Actividad Arqueológica

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DEATRAQUESFLOTANTES EN EL RÍO SAN PEDRO,PUERTO REAL (CÁDIZ).INTRODUCCIÓNBEDA ROMÁN LÓPEZ.Básicamente, el proyecto pretendía mejorar elsistema irregular de fondeo con unareorganización racional del espejo de aguaocupado con la instalación de pantalanesflotantes, un campo de fondeo paraembarcaciones menores y una rampa de varada.Para la fijación del campo de fondeo se proyectautilizar muertos de hormigón de anclaje de formarectangular, con un peso de 1250 kg ydimensiones de 1,10 1,10 0,45 m; por su parte, la fijación de lospantalanes se realizará mediante la hinca depilotes de acero al lecho marino hasta cota derechazo o mínimo 6 metros de longitud.Resumen: La zona del Río San Pedro, dentro delentorno de la Bahía de Cádiz, es una zona cuyamorfología está sometida a continuos cambios ymodificaciones debido tanto a la propia dinámicalitoral como a la actuación antrópica.Históricamente ha sido una zona de actividaddonde se han acontecido importantes episodios,como lo constatan diferentes vestigiosarqueológicos documentados.Abstract: The area of San Pedro River, withinthe surroundings of the Bay of Cadiz, is an areawhose morphology is subject to continuouschanges and modifications due to both the coastaldynamics itself and anthropic action. Historicallyit has been an area of activity where importantepisodes have happened, as evidenced bydifferent documented archaeological remains.En el siguiente trabajo presentamos el resultadode la intervención arqueológica realizada en lamarina en concesión del Club Deportivo NáuticoRío San Pedro, previa a las obras de construcciónplanteadas.Dada la importancia histórico-arqueológica delárea afectada, estando por un lado enmarcadadentro de la Zona de Servidumbre ArqueológicaBahía de Cádiz y ,por otro, muy próxima a laZona Arqueológica Río San Pedro, como sepuede apreciar en la Figura 1, la Administracióninformó favorablemente la ejecución del proyectosiempre que se contemplasen una serie deFigura 1. Fotografía aérea de la zona afectada por las obras y la Zona de protección arqueológicaPágina 1 de 9

cautelas arqueológicas destinadas a la proteccióndel patrimonio arqueológico que pudiera existir,tal como manda la legislación vigente 1; y que hanconsistido en la realización de una prospecciónarqueológica superficial de toda el área que severía afectada por la instalación de las nuevasinfraestructuras y 20 sondeos arqueológicos demuestreo.CONTEXTOARQUEOLÓGICOHISTÓRICOYLa zona objeto de estudio se encuentra ubicadaen el Parque Metropolitano de las Marismas deLos Toruños y el Pinar de la Algaida, uno de losespacios de mayor valor natural de la Bahía deCádiz, con el cauce del río San Pedro como ejevertebrador.La configuración natural de este espacio y susriberas estuvo condicionada, ya en tiempo de losfenicios, por la desembocadura del Guadalete,que coincidía parece ser con el actual rio SanPedro y ante la que se formó una potente barraarenosa que resguardaba el estuario y que es elantecedente de la actual flecha de Levante y laplaya de Valdelagrana. La localización de restosde un posible pecio de época romana, estestimonio de las condiciones de navegabilidadque presentaba el río en época antigua.Ya en la Edad Media los procesos de rellenoterminan dividiendo al rio Guadalete en dosbrazos: la actual desembocadura en El Puerto deSanta María y el llamado río San Pedro. Cuandola ciudad de Cádiz se abre al Atlántico a finalesdel siglo XV en el canal sur de la boca del río SanPedro se consolida el bajo arenoso de laCabezuela, o Matagorda, que jalona el paso alsaco interior de la bahía y donde se tieneconstancia de naufragios de numerosas navesque, buscando protección y abrigo, terminabanembarrancando en ese punto. Los restos delllamado Pecio de Las Cabezuelas dan constanciade ello, así como la gran cantidad de materialmoderno que aparece en la Punta de losSaboneses (posible pecio y, tal vez, de ahí sunombre).De hecho, hasta 1483 en que los Reyes Católicosfundan Puerto Real para tener un puerto de supropiedad en la bahía, tanto el río San Pedrocomo el caño del Trocadero tuvieron unaimportante función como fondeadero. Aresguardo de temporales