El Trastorno Antisocial De La Personalidad En Personas Institucionalizadas

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EL TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD ENPERSONAS INSTITUCIONALIZADAS EN PUERTO RICO:ESTUDIO DE CASOSTHE ANTISOCIAL PERSONALITY DISORDER IN PEOPLE INSTITUTIONALIZEDIN PUERTO RICO: CASES STUDYRecibido: 11 de Mayo del 2013 Aceptado: 30 de Junio del 2013Ivelisse Alvarado Santiago1, Ilia Rosario Nieves2, Norma Jean García Trabal3(PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE PUERTO RICO, Ponce, Puerto Rico)RESUMENEn este artículo se presentan las implicaciones sintomatológicas, afectivas, sociales, cognitivas y conductuales, enpersonas institucionalizadas diagnosticadas con el trastorno antisocial de la personalidad (TAP). Para estos fines, serealizó una investigación cualitativa utilizando un estudio de dos casos. Los hallazgos sugieren que el inicio delcomportamiento antisocial durante la niñez y la adolescencia no sólo se relaciona a la combinación de los factores deriesgo, sino también a procesos psicosociales. Además, en esta investigación se replican los hallazgos previos, quesugieren la relación entre el TAP y el crimen, la delincuencia y la violencia de género. Así, también se mostró lacomorbilidad del TAP con otros trastornos en el eje I.PALABRAS CLAVE: Personalidad antisocial, factores de riesgo, delincuencia juvenil, violencia.ABSTRACTThis article presents the emotional, social, cognitive, and symptom related implications of antisocial personalitydisorder (ASPD) in institutionalized individuals. To this end, we conducted qualitative research using two case studies.The findings suggest that the onset of antisocial behavior in childhood and adolescence is not only related to thecombination of risk factors but also to psychosocial processes. This research replicates previous results, which suggest arelationship between ASPD and crime, delinquency, and gender violence. Likewise, this investigation highlighted thecomorbidity of ASPD comorbidity with and other axis I disorders.KEY WORDS: Antisocial personality, risk factors, juvenile delinquency, violence.1.,2.,3. Afiliados a la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Ponce, Puerto Rico. E-mail de contacto: beta@pucpr.edu REVISTA PUERTORRIQUEÑA DE PSICOLOGÍA V. 25 No. 1 PP. 062 – 077 ENERO - JUNIO 2014 ISSN 1946 – 2016

El trastorno antisocial de la personalidad en personas institucionalizadas en Puerto Rico: Estudio de casosLa personalidad está constituida por rasgoscaracterísticos de pensamiento, afectividad yestilos de comportamiento que tienden aexpresarse en formas básicas, relativamenteestables y transituacionales a lo largo deltiempo. En ciertos individuos algunos rasgospueden ser gravemente disfuncionales, porlo que presentan alteraciones que sondescritas como trastornos de la personalidad(Garzón & Sánchez, 2012). Uno de esostrastornos es el trastorno antisocial de lapersonalidad (TAP), que ha sido objeto deinvestigación desde la antigüedad con elinterés de intentar explicar su etiología y losfactores de riesgo que influyen en susurgimiento.Durante el progreso de investigación dela psicopatología, puede contemplarse quese han encontrado diversas explicacionesetiológicas, algunas vertientes de tipofisiológica, neurológica, psicológica, social,entre otras.Principalmente, lasjustificaciones tienen a ser unidireccionales,atribuyendo una relación causal entreseñalado factor y el surgimiento del TAP. Enesta investigación se pretendió conocer lasimplicaciones y las consecuencias en laspersonas diagnosticadas con el TAP,teniendo en consideración una perspectivabiopsicosocial para comprender los factoresinfluyentes en la etiología y el desarrollo delTAP.El TAP es una condición psiquiátrica quecausa un patrón en curso de manipular aotras personas y violar sus derechos. Laspersonas con este trastorno no siguen lasnormas de la sociedad y con frecuenciaincumplen la ley. Es característico que lossujetos con este diagnóstico seancompletamenteindiferentesalossentimientos y al dolor ajeno, y que muestrenun patrón profundo de falta deremordimientos junto con decisionesirresponsables (Rosenblum, 2011).A este TAP se le ha creado un nexo conla violencia y la delincuencia, y factoresinherentes del crimen. Vidal, Acosta, y63Galindo, (2004) exponen