición de este libro y la implementación de una práctica pedagógica innovadora que fortalece los procesos delectura y escritura a través de tertulias literarias en toda la provincia.Escuela Abierta es un programa de formación permanente con miras a desarrollar nuevos conocimientos para la acción transformadora que caracteriza atodo proceso educativo. Tiene su origen en el marco de acuerdos federales,constituyéndose en la forma específica que adquiere el Programa Nacional deFormación Permanente en Santa Fe.Desde la implementación de este Programa en 2014, el Gobierno de Santa Fepone en valor la formación docente desde una mirada centrada en las instituciones educativas, con carácter colectivo y contextualizado, donde emergen la reflexión compartida y los acuerdos institucionales como aspectos centrales en eldesarrollo de la tarea y profesión docente para todos los niveles y modalidadesdel sistema educativo santafesino. El proceso de formación propuesto posibilita compartir material bibliográfico actualizado y conferencias de especialistasen distintos temas que atraviesan la educación tales como: “Nuevos formatosde enseñanza”; “Educación, territorio y comunidad”; “Autoevaluación institucional”; “Participación, convivencia y ciudadanía”, “Trayectorias estudiantiles”,“Educación Sexual Integral” y la “Prevención de Consumos Problemáticos deSustancias y Adicciones”.Actualmente, el desafío se basa en trabajar la enseñanza y el aprendizaje de lalectura, la escritura y la comprensión de textos. Entendiendo que estos aprendizajes de complejidad creciente no se reducen a una técnica sino que habilitanla posibilidad de constituir un pensamiento crítico, la construcción de ciudadanía y de un proyecto individual y colectivo de emancipación.Así, se propone un trabajo coordinado con Comunidades de Aprendizaje, unprograma que surge de una iniciativa articulada con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) y elInstituto Natura, basado a su vez en la participación de la comunidad en elproceso educativo y en cuyo seno cobran sentido las tertulias literarias comoestrategia específica que permite otro modo de acceder a la lectura; otro modode acceder a los clásicos universales de la cultura.

De la experiencia desarrollada aprendimos que las tertulias literarias son unaestrategia pedagógica que permite tomarse el tiempo y construir el espaciopara escuchar y escucharse, para construir un pensamiento reflexivo, parapensar, crear e imaginar con otros distintos escenarios ante situaciones cambiantes.En esta nueva etapa, realizamos este y otros libros y los acercamos a losniños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos que atraviesan el sistema educativo de Santa Fe y a sus docentes; desarrollamos una formación docente quefortalece su implementación en las escuelas y acompañamos con los equiposterritoriales de Escuela Abierta y Comunidades de Aprendizaje a las escuelasen este nuevo desafío; que no es ni más ni menos que el desafío de educarciudadanos solidarios, libres, críticos y comprometidos.

¿Cómo hicimos el libro?Los libros tienen un autor, pero son el fruto de la mirada atenta de otrasmuchas personas. Antes de que llegue a las manos del lector, el autor tuvoque escribirlo (¡en el caso de Esopo, lo hizo hace muchos siglos!), el ilustrador hacer los dibujos, el editor revisar el texto y las imágenes, el diseñadorbuscarles el mejor lugar en la página, y finalmente, cuando todos quedaroncontentos, el corrector debe luchar por encontrar las erratas, esas esquivascriaturas que se esconden, como piojitos, entre las hojas de los libros. Unavez terminado el trabajo, se envía a la imprenta donde lo fabrican.Para esta edición tratamos de lograr una selección de fábulas entretenidas ydiversas, que no siguieran el orden de los animales ni de las moralejas, sinola guía del azar. Como la vida misma, donde los problemas y aventuras nollegan ordenados por un índice temático.Las Fábulas de Esopo se publican desde hace quince siglos (¡1500 años,mucho tiempo!). De modo que quisimos también contar esa historia: la deun libro que se lee desde hace más de un milenio, en muchas lenguas, enmuchos lugares. ¿Cómo hacerlo? Trayendo algo de esos antiguos libros alnuestro. Nada menos que las ilustraciones. El ojo atento del lector podrá encontrar cinco estilos diferentes de grabados que corresponden a diferentesilustradores de distintas y distinguidas ediciones a lo largo del tiempo, desdelas clásicas del Renacimiento hasta las más populares del siglo XIX.Esta edición no podría existir si Las Fábulas de Esopo no fueran lo que son:un clásico de todos los tiempos que llamó la atención de ilustradores anónimos o reconocidos como Arthur Rackham, Door G. Wildschut, HarrisonWair, entre otros.