y bien defendida, en estazona se tiene constancia además delestablecimiento de gremios como los careneros,calafateros y carpinteros de ribera, relacionadacon el armamento de bajeles y galeones, así comola de manipulación de mercancías.Por otra parte, la proximidad de la ciudad deCádiz, ha configurado también un importantevalor estratégico a este espacio, en el que se hansucedido importantes acontecimientos históricos.En la Guerra de Independencia, durante el asediode Cádiz entre 1810 y 1812, las nto y el polvorín entre el río San Pedroy Puerto Real, y en La Cabezuela se instalaronlos cañones-obuses con los que se bombardeó elcasco urbano intramuros de Cádiz; la existenciade restos de fortificaciones en La Algaida, noshablan de este episodio. Tras la retirada de losfranceses, las tropas españolas construyeron uncanal entre el rio San Pedro y el Caño delTrocadero, con el objeto de facilitar la defensa delos sitios de Matagorda y El Trocadero y evitar elpaso de la artillería que había castigado a Cádizdurante el asedio (Fig. 2).Figura 2. Mapa Topográfico Nacional de España 1:50.000. Hojasnº 1061, 1062, 1068 y 1069 (1917). Instituto Geográfico NacionalEn 1823, la Cortadura de El Trocadero, del Ríode San Pedro, popularmente conocida comoCaño de La Ministra, se sitúa en el punto de mirade las principales potencias del momento, pues seconvierte en el escenario principal de la Batalladel Trocadero, tras la cual se vuelve al AntiguoRégimen, con la rendición de Cádiz y el triunfodel Absolutismo en España.En cuanto a yacimientos arqueológicoscatalogados en el entorno, nos encontramos:1. El denominado “Barco de las Cabezuelas”:yacimiento inscrito en el Inventario y Base deDatos del Patrimonio Arqueológico de AndalucíaPágina 2 de 9

termina embarrancado en el bajo de LasCabezuelas. Episodio que aparece reflejado,además, en la cartografía de la época (Fig.3).con el código 11/028/0032 fue localizado yparcialmente documentado en 1987. Se ubica enla zona sur del Muelle de la Cabezuela. Se tratade una embarcación construida con maderasrecubiertas de planchas de cobre y con clavos debronce. Se cree que son los restos de un barco definales del siglo XVIII o primeros del siglo XIX,aunque en el momento de su aparición seespeculó mucho sobre otras posibles hipótesis.2. Zona del Río San Pedro (Resolución de 17 deenero de 2008, en BOJA 48 de 10 de marzo de2008): pecio de época romana, cuyos restosquedan al descubierto tras los ccionado por técnicos de Cultura, quedocumentaron ánforas tipo Dressel 20, 23 y 8.Cronología entre los siglos I a.C. y I d.C.Aunque no son muchos los yacimientosdocumentados en esta zona, si sabemos, por losrestos de un posible pecio, que en otra época elrío San Pedro fue navegable, y que por sucondición natural como sitio de abrigo y bienresguardado, ha sido usado como fondeadero ylugar donde establecer gremios relacionados conla construcción naval y el carenado de las naves,llegando al auge de su actividad con la Carrera deIndias y el establecimiento en Cádiz de la Casade Contratación en 1717. Por su parte, sucondición de paso al saco interno de la Bahía, leconfiguró un importante valor estratégico a niveldefensivo y/o militar en una Bahía donde no hansido pocas las batallas libradas. De hecho, lasfuentes históricas nos hablan de diversosnaufragios acontecidos en esa zona desde el sigloXV hasta el siglo XIX, aunque se desconoce laposición exacta de cada uno de ellos1:----“En 1596 la Flota del Duque de MedinaSidonia fue mandada hundir antes derendirse a los británicos”.En 1805, tras la Batalla de Trafalgar, elnavío francés Aigle, consigue llegar a laBahía; pero un temporal y la falta degobierno lo “hacen varar en ladesembocadura del río SanPedro”22.Según F. Ponce Cordones3, en el diario devigía de la Torre Tavira figura elembarrancamiento o naufragio de diversasembarcaciones en el Bajo de la Cabezuela alo largo del S. XIX.Hacia 1808 el Argonauta, una de lascárceles flotantes o pontones, que fondeadasen medio de la rada sirvieron de prisión,durante un temporal, suelta amarras yFigura 3. Detalle. Plan of Bay and harbour of Cádiz. WilliamSmith. 