que los trastornosde personalidad están asociados a laviolencia.Realizaron una investigaciónprospectiva en el servicio de psiquiatríaforense del hospital psiquiátrico de laHabana. Según los hallazgos los trastornosde personalidad más comunes fueron eltrastorno límite, el esquizoide y el antisocial.Según los autores los delitos más frecuentesque se asociaron a estos trastornos depersonalidad fueron los relacionados con laintegridad corporal, la seguridad social ydesviación en el desarrollo de las relacionessexuales.Se estima que la prevalencia total delTAP en la muestra de la población generales aproximadamente entre cero punto dospor ciento y tres punto tres por ciento. Lamayor prevalencia, (mayor de 70%), seencuentra entre muestras más severas devarones con el desorden de uso de alcohol,abuso de sustancias, en prisiones u otrosambientes forenses. Según el DSM 5,también la prevalencia es mayor enmuestras afectadas por factores socioeconómicos adversos (pobreza) o socioculturales (migración).Es de interés mencionar que en lasociedad puertorriqueña se ha observado enlos últimos años un incremento en lacriminalidad. Esto queda demostrado através de los diferentes medios decomunicación. Es notable el aumento en elíndice de asesinatos, agresiones físicas,violencia de género, asaltos y tráfico dedrogas. Evidentemente la conducta violentay criminal continúa siendo un problemasocial aún enigmático, por lo que esnecesario el estudio de las conductas queinciden frecuentemente en comportamientoscriminales.El Periódico El Nuevo Día del 12 dediciembre de 2011, indica que en laestadística internacional más reciente de laONU, Puerto Rico es el séptimo país conmayor número de asesinatos por cada100,000 habitantes. Le superan Honduras,REVISTA PUERTORRIQQUEÑA DE PSICOLOGIA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 2014

IVELISSE ALVARADO SANTIAGO ILIA ROSARIO NIEVES NORMA JEAN GARCÍA TRABALEl Salvador, Venezuela, Jamaica, Sudáfricay Colombia (Nuevo Día, 2011). Ramírez(citado en Irizarry, 2011) indica que lospuertorriqueños son propensos a estosmales relacionados a exhibir violenciaporque la mayoría de los conquistadores quevinieron a Puerto Rico eran de familiasdisfuncionales, incluidos muchos que fueronsacados de las cárceles para enviarlos alNuevo Mundo (citado en Irizarry, 2011).Además los africanos, que estuvieronesclavizados y se desarrolló en ellos unatendencia a la violencia, por la opresión quesufrieron. El elemento indígena, también fuesometido a procesos de opresión yexterminio. La unión de estos sectores delas tres razas produjo un contenido genéticomuy negativo (Irizarry, 2011).Se estima que aproximadamente el 66%de los niños que reciben servicios deeducación especial exhiben trastornos deconducta o emocionales y algunos exhibenconducta antisocial (Moran, Coffey, Mann,Carlin, & Patton, 2006). Por otro lado,Maldonado, (1991 citado en Maldonado,2007) en su investigación en la poblaciónpenal puertorriqueña, encontró que el 33%de los participantes, también habíacomenzado con problemas delictivos antesde los 17 años de edad.Tomando en cuenta toda estaproblemática relacionada a la conductaantisocial, esta investigación fue dirigida aexplorar las implicaciones nductuales, asociadas con la violenciapresentada en personas institucionalizadasdiagnosticadas con el TAP. Igualmente, setomaron en cuenta objetivos específicos aser estudiados, en primer lugar, se exploró elinicio de síntomas del TAP en losparticipantes.En segundo lugar, seidentificaron las circunstancias o eventos quecontribuyen al desarrollo del trastorno. Entercer lugar, se auscultaron las emociones osentimientospresentadosporlosparticipantes como producto del TAP. Encuarto lugar, se exploraron los pensamientosy/o cogniciones de los sujetos como efectodel TAP. En quinto lugar, se auscultaron lasmanifestacionesconductualesexperimentadas por los participantes comoconsecuencia del TAP. Mientras, que ensexto lugar, se exploró el aspecto social enla vida de los participantes según suexperiencia personal.Dimensiones de la InvestigaciónLa primera dimensión a estudiarse es la deimplicaciones sintomatológicas de losparticipantes. Esta área comprendió lascategorías de inicio de síntomas y susmanifestaciones, el progreso y desarrollo deltrastorno que presentan los participantes. Lasegunda