LAS FÁBULASDE ESOPO

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EL LOBO CON PIEL DE OVEJAPensó un día un lobo cambiar su apariencia para así facilitarla obtención de su comida. Se metió entonces en una piel deoveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmenteal pastor.Al atardecer, para su protección, fue llevado junto con todoel rebaño a un corral, quedando la puerta asegurada.Pero en la noche, al buscar el pastor su provisión de carnepara el día siguiente, tomó al lobo creyendo que era un cordero y lo sacrificó al instante.Moraleja: Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.13

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EL RATÓN CAMPESTRE Y EL CORTESANOUn ratón campesino tenía por amigo a otro de la corte, y loinvitó a que fuese a comer al campo. Pero como solo podíaofrecerle trigo y yerbajos, el ratón cortesano le dijo:—¿Sabes amigo que llevas una vida de hormiga? En cambioyo poseo bienes en abundancia. Ven conmigo y a tu disposición los tendrás.Partieron ambos para la corte. Mostró el ratón ciudadano asu amigo trigo y legumbres, higos y queso, frutas y miel. Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de todocorazón y renegaba de su mala suerte.Dispuestos ya a darse un festín, un hombre abrió de prontola puerta. Espantados por el ruido los dos ratones se lanzaron temerosos a los agujeros. Volvieron luego a buscar higossecos, pero otra persona incursionó en el lugar, y al verla, losdos amigos se precipitaron nuevamente en una rendija paraesconderse.Entonces el ratón de los campos, olvidándose de su hambre,suspiró y dijo al ratón cortesano:—Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y que estás15

muy satisfecho; pero es al precio de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobre diablo y vivomordisqueando la cebada y el trigo, pero sin angustias nitemores hacia nadie.Moraleja: Es tu decisión escoger el disponer de ciertos lujos y ventajasque siempre van unidos a agobios y preocupaciones, o vivir un pocomás austeramente pero con más serenidad.16

ANDROCLES Y EL LEÓNUn esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia el bosque.Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía unleón, que gimiendo le suplicó:—Por favor, te ruego que me ayudes, pues tropecé con unespino, y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido.Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó ycuró la herida. El león lo invitó a su cueva donde compartiócon él el alimento.Pero días después, Androcles y el león fueron encontradospor sus buscadores. Llevado Androcles al emperador fuecondenado a luchar contra los leones.Una vez en la arena, fue suelto un león, y este empezó arugir y querer atacar a su víctima. Pero a medida que se leacercó, reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él peropara lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo comouna fiel mascota. Sorprendido el emperador por lo sucedido, supo al final la historia, perdonó al esclavo y liberó en elbosque al león.Moraleja: Los buenos actos siempre son recompensados.17

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EL MARTÍN PESCADOREste pájaro gusta de la soledad y vive siempre a orillas y sobre el mar. Se dice que para huir de los hombres que le dancaza, hace su nido en las rocas de la orilla.Un día un martín pescador que iba a poner sus huevos se subió a un montículo, y divisando un peñasco erguido dentrodel mar, hizo en él su nido.Al otro día, cuando salió en busca de comida, se levantó elmar por una borrasca, alcanzó el nido y ahogó a los pajarillos.Al regresar el martín pescador y ver lo sucedido, exclamó:—¡Desdichado de mí, huyendo de los peligros conocidos dela tierra, me refugié dentro del mar y me fue peor!Moraleja: Si tienes que adentrarte en lo desconocido, ten en cuentala llegada de sorpresas agradables y desagradables. Nunca te confíesa ciegas de lo que no conoces. En terrenos nuevos, anda con pasosereno y ojos bien abiertos.19