1813. (Institut Cartografic de Catalunya)-En la base de datos “DOCSUB”4 hay variosregistros relativos a navíos y mercantes quese hundieron en esta zona en el siglo XIX (lamayoría como consecuencia del grantemporal de marzo de 1810 o porquedespués fueron incendiados por losfranceses). Destacan las siguientesreferencias: “Casilda” con destino a Montevideo,pero que se hundió el 6 de marzo de 1810en la Cabezuela. “Montañés”: navío español construido enFerrol, que se hundió en ladesembocadura del rio San Pedro enmarzo de 1810. Otros “5 navíos” mercantes, hundidos enla desembocadura del rio San Pedro enmarzo de 1810. “San Ramón” y “Concepción o PurísimaConcepción”: dos navíos hundidos en lacosta entre la desembocadura del rio SanPedro y el Trocadero, en marzo de 1810. Navío “María” y una corbeta de nombredesconocido, embarrancados en la playa,entre el rio San Pedro y el Trocadero, enmarzo de 1810 y más tarde incendiadospor los franceses. Noticias sobre hallazgos arqueológicosen la desembocadura del rio San Pedro(numerosos restos anfóricos), vinculablesa los yacimientos catalogados en la zona.Por su parte, hay que señalar que enintervenciones arqueológicas anteriores se harecuperado una significativa cantidad de materialque evidencia la presencia de un patrimonioPágina 3 de 9

arqueológico sumergido en la zona, que hay queproteger y está por descubrir; por lo que se hacenecesario el control de todas las actuaciones quese realicen.-JUSTIFICACIÓN DE LA ACTIVIDADAnalizada la documentación aportada y elinforme consultivo emitido por técnicosespecialistas del Centro de ArqueologíaSubacuática del Instituto Andaluz de PatrimonioHistórico, la Delegación Territorial deEducación, Cultura y Deporte de Cádiz informófavorablemente la ejecución de los trabajossiempre que se contemplasen una serie decautelas arqueológicas destinadas a la proteccióndel patrimonio arqueológico que pudiera existiren la zona, a saber:“Realización de una prospección arqueológicasuperficial que abarque la totalidad de la zonaafectada y una retícula de sondeos”.En consonancia con el art. 5 del Decreto168/2003, de 17 de Junio, de la Consejería deEducación, Cultura y Deporte de la Junta deAndalucía, por el que se aprueba el Reglamentode Actividades Arqueológicas, y Resolución de 4de julio de 2006, a los que debemos remitirnospara la solicitud de autorización de actividadesarqueológicas, entendemos que la modalidad quese ajusta a las actuaciones previstas es la LÓGICOS de muestreo, en base a lossiguientes condicionantes:--El área afectada por el proyecto estáenmarcada dentro de la Zona deServidumbre Arqueológica Bahía de Cádiz,(Decreto 17 de enero de 2008, BOJA 63 de1 de abril de 2008); asimismo, presenta unaimportanciaconsiderableanivelarqueológico al encontrarse muy cercana,como se puede apreciar en la Figura 1, a laZona Arqueológica Río San Pedro(Resolución de 17 de enero de 2008, enBOJA 48 de 10 de marzo de 2008), quedelimita un área en la que se han localizadorestos de un posible pecio de época romana.Si bien se tratarán zonas muy erosionadaspor la acción de los agentes morfodinámicosdel propio río, debido a la proximidad al-área de protección arqueológica, se prevé laposiblelocalizacióndematerialarqueológico de interés.Por otro lado, aun siendo una zonaparcialmente alterada por la acciónantrópica, ninguna de las actuacionesanteriores han afectado ni han llegado acotas similares a las que se llegará con elpilotaje para la instalación de los pantalanesflotantes.En intervenciones arqueológicas realizadascon anterioridad se han recuperado restosarqueológicos;asimismo,setienenreferencias orales de hallazgos aislados en elentorno.Por todo ello, y siguiendo el Art. 20 -1 a, laactividad propuesta se adecua a las cautelasestablecidas por la Administración, realizándose1 prospección arqueológica superficial previa detoda el área que se verá afectada por las futurasinstalaciones. Y una vez finalizada, y trasresultado negativo en cuanto a hallazgos devestigios arqueológicos de consideración, serealizó una retícula de 20 sondeos arqueológicos(8 por pantalán y 4 en la zona de fondeo)ordenados estratégicamente de modo queabarcasen la totalidad del área; de dos metros pordos metros, hasta cota de rechazo o comomáximo -2 mts.Desde el principio, se proyectó realizar lossondeos