dimensión correspondió a lasimplicaciones afectivas, la cual constó de lascategorías de emociones y sentimientosexpresados por los participantes en relacióna su experiencia personal. La terceradimensión comprendió las implicacionessociales, la cual incluyó categorías sobre elámbito a nivel familiar y en sus relacionesinterpersonales.La cuarta dimensióncomprendió las implicaciones cognitivas, lacualconsistiódecategoríasdepensamientos y cogniciones presentadas porlos participantes.Por consiguiente, ladimensióncorrespondientealasimplicaciones conductuales consistió decategorías de manifestaciones conductualesexpresadas por los participantes en cuanto asu experiencia personal (Cepeda, 2009). Enla revisión de literatura se tuvieron en cuentalas dimensiones que se pretendieronestudiar en relación al TAP.Implicaciones sintomatológicas -TAP según elDSM-IV-TRLas características diagnósticas del TAPincluyen la característica primordial que esun patrón general de desprecio y violaciónde los derechos de los demás, que sepresenta en la infancia o el principio de laadolescencia y continúa en la adultez. Paraestablecer este diagnóstico el sujeto debetener al menos 18 años de edad y tenerREVISTA PUERTORRIQUEÑA DE PSICOLOGÍA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 201464

El trastorno antisocial de la personalidad en personas institucionalizadas en Puerto Rico: Estudio de casoshistorial de algunos síntomas de un trastornodisocial antes de los 15 años de edad, DSMIV TR (APA, 2000). Sin embargo, esimportante conocer que la AsociaciónAmericana de Psiquiatría para la quintaedición del Manual Diagnóstico y Estadísticode los Trastornos Mentales (DSM-5)mantuvo los criterios diagnósticos previospara el TAP. No obstante, en esta versión seha integrado un marco multidimensional queintegró el modelo hibrido para evaluar lostrastornos de personalidad (APA, 2011).Por su parte, Hill, (2003) realizó unarevisión selectiva de los resultadospublicados sobre los últimos 10 años en lospredictores infantiles y del TAP. En suartículo se indicó que existen una ampliagama de factores ambientales y sociales quecontribuyen en el inicio de problemas deconducta. Los problemas de conducta sonpredictores del TAP y están asociados a unclima familiar adverso y factores icas distintivas del TAP, lasinvestigaciones evidencian un deterioro anivel de afectividad y emoción. Acontinuación se presentarán investigacionesrelacionadas con la dimensión afectiva.Dimensión afectivaEn general, las definiciones y descripcionessobre el TAP aportadas por numerososautores tienen en común varios elementos.Deficiencias en la habilidad de comprenderlas emociones de otras personas, falta desentimientos de culpa, ausencia de temor ysu incapacidad para establecer relacionesafectivas con los demás (Lykken, 2000).Por su parte, Padilla y Nelson, (2010) ensu estudio examinaron el impacto de lacrianza de los hijos, el temor de losadolescentes a los valores pro-sociales y loscomportamientos pro sociales y antisocialesen los adolescentes.Los resultadosrevelaron que el apego materno se asociacon la conducta pro valores sociales y unmayor comportamiento pro-social para los65adolescentes con bajos niveles de temor.Además, la adecuación materna se asociócon el descenso de la conducta antisocial delos adolescentes con bajos niveles de temor.Por tanto, los estudios demuestran un altodeterioro a nivel afectivo. Esto podríacontribuir a un deterioro a nivel social. Acontinuación se expondrá literaturarelacionada a la dimensión social.Dimensión SocialPara entender el desarrollo de algunosrasgos relacionados con el comportamientoantisocial, como la agresividad, convieneentender el desarrollo natural de ésta.Widom, (1989a, 1989b) fue la primerainvestigadora que aportó evidenciasempíricas acerca de los efectos de laadversidad ambiental sobre el desarrollo delcomportamiento antisocial. La autora señalaque el hecho de haber sufrido maltratoinfantil incrementaba en un 30 por ciento lasposibilidades de que los niños o las niñasvíctimas se convirtieran en maltratadorescuando fueran adultos.Por otro lado, Sanabria y Urube, (2010)examinaron los factores de riesgorelacionados con la conducta antisocial ydelictiva en dos grupos de adolescentes.Según los resultados los dos grupos deadolescentes que estuvieron expuestos almaltrato, uso y