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HERMES Y EL ESCULTORQuiso Hermes saber hasta dónde lo estimaban los hombres,y tomando la figura de un mortal se presentó en el taller deun escultor.Viendo una estatua de Zeus, preguntó cuánto valía.—Un dracma —le respondieron.Sonrió y volvió a preguntar:—¿Y la estatua de Hera cuánto?—Vale más —le dijeron.Viendo luego una estatua que lo representaba a él mismo,pensó que, siendo al mismo tiempo el mensajero de Zeus yel dios de las ganancias, estaría bien valuado entre los hombres; por lo que preguntó su precio.El escultor contestó:—No te costará nada. Si compras las otras dos, te regalaréesta.Moraleja: Nuestra propia vanidad siempre nos lleva a pasar porterribles desilusiones.21

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EL APICULTORUn ladrón se introdujo en casa de un apicultor durante suausencia, robando miel y panales. A su regreso, el apicultor,viendo vacías las colmenas, se detuvo a examinarlas. En esto,las abejas, que volvían de libar y lo encontraron allí, lo picaron con sus aguijones y lo maltrataron horriblemente.—¡Malditos bichos —les dijo el apicultor—, dejaron marchar sin castigo al que les había robado los panales, y a mí,que los cuido con cariño, me hieren de un modo implacable.Moraleja: Muchas veces sucede que vemos con desconfianza a nuestros amigos, pero por ignorancia le tendemos la mano a quien esnuestro enemigo.23

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EL AVARO Y EL OROUn avaro vendió todo lo que tenía de más y compró unapieza de oro, la cual enterró en la tierra a la orilla de unavieja pared y todos los días iba a mirar el sitio.Uno de sus vecinos observó sus frecuentes visitas al lugar ydecidió averiguar qué pasaba. Pronto descubrió lo del tesoro escondido y, cavando, tomó la pieza de oro y se la robó.El avaro, en su siguiente visita, encontró el hueco vacío, yjalándose sus cabellos se lamentaba amargamente.Entonces otro vecino, al enterarse del motivo de su queja, loconsoló diciéndole:—Da gracias que el asunto no es tan grave. Ve y trae unapiedra y colócala en el hueco. Imagínate entonces que eloro aún está allí. Para ti será lo mismo que aquello sea o nosea oro, ya que de por sí no harías nunca ningún uso de él.Moraleja: Valora las cosas por su utilidad, no por su apariencia.25

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EL BUEN LEÓN REYHabía un león que no era enojoso, ni cruel, ni violento, sinotratable y justo como una buena criatura. Este león llegó aser el rey.Bajo su reinado se celebró una reunión general de los animales para disculparse y recibir mutua satisfacción: el lobodio la paz al cordero, la pantera al camello, el tigre al ciervo,la zorra a la liebre, etc.La tímida liebre dijo entonces:—He anhelado ardorosamente la llegada de este día, a fin deque los débiles seamos respetados con justicia por los másfuertes.E inmediatamente corrió lo mejor que pudo.Moraleja: Cuando en un Estado se practica la justicia, los humildespueden vivir tranquilos pero no deben descuidarse.27

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EL BUEY Y LA BECERRAViendo a un buey trabajar, una becerra que solo descansabay comía, se condolió de la suerte de aquel y se alegró de lasuya.Pero llegó el día de una solemnidad religiosa, y mientras albuey se lo hacía a un lado, atraparon a la becerra para sacrificarla.Al ver lo sucedido, el buey sonriendo dijo:—Mira, becerra, ya sabes por qué tú no tenías que trabajar:¡es que estabas reservada para el sacrificio!Moraleja: No te ufanes de la ociosidad, pues nunca sabes qué maltrae oculto.29

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EL CAZADOR MIEDOSO Y EL LEÑADORBuscando un cazador la pista de un león, preguntó a unleñador si había visto los pasos de la fiera y dónde tenía surefugio.—Te señalaré el león mismo —dijo el leñador.—No, no busco el león, solo la pista —repuso el cazador,pálido de miedo y castañeteando los dientes.Moraleja: Si quieres ser atrevido en las palabras, con más razóndebes ser valiente en los actos.31