en la lámina de agua existente entrepantalanes, con la idea de no perjudicar laposterior hinca de pilotes (como se puedeobservar en la Figura 4). Por otro lado, debido ala naturaleza del fondo marino y por la escasaprofundidad existente (máximo 2,5 metros), sedecidido realizar los sondeos arqueológicos demanera manual, con 2 mangas de succión (unapor arqueólogo) accionadas por una motobomba.Por su parte, cada arqueólogo se ha ayudado deuna piocha para facilitar la extracción de materialy conseguir más efectividad durante los tiemposde inmersión.DESARROLLO METODOLOGICO DE LAACTIVIDAD.Tras recibir la resolución firmada favorablementepor la Secretaría General de Cultura, el 20 deEnero de 2016 se notificó a la DelegaciónTerritorial de Educación, Cultura y Deporte deCádiz el comienzo de la intervenciónarqueológica. Los trabajos se han desarrolladoPágina 4 de 9

hasta el 02 de Febrero, con un total de 12 salidasy 43 inmersiones (con equipo mínimo de dosbuceadores)Decir que, a pesar de tener planteado ydeterminadopreviamenteeldesarrollometodológico para la ejecución de los trabajosarqueológicos, ha sido una vez in situ cuando,tras valorar fehacientemente los condicionantesambientales (la escasa visibilidad y la fuertecorriente) y su problemática específica, pudimosestablecer la mejor metodología a seguir paraconseguir los objetivos programados.EQUIPO DE TRABAJODirección:Beda Román LópezEquipo TécnicoErnesto J. Toboso SuárezAlberto Salas RomeroFrancisco José Delgado Alcedoprogramados, a saber: tras señalizar con boyas losvértices del área a prospectar, se realizaronrecorridos sistemáticos por calles, con el apoyode brújulas para seguir los rumbos. La fuertecorriente existente no permitía bucear transversala la costa como se tenía planteado a priori, nimucho menos en contra; y el uso de cabos guía y/o boyas se hacía imposible por la misma causa,así como por la existencia de fondeos en uso. Deesta manera, la pareja de arqueólogos que teníaque prospectar una de las tres zonasdiferenciadas, llevando el mismo rumbo,realizaban recorridos paralelos a la costa (esdecir, con una orientación E-O en la zona de losatraques, y NE-SO en la zona de fondeo), ysiempre a favor de la corriente, hasta batir toda lalongitud de esa parcela marina. Tras escuchar laseñal venida desde la embarcación de apoyo ensuperficie que les indicaba que ya habían llegadoal final del recorrido, los arqueólogos ascendían yeran remolcados hasta el comienzo para volver arecorrer otra calle dejándose llevar por lacorriente. La distancia entre calles se determinóde unos 2 metros, pues cada arqueólogo cubría 1metro según la visibilidad de esos días enconcreto.PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICAA causa de la relativa importancia a nivelarqueológico de la zona objeto de estudio, se vionecesario prospectar superficialmente todo elárea marina que se verá afectada por las nuevasestructuras; con el objetivo de valorar,previamente, las afecciones reales que podíapresentar el proyecto sobre posibles restospatrimoniales que pudieran existir en la referidaárea, y establecer las medidas correctorasoportunas.Debido a la amplitud del área a prospectar (unos7.700 m2), consideramos oportuno dividirla enzonas más asequibles en cuanto a extensión, quese corresponderían con los futuros pantalanes y lazona de fondeo. De este modo, hemosdiferenciado claramente tres áreas a prospectar,cuyas superficies eran más viables para organizarlos trabajos subacuáticos; consiguiendo con ellouna mayor rentabilización de los tiempos deinmersión y una evaluación más detallada de laparcela marina a estudiar.Tras valorar in situ los condicionantesambientales a los que nos enfrentábamos,establecimos la mejor metodología a seguir a lahora de prospectar para conseguir los objetivosAsí como la corriente ha sido el factordeterminante para modificar y establecer mejorespautas a seguir a la hora de prospectar el fondo,la escasa profundidad existente (entre 3,5 metrosy 6 metros) ha facilitado y permitido laposibilidad de prospectar superficialmente todo elárea buceando siempre a favor de corrientemediante la realización de inmersiones sucesivas.El desarrollo de la actuación ha contado en todomomento con el apoyo de una embarcación, queha observado todo el proceso y ha servido deremolque.Figura 4. Preparación de la actividad y briefing.(Imagen cedida por Francisco J. Delgado)Página 5 de 9