abuso de alcohol, constituyenlos factores de riesgo que mayormente serelacionan al desencadenamiento de laconducta antisocial y delictiva.Laperspectiva social en el TAP es una bastantedisfuncional, no obstante ésta también sepresenta en los pensamientos que residenen su estructura cognitiva. A continuación sepresenta la literatura sobre esta dimensión.Dimensión CognitivaEn la revisión de literatura llevada a cabosobre las cogniciones sobre el TAP seevidenciaqueexistendeficienciascognoscitivas en los sujetos antisociales.Cifuentes y Londoño (2011) en suinvestigación establecieron los componentesREVISTA PUERTORRIQQUEÑA DE PSICOLOGIA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 2014

IVELISSE ALVARADO SANTIAGO ILIA ROSARIO NIEVES NORMA JEAN GARCÍA TRABALdel perfil cognitivo y psicopatológico quecaracterizan a los sujetos con diagnóstico delTAP. Los participantes del estudio fueron607 personas condenados judicialmente quese dividieron en dos grupos: 398 casos conTAP y 209 controles sin TAP. Según losresultados las variables asociadas con laconducta antisocial fueron esquemasinsuficientes de autocontrol, autodisciplina,derecho grandiosidad y privación emocional.El perfil cognitivo que discriminó al grupoTAP fue la reacción agresiva y estrategias deevitación cognitiva.Dimensión conductualSe hace necesario distinguir quécomportamientos pueden ser clasificadoscomo antisociales teniendo en consideraciónla continuidad del comportamiento antisocialdesde la infancia hasta la adolescencia yposteriormente, en la adultez. Farrington(2005) señala los siguientes indicadores delcomportamiento antisocial en la infancia y laadolescencia: trastornos de conducta,impulsividad, robo, vandalismo, resistencia ala autoridad, agresiones físicas y/opsicológicas, maltrato entre iguales, huida decasa, ausentismo escolar y crueldad haciaanimales.Desde la perspectiva neuropsicológica,Alcázar, Verdejo, Bouso y Bezos, (2010)realizaron una revisión de las investigacionesde neuroimagen sobre las posiblesalteraciones en sujetos que presentanconductas antisociales y violentas. Comorasgo comportamental se ha observado laimpulsividad como factor que se relaciona alos problemas en la función ejecutivaasociado al control conductual, se hanencontrado áreas del cerebro que nofuncionan adecuadamente en delincuentesviolentos o agresivos. Por otro lado, losdiversos estudios han demostrado que lostrastornos de personalidad representan unriesgo clínicamente significativo para elcomportamiento violento, siendo el TAP elmás relacionado con la delincuencia violenta.Violencia y el trastorno antisocial de personalidadSe estima que en la población penal existeuna alta incidencia de trastornos depersonalidad, entre ellos se destaca elantisocial con un 40 por ciento a 60 porciento (Watzke, Ullrish, & Marneros, 2006).Además, Blitz, Wolf, Pan, & Pogorzeiski,(2005) en una investigación con confinadoscon necesidades especiales en los presidiosde New Jersey encontraron que el 68 porciento de éstos tenían un trastorno depersonalidad,mayormentetendenciasantisociales. Watzke, Ullrish y Marneros,(2006) hallaron patrones semejantes en lapoblación de confinados en Alemania, siendoel TAP el más común.MÉTODODiseño de la investigaciónEl diseño de investigación en este estudio esuno cualitativo, transversal, exploratorio. Seeligió este diseño porque permite explorar aprofundidad temas pocos conocidos comoocurre con el TAP. Con este diseño sepretendió explorar las implicaciones y lasconsecuencias en los sujetos diagnosticadoscon el TAP. Para este propósito se utilizó unanálisis de contenido en un estudio de doscasos. La importancia de la investigacióncualitativa se centra en la cualidad de lainformación narrativa que se recibe de partede los participantes. Permitiéndonos tenerun acercamiento holístico y una visión másamplia de los elementos bajo estudio(Luccas & Berrios, 2003).ProcedimientoEste trabajo fue aprobado por el ComitéInstitucional para la protección en los sereshumanos en la investigación (JRI) de laPontificia Universidad Católica de PuertoRico. Esta investigación se realizó siguiendolas disposiciones sobre las garantías deconsentimiento y confidencialidad de losparticipantes dispuesto por el código de Éticade la Asociación de Psicólogos de PuertoREVISTA PUERTORRIQUEÑA DE PSICOLOGÍA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 201466

El trastorno antisocial de la personalidad en personas institucionalizadas en Puerto Rico: Estudio de casosRico (APPR). Luego de completar esteproceso y obtener las autorizacionespertinentes se dio paso a la realización de lahoja de consentimiento informado, hoja dedatos sociodemográficos, y la guía deentrevista semi-estructurada. Posteriormentese solicitó autorización al Complejo deCorrección y Rehabilitación de Ponce pararealizar la investigación. Luego de obtenerlos permisos se coordinó varias citas con lospsicólogos de la institución para identificarlos confinados que cumplieran con losrequisitos para participar en la investigación.Las entrevistas a los participantes sedividieron en secciones y se extendieronaproximadamente hora y media por sección.ParticipantesPara seleccionar a los participantes delestudio, se tomaron en consideración loscriterios de inclusión y exclusión. Paraefectos de la presente investigación seutilizaron dos participantes, mayores de 21años, diagnosticados con el TAP. Los datossociodemográficos de los participantesfueron: participante número uno fue un varónde 29 años de edad, estado civil soltero,proveniente de un hogar de seis hermanas,sin hijos, residente del pueblo de Guayanilla.Participante número dos fue un varón de 30años de edad, estado civil divorciado,proveniente de un hogar de tres hermanosvarones, sin hijos, residente del sector deRio Piedras en San Juan. La investigaciónse realizó en el Complejo de Corrección yRehabilitación de Ponce. Los ión de los psicólogos clínicoscon grado doctoral de la InstituciónCorreccional y disponibilidad de losparticipantes. Para corroborar el diagnósticose revisaron los expedientes, los historiales einstrumentos de medición co.Técnicas de recolección de informaciónSe utilizó la entrevista semi-estructuradacomo estrategia para la recolección de datos67con la finalidad de responder a los objetivosde investigación y generar conocimientossobre el TPA. La guía de la entrevista sedesarrolló basada en la revisión de literatura,los objetivos del estudio y las dimensiones.La entrevista semi-estructurada fue validadapor cinco expertos en la materia. La mismafue modificada hasta que hubo consensoentre todos los jueces.AnálisisPara fines de esta investigación se interpretóla información suministrada de losparticipantes desde su propia subjetividad,marcos teóricos y perspectivas ideológicas.Las sesiones de entrevista fueron grabadasy luego fueron transcritas para no perderdetalles esenciales surgidos mediante elcurso de la misma. A base de la informaciónsuministrada por los participantes seestablecieron las categorías y sub categoríasde análisis, mediante la guía para elaborar elanálisis de contenido según el modelopropuesto por Harry F. Wolcott (1994).Particularmente, se seleccionó el análisis decontenido para trabajar con la informaciónsuministrada en las entrevistas.Esteproceso facilitó describir, analizar y clasificarel contenido de la información.RESULTADOSPosteriormente de haber realizado lasentrevistas y completar el análisis de lasverbalizaciones de los participantes seincluyeron los nuevos temas que sedesprendieron de la información recopilada.De acorde a esta investigación la dimensiónsintomatológica se constituye a lascategorías de inicio de síntomas y susmanifestaciones; el progreso y desarrollo delos síntomas presentados por losparticipantes. Se estableció que el inicio delos síntomas y sus manifestacionesmostrados por los participantes se agrupóbajo las siguientes sub categorías:problemas de conducta y conductasdelictivas. Seguidamente de analizar lainformación obtenida asociado a la categoríade progreso y desarrollo del TAP se incluyóREVISTA PUERTORRIQQUEÑA DE PSICOLOGIA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 2014

IVELISSE ALVARADO SANTIAGO ILIA ROSARIO NIEVES NORMA JEAN GARCÍA TRABALla sub categoría de familias disfuncionales.Por otra parte, la dimensión afectiva secompone por la categoría de emociones ysentimientosexpresadosporlosparticipantes en relación a su experienciacon el TAP. La dimensión afectiva, se dividióen las sub categorías sentimientos yemociones experimentadas como productodel TAP. Posteriormente luego de analizar lainformación obtenida la dimensión deimplicaciones sociales incluyó las categoríasrelacionadas al ámbito familiar y susrelaciones interpersonales. De la categoría anivel interpersonal surge la sub categoríaque señalan las relaciones conflictivas. Porotro lado, la categoría de nivel familiarsurgieron las sub categorías que determinanlos conflictos de la familia primaria, consumode drogas, maltrato infantil y violencia degénero. En cuanto a la dimensión cognitivaconsistió de la categoría de pensamientos ycognicionespresentadasporlosparticipantes. Esta categoría se dividió enlas sub categorías de pensamientosasociados a su condición, cognición hacia elTAP y la violencia. Por otra parte, ladimensión conductual consiste de lacategoría de manifestaciones conductualesexpresadas por los participantes en cuanto asu experiencia personal con TAP. Estacategoría se dividió en las en las subcategorías de conductas antisociales en laadolescencia y conductas delictivas.DISCUSIÓNEs conveniente mencionar que este análisisrepresenta exclusivamente las percepcionesde los participantes entrevistados y nopersigue extrapolarse a la población engeneral de las personas diagnosticadas conel TAP.Evidentemente el TAP hademostrado ser uno complejo y muydisfuncional para quienes lo poseen, por lotanto se investigaron las implicaciones y lasconsecuencias en la vida de losparticipantes. A continuación se discutiránlos objetivos específicos y las dimensionesutilizadas según señaladas anteriormente enel presente artículo.Implicaciones sintomatológicasEl primer objetivo de la investigación fueexplorar el inicio de los síntomas del TAP enlos participantes de la investigación.Conforme con este objetivo, se encontró queen el caso del participante número uno, elinicio de los síntomas ocurrió en la etapa dela pre adolescencia, con el comienzo deproblemas de conducta en el contextoescolar, manifestado por los cortes de clase.Desde ese entonces el participante mostróun comportamiento de rebeldía, presentandodificultad para obedecer a las personasadultas. Otro dato importante, es que elparticipante estuvo en el programa deeducación especial por problemas deconducta. Este hallazgo va acorde según loexpuesto por los autores, (Moran, Coffey,Mann, Carlin, & Patton, 2006).Por otro lado, el participante número dosrefirió que desde la niñez temprana comenzóa presentar problemas de conducta yconducta delictiva. Posteriormente esteparticipante comenzó a robar para podercomprar droga a su progenitora adicta a laheroína. Desde ese entonces continúo conlosactosdelictivosporhurtoincrementándose de manera significativa enla adultez. Siendo acusado de 15 delitos deescalamientos a propiedades. El inicioprecoz de la conducta antisocial aumenta laposibilidad de que el trastorno se perpetúeen la etapa adulta (Patterson, Reid, & Dihion,1992).En esta investigación los participantesexpusieron una gama de problemas deconducta y delictivas, asociados alausentismo escolar, reto a la autoridad, hurtoy agresiones hacia sus pares.Estasintomatología exhibida por los participantes,coincide con los criterios diagnósticos delDSM- IV-TR (APA, 2002) para el TAP dondelos trastornos de conducta reflejan un patrónpersistente de comportamiento en el que seviolan los derechos básicos de los demás ylas normas sociales apropiadas para la edad.REVISTA PUERTORRIQUEÑA DE PSICOLOGÍA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 201468

El trastorno antisocial de la personalidad en personas institucionalizadas en Puerto Rico: Estudio de casosEl segundo objetivo de la ias o eventos que contribuyen aldesarrollo y al progreso del TAP. Despuésde realizar el análisis de las entrevistasllevadas a cabo se infiere que el pertenecera hogares de familias disfuncionales comolos estilos de crianza inadecuados, violenciade género entre los progenitores, padresusuarios de alcohol y drogas, maltrato infantilfísico y emocional, y pertenecer a una clasesocialdesventajadainfluyóconsiderablemente en el desarrollo y elprogreso del TAP.Según la experiencia de vida delparticipante número uno el cual hizoreferencia a su hogar donde fue testigo de laviolencia como el maltrato físico ypsicológico de su padre alcohólico hacia suprogenitora. Este hallazgo es apoyado porHill, (2003) quien señala que una atmosferafamiliar adversa es un predictor de laconducta antisocial.Es importantemencionar que estos eventos de violencia degénero ocurrieron desde la tempranainfancia, lo que pudo haber influenciado en elparticipante sentimientos de impotencia,frustración, coraje, odio y posteriormenteconductas de rebeldía. Según, Martínez,Estévez y Jiménez, (2012) la calidad de lasrelaciones en el contexto familiar es esencialpara determinar la confianza del adolescenteen enfrentar la transición de la infancia a laedad adulta. Según los autores se confirmóla relación existente entre las estrategiasutilizadas por los padres para la solución deconflictos (agresiones físicas y verbales) ylas existencias de problemas de conducta delos adolescentes. En el caso del participantese contemplaron las estrategias utilizadaspor sus padres fundamentados en laviolencia y origen de la conducta disruptivaen la adolescencia del participante. Segúnparticipante: “Mucho atropello en contra demi mai, él le daba muchas peleas, yo veíaeso y me le tiraba encima. ¡Me puse rebeldea ver eso y no podía hacer na!”.69En cuanto al participante número dos, seencontró que los factores influyentes en eldesarrollo del TAP fueron la adicción asustancias de ambos progenitores y lapobreza. De la información provista por elparticipante se desprende que proviene deun hogar de escasos recursos económicos.Estas condiciones lo llevaron a involucrarseen conductas delictivas desde los nueveaños (robo de dinero, prendas y otraspropiedades) para poder mantener elconsumo de heroína de su progenitora ypoder proveer alimentos a sus hermanos.En cuanto a la dinámica familiar se informóseparación de los padres por violencia degénero hacia la progenitora y muerte porsobredosis de sustancias de ambosprogenitores adictos a heroína y crack. Enestos eventos se contempla que elparticipante asume un rol que no lecorresponde a una etapa muy temprana porla ineficiencia de sus padres a ejercer lasfunciones parentales, evidenciado por unaelevada irresponsabilidad parental, pobredisciplina y negligencia. Estas situaciones yeventos pudieron haber influenciado en lacapacidad de adaptación social delparticipante, debilitando la internalización denormas y valores culturalmente aceptados.De esta forma se pudo inferir que elparticipante inhibió el desarrollo de lasconcepciones morales necesarias para elfuncionamiento moral.Por lo tanto,careciendo de un sistema de creenciasracionales o valores pro sociales no logra lainternalización de las normas sociales yresponde ante las necesidades con susacciones de conducta antisocial engaño yhurto.Por otra parte, al auscultar sobre elcontexto escolar se encontró que elparticipante número dos fue víctima de“bullying” en los grados escolares primarios.De la entrevista al participante se desprendeque había dos compañeros de clases que lequitaban el dinero, que más adelante lo llevóa responder con agresión física, ocurriendosu primer caso legal. Según participante:“Los chavos que llevaba a la escuela me losREVISTA PUERTORRIQQUEÑA DE PSICOLOGIA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 2014

IVELISSE ALVARADO SANTIAGO ILIA ROSARIO NIEVES NORMA JEAN GARCÍA TRABALquitaban dos chamaquitos, parece que mecansé de eso, lleve un tubo de acero yestuvieron seis meses en intensivo. ¡Le cogíodio por lo que hacían y le partí los cascos!”.Ampliando el entorno escolar se encontróque la ejecución académica del participanteera pobre y presentaba una percepciónnegativa de la escuela. La describió como“algo imposible” y no se visualizaba a largoplazo como estudiante. Esta percepciónescolar facilitó que éste dejara la escuela enel tercer grado. Sanabria y Urube, (2010)exponen que uno de los factores de riesgode las conductas antisociales a nivelindividual es la percepción de losadolescentes del pobre desempeñoacadémico y si además tienen un patrón deausentismo escolar, esto podría reflejar endisponibilidad de tiempo libre para caciones afectivasEl tercer objetivo de la investigación fueauscultar las emociones o sentimientospresentadas por los participantes comoproducto del TAP. De acuerdo a esteobjetivo de inves

El trastorno antisocial de la personalidad en personas institucionalizadas en Puerto Rico: Estudio de casos 65 REVISTA PUERTORRIQQUEÑA DE PSICOLOGIA V. 25 No. 1 ENERO - JUNIO 2014 historial de algunos síntomas de un trastorno disocial antes de los 15 años de edad, DSM IV TR (APA, 2000). Sin embargo, es importante conocer que la .