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EL EMBUSTEROUn hombre enfermo y de escasos recursos prometió a losdioses sacrificarles cien bueyes si lo salvaban de la muerte. Queriendo probar al enfermo, los dioses lo ayudaron arecobrar rápidamente la salud, y el hombre se levantó dellecho. Pero como no poseía los cien bueyes prometidos, losmodeló con sebo y los llevó a sacrificar a un altar, diciendo:—¡Aquí tienen, oh, dioses, mi ofrenda!Los dioses decidieron burlarse, a su vez, del embustero, y leenviaron un sueño que lo instaba a dirigirse a la orilla delmar, donde inmediatamente encontraría mil monedas deplata.No pudiendo contener su alegría, el hombre corrió a la playa, pero allí cayó en manos de unos piratas que luego lovendieron como esclavo. Y fue así como encontró las milmonedas de plata.Moraleja: Quien trata de engañar, termina engañado.33

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EL LEÓN Y EL RATÓNDormía tranquilamente un león cuando un ratón empezóa juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidióeste que lo perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reír ylo dejó marchar.Pocos días después, unos cazadores apresaron al rey de laselva y lo ataron con una cuerda a un frondoso árbol. Pasópor ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.—Días atrás —le dijo—, te burlaste de mí pensando quenada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidosy cumplidos.Moraleja: Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos.Cuando llegue el momento, las cumplirán.35

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EL LOBO FLAUTISTA Y EL CABRITOUn cabrito se rezagó en el rebaño y fue alcanzado por unlobo que lo perseguía. Se volvió hacia este y le dijo:—Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo.Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré porúltima vez.Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el ruido y salieron a perseguir al lobo. Viendo la malapasada, se dijo el lobo:—Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendoyo cazador, no debí meterme a flautista.Moraleja: Cuando vayas a efectuar una nueva actividad, antes tenen cuenta tus capacidades y las circunstancias, para valorar si podrás salir adelante.37

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ZEUS Y LA TORTUGAPara celebrar sus bodas, Zeus invitó a todos los animales.Solo faltó la tortuga.Intrigado por su ausencia, le preguntó al día siguiente:—¿Por qué solamente tú, entre todos los animales, no viniste a mi festín?—¡Hogar familiar, hogar ideal! —respondió la tortuga.Zeus, indignado con ella, la condenó a llevar, eternamente,la casa a cuestas.Moraleja: No nos encerremos en nuestro pequeño mundo. Ampliemos nuestro horizonte compartiendo sanamente con nuestro alrededor.39

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EL LOBO Y EL LEÓNCierta vez, un lobo, después de capturar a un carnero en unrebaño, lo arrastró a su guarida.Pero un león que lo observaba, salió a su paso y se lo arrebató.Molesto el lobo, y guardando prudente distancia, le reclamó:—¡Injustamente me arrebatas lo que es mío!El león, riéndose, le dijo:—Ajá, me vas a decir seguro que tú lo recibiste buenamentede un amigo.Moraleja: Lo que ha sido mal habido, de alguna forma será perdido.41

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EL CAZADOR DE PÁJAROS Y EL ÁSPIDUn cazador salió a cazar pájaros. En el camino vio a un tordoencaramado en un árbol elevado y se propuso cazarlo, paralo cual preparó las armas como suelen hacerlo y, mirandofijamente, concentró en el aire toda su atención. Mientrasalzaba la cabeza, no advirtió que pisaba un áspid dormido,el cual, revolviéndose, lo mordió. Y el cazador, sintiéndosemorir, exclamó para sí:—¡Desdichado! Quise atrapar una presa, y no advertí que yomismo me convertía en presa de la muerte.Moraleja: Cuando pensamos en dañar a nuestro prójimo, no nosdamos cuenta de nuestra propia desgracia.43

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EL JOVEN PASTOR QUE ANUNCIABA AL LOBOUn joven pastor, que cuidaba un rebaño de ovejas cerca deuna villa, alarmó a los habitantes tres o cuatro veces gritando:—¡El lobo, el lobo!Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se reía viendosus preocupaciones. Pero el lobo, un día, llegó de verdad.El joven pastor, ahora alarmado él mismo, gritaba lleno deterror:—¡Por favor, vengan y ayúdenme! ¡El lobo está matando lasovejas!Pero ya nadie puso atención a sus gritos, y mucho menospensó en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no habíarazón para temer mal alguno, hirió y destrozó a su antojotodo el rebaño.Moraleja: Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando dice la verdad.45

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EL CIERVO EN EL PESEBRE DE LOS BUEYESUn ciervo perseguido por la jauría, y ciego por el terror delpeligro en que se encontraba, llegó a una granja y se escondió entre unas pajas en un cobertizo para bueyes. Un buey,amablemente, le dijo:—¡Oh, pobre criatura! ¿Por qué, de esa forma, has decididoarruinarte y venir a refugiarte a la casa de tu enemigo?Y replicó el ciervo:—Permíteme, amigo, quedarme donde estoy, y yo esperaréla mejor oportunidad para escapar.Al final de la tarde llegó el arriero para alimentar el ganado,pero no vio al ciervo. Incluso el administrador de la fincapasó con varios de sus empleados sin notar su presencia. Elciervo, congratulándose a sí mismo por su seguridad, comenzó a agradecer a los bueyes su gentileza por la ayuda enlos momentos de necesidad. Uno de los bueyes le advirtió:—Realmente deseamos tu bienestar, pero el peligro no haterminado. Todavía falta que otro hombre revise el establo;este pareciera que tiene cien ojos, y hasta tanto, no puedesestar seguro.47

Al momento ingresó el dueño y, quejándose de que no habían alimentado bien a los bueyes, fue al pajar y exclamó:—¿Por qué falta paja aquí? Ni siquiera hay para que se echen.—¡Y esos vagos ni siquiera limpiaron las telarañas!Y mientras seguía examinando todo, vio sobresalir de entrela paja las puntas de una cornamenta. Entonces llamando asus empleados, ordenó la captura del ciervo y su posteriorsacrificio.Moraleja: Nunca te refugies en los terrenos del enemigo.48

LA HORMIGA Y EL ESCARABAJOLlegado el verano, una hormiga que rondaba por el campo recogía los granos de trigo y cebada, guardándolos paraalimentarse durante el invierno. La vio un escarabajo y seasombró de verla tan ocupada en una época en que todoslos animales, descuidando sus trabajos, se abandonan a labuena vida. Nada respondió la hormiga por el momento;pero más tarde, cuando llegó el invierno y la lluvia deshacía las bostas, el escarabajo hambriento fue a pedirle a lahormiga una limosna de comida. Entonces sí respondió lahormiga:—Mira escarabajo, si hubieras trabajado en la época en queyo lo hacía y tú te burlabas de mí, ahora no te faltaría elalimento.Moraleja: Cuando te queden excedentes de lo que recibes por tutrabajo, guarda una porción para cuando vengan los tiempos deescasez.49

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EL HOMBRE Y EL LEÓN, VIAJEROSEn cierta ocasión, viajaban juntos un hombre y un león.Iban disputando quién era más poderoso, cuando al pie delcamino encontraron una estela de piedra que representabaa un hombre estrangulando a un león.—Ahí ves cómo somos más fuertes que vosotros —dijo elhombre enseñándosela al león.—Si los leones supieran esculpir —respondió el león conuna sonrisa—, verías a muchos más hombres entre las garrasdel león.Moraleja: No nos jactemos con palabras vanas de lo que la experiencia desmiente con claridad.51

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EL LABRADOR Y EL ÁRBOLEn el campo de un labriego había un árbol estéril que únicamente servía de refugio a los gorriones y a las cigarras ruidosas.El labrador, viendo su esterilidad, se dispuso a abatirlo y descargó contra él su hacha.Le suplicaron los gorriones y las cigarras que no abatiera suasilo, para que en él pudieran cantar y agradarle a él mismo.Pero sin hacerles caso, le asestó un segundo golpe, luego untercero. Rajado el árbol, vio un panal de abejas y probó ygustó su miel, con lo que arrojó el hacha, y desde entonceshonró y cuidó el árbol con gran esmero, como si fuera sagrado.Moraleja: Mucha gente hay que hace un bien solo si de él recogebeneficio, no por amor y respeto a lo que es justo. Haz el bien por elbien mismo, no porque de él vayas a sacar provecho.53

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EL LOBO Y EL LABRADORLlevó un labrador su yunta de bueyes al abrevadero.Caminaba por ahí cerca un lobo hambriento en busca decomida.Encontró el lobo el arado y empezó a lamer los bordes delyugo, y enseguida y sin darse cuenta terminó por meter sucabeza adentro.Agitándose como mejor podía para soltarse, arrastraba elarado a lo largo del surco.Al regresar el labrador, y viéndolo en esta actividad, le dijo:—¡Ah, lobo ladrón, que felicidad si fuera cierto que renunciaste a tu oficio y te has unido a trabajar honradamente latierra!Moraleja: A veces, por casualidad o no, los malvados parecieranactuar bien, pero su naturaleza siempre los delata.55

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LA LIEBRE Y LA TORTUGACierto día, una liebre se burlaba de las patas cortas y lalentitud del caminar de una tortuga. Pero esta, riéndose, lereplicó:—Puede que seas veloz como el viento, pero yo te ganaríaen una competencia.Y la liebre, totalmente segura de que aquello era imposible,aceptó el reto, y propusieron a la zorra que señalara el camino y la meta.Legado el día de la carrera, arrancaron ambas al mismotiempo. La tortuga nunca dejó de caminar y en su lentopero constante paso, avanzaba tranquila hacia la meta. Encambio, la liebre, que a ratos se echaba a descansar en elcamino, se quedó dormida. Cuando despertó, y moviéndoselo más veloz que pudo, vio como la tortuga había llegadoprimera al final y obtenido la victoria.Moraleja: Con seguridad, constancia y paciencia, aunque a vecesparezcamos lentos, obtendremos siempre el éxito.57

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LA CIERVA TUERTAUna cierva, a la que le faltaba un ojo, pastaba a orillas delmar, con su ojo sano hacia la tierra para observar la posiblellegada de cazadores, y dando al mar el lado que carecía delojo, pues de allí no esperaba ningún peligro.Pero resulta que una gente navegaba por este lugar, y al vera la cierva la abatieron con sus dardos. Y la cierva, agonizando, se dijo para sí:—¡Pobre de mí! Vigilaba la tierra, que creía llena de peligros, y el mar, al que consideraba un refugio, me ha sidomucho más funesto.Moraleja: No subestimes la valoración de las cosas. Procura versiempre sus ventajas y desventajas en forma balanceada.59

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EL LEÓN ENAMORADO DE LA HIJA DEL LABRADORSe había enamorado un león de la hija de un labrador y lapidió en matrimonio.Y no podía el labrador decidirse a dar su hija a tan ferozanimal, ni a negársela por el temor que le inspiraba.Entonces ideó lo siguiente: como el león no dejaba de insistirle, le dijo que le parecía digno para ser esposo de su hija,pero que al menos debería cumplir con la siguiente condición: “que se arrancara los dientes y se cortara sus uñas,porque eso era lo que atemorizaba a su hija”.El león aceptó los sacrificios porque en verdad la amaba.Una vez que el león cumplió lo solicitado, cuando volvió apresentarse ya sin sus poderes, el labrador, lleno de desprecio por él, lo despidió sin piedad a golpes.Moraleja: Nunca te fíes demasiado como para despojarte de tuspropias defensas, pues fácilmente serás vencido por los que antes terespetaban.61

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EL MERCADER DE SAL Y EL ASNOLlevó un mercader a su asno a la costa para comprar sal.En el camino de regreso a su pueblo pasaban por un río,en el cual, en un hueco, su asno resbaló mojando su carga. Cuando se levantó, sintió aliviado su peso considerablemente, pues mucha de la sal se había diluido.Retornó el mercader a la costa y cargó más sal que la vezanterior.Cuando llegaron otra vez al río, el asno se tiró a propósitoen el mismo hoyo en el que había caído antes, y levantándose de nuevo con mucho menos peso, se enorgullecía triunfantemente de haber obtenido lo que buscaba.Notó el comerciante el truco del asno, y por tercera vez regresó a la costa, donde esta vez compró una carga de esponjas en vez de sal.Y el asno, tratando de jugar de nuevo a lo mismo, se tiró enel hueco del río, pero esta vez las esponjas se llenaron deagua y aumentaron terriblemente su peso.Y así el truco le rebotó al asno, y tuvo que cargar ahora en suespalda más del doble de peso.Moraleja: Tratar de evitar el deber hac

el objetivo de incentivar la imaginación, el aprendizaje y promover el diálogo. Por ello avanzamos con esta iniciativa que se basa en retomar aquellos clá-sicos de la literatura como una forma de aportar al desarrollo educativo y cultural de los santafesinos entendiendo que esta articulación hace posible la transformación social.