Figura 5. Ubicación de los sondeos de muestreo.Una vez finalizada la prospección de toda el áreay tras el resultado negativo en cuanto a hallazgosde vestigios arqueológicos de consideración, seprocedió a la realización de los sondeosarqueológicos proyectados.SONDEOS ARQUEOLÓGICOSTras el estudio del proyecto básico de obra, asícomo de la planimetría específica, vimosoportuno dividir el área objeto de estudio en doszonas claramente diferenciadas por lasactuaciones proyectadas en ellas: Zona 1, que secorrespondería con los futuros pantalanesflotantes, y Zona 2, que abarcaría la futura áreade fondeo.ZONA 1Según la descripción de los trabajos, en esta zonase proyecta la instalación de pantalanes flotantesmediante la hinca de un total de 26 pilotes allecho marino hasta cota de rechazo o a unaprofundidad máxima de 6 metros.En base a ello, vimos necesario la realización deuna retícula de 16 sondeos arqueológicos (8 porpantalán) distribuidos estratégicamente y con unacobertura de muestreo de 10 metros de radio,cuyo objetivo era conseguir un diagnósticoarqueológico de toda la zona que se verá afectadapor el pilotaje. Los sondeos han sido de dosmetros por dos metros, hasta cota de rechazo ocomo máximo - 2 mts.ZONA 2Por su parte, la Zona 2 abarcaría toda la futuraárea de fondeo, la cual tendrá una extensión de2.475 m2 donde se instalarán 18 amarres paraembarcaciones menores. Estos amarres van aestar constituidos por muertos de hormigón deforma rectangular y dimensiones de 1,10 1,10 0,45 m; y con un peso de 1250 kg.Una vez examinada la actuación y los elementosprevistos a utilizar para ello, confirmamos, con elapoyo de medios tecnológicos, que debido a lanaturaleza del lecho marino y dado el volumen ypeso necesarios para los muertos que servirán defondeo, éstos pueden terminar enterrándose hastala cota máxima de -1,40 mt. Puesto que en estecaso, por las obras proyectadas, no va a ver unagran afección del subsuelo, se decidió realizar 4sondeos arqueológicos de muestreo, con unacobertura de 15 metros de radio, ordenados demanera que cubrieran toda el área. Aquí lossondeos han sido de dos metros por dos metros,hasta cota de rechazo o como máximo -1,4 mts.Figura 6. Realización Sondeo 16. (Imagen cedida por A. Salas).Página 6 de 9

En cuanto a los medios técnicos, dada lanaturaleza del fondo (bastante blando en todo elárea de afección por los trabajos) y por la escasaprofundidad existente, se han realizado lossondeos arqueológicos de manera manual, con 2mangas de succión (una por arqueólogo)accionadas por una motobomba. No obstante,para una mayor rentabilización de los tiempos deinmersión, nos hemos ayudado de piochas parafacilitar la extracción del sedimento. La actuaciónse planteó para que hubiese una pareja detécnicos excavando, mientras otro realizaba lasfunciones de buzo de seguridad en laembarcación de apoyo y el cuarto las de apoyo(encendido y apagado de la motobomba, ayuda aequiparse, registrar los datos de inmersión, ).En el siguiente sondeo, la pareja que habíapermanecido en superficie sería la que excavaría,mientras los otros realizaban las funciones deapoyo y seguridad. Cada pareja ha realizado dosinmersiones al día para, de este modo, conseguirejecutar 2 sondeos diarios.--Arcillas: un primer nivel que abarca elmetro de potencia por lo general y queestá compuesto de arcillas verdosas conrestos de malacofauna, y gravas demediano y gran tamaño (Figura ).Arenas limosas marrones: un segundonivel que arenas limosas de coloraciónamarronada.No obstante, en los sondeos más cercanos a tierra(S1, S3, S5, S7, S9, S11, S13 y S15) solamentese ha podido profundizar hasta los 50 cm – 1mtsde potencia debido a la colmatación del fondocon gran cantidad de piedras y escolleras.Figura 8. Nivel de arcillas verdosas con restos de malacofauna ygravas. (Imagen cedida por Ernesto Toboso)RESULTADOS Y CONCLUSIONESFigura 7. Realización Sondeo 17.(Imagen cedida por Alberto Salas)La ejecución de los mismos se ha realizado deuna manera ordenada comenzando por lossituados más al Oeste, y adaptándonos siempre alas condiciones de marea y corrientes. Cadasondeo está geolocalizado con coordenadasUTM. De esta manera, al inicio de cada jornada,hemos señalizado con boyas los puntos exactosde los sondeos a ejecutar, eligiendo siempre losmás cercanos entre sí, de modo que laembarcación se fondeara en un punto intermedioy así evitar maniobras excesivas. Una vezsituados en el punto, se bajaban y se instalabanlas mangueras de succión, se colocaban losjalones lastrados que nos servían de guía y sedaba comienzo la extracción.En cuanto a la estratigrafía del fondo, a grandesrasgos podemos decir que el sedimento presentauna composición bastante homogénea pudiéndosediferenciar dos grandes unidades o facies:Los resultados de la intervención han sidonegativos, en cuanto a la localización de restosarqueológicos considerables; sólo se halocalizado (durante la prospección de la Zona 2)un fragmento de cerámica muy rodado que hasido desechado. Por lo que, in situ, noconsideramos necesario la ampliación de lascautelas, como requería la resolución firmada porla Secretaría General de Cultura, dando porconcluida la actividad.Decir que los objetivos propuestos han podido sercubiertos pese a los condicionantes ambientalesque han dificultado en suma los trabajos y hanobligado a modificar y aplicar una nuevametodología, adaptándola e incluso improvisandosegún los ciclos mareales. No obstante, sin unequipo técnico de profesionales no se hubieseconseguido en este tiempo récord. Desde aquíquiero agradecer el esfuerzo y trabajo realizados.Página 7 de 9

Dicho esto, y a tenor de las fuentes históricas yotras investigaciones publicadas así como de losresultados de otras actuaciones arqueológicas,debemos mantener el valor histórico yarqueológico de la zona, considerándola comocanal de navegación en una época antigua, zonade fondeadero y enclave de importantesacontecimientos históricos; y no descartando queen proyectos futuros de mayor consideración, losresultados arqueológicos puedan ser mássignificativos.Concluir señalando la importancia de realizareste tipo de intervenciones arqueológica, noúnicamente para localizar y/o recuperar restos,sino para evitar la pérdida y/o destrucción de losya existentes.Notas(1) Reglamento de Actividades Arqueológicas, Decreto 168/2003 de 17 de junio, Decreto /1993 de 26 de eneroReglamento de Organización Administrativa del Patrimonio Histórico, la Ley 22/1988 de 28 de julio de Costas ysu Reglamento General.(2) HIGUERAS-MILENA CASTELLANO, A.: Informe del control arqueológico de la cubrición del denominado“Pecio de Las Cabezuelas” Puerto Real, Cádiz. 2004.(3) VV.AA.: Catálogo de la exposición los Naufragios de Trafalgar. C.A.S, 2005.(4) F. Ponce Cordones “Comentarios a raíz de la aparición del barco moderno de las Cabezuelas, 1987”.(5) DOCSUB. Base de datos sobre naufragios elaborada en el Centro de Arqueología Subacuática de Cádiz(IAPH)BibliografíaARQUEOS: Base de datos sobre yacimientos arqueológicos catalogados en Andalucía. Instituto Andaluz delPatrimonio Histórico (IAPH).ALONSO VILLALOBOS, C., GRACIA PRIETO, F. J., RODRÍGUEZ POLO, S. y MARTÍN PUERTAS, C.: Elregistro de eventos energéticos marinos en la bahía de Cádiz durante épocas históricas. Cuaternario yGeomorfología Vol. 29, Núm. 1-2 (2015).CALDERÓN QUIJANO: Cartografía militar y marítima de Cádiz, 1513-1878. Sevilla, 1978.DOCSUB: Base de datos sobre naufragios. Centro de Arqueología Subacuática (CAS) del Instituto Andaluz delPatrimonio Histórico (IAPH).GALLARDO, M., GARCIA C. Y ALONSO, C.: Informe arqueológico de la intervención de urgencia en el Barcode las Cabezuelas (informe preliminar y continuación). 1987 y 1988.HIGUERAS-MILENA CASTELLANO, A.: Informe del control arqueológico de la cubrición del denominado“Pecio de Las Cabezuelas” Puerto Real, Cádiz. 2004.HIGUERAS-MILENA CASTELLANO, J.M.: Informe arqueológico de la intervención de urgencia durante lasobras de Prolongación Norte del Muelle de las Cabezuelas (Puerto Real, Cádiz)”. 1999.HIGUERAS-MILENA CASTELLANO, J.M.: Informe arqueológico de la intervención de urgencia durante la 2afase de las obras de Prolongación Norte del Muelle de las Cabezuelas (Puerto Real, Cádiz)”. 2000.IGLESIAS RIDRÍGUEZ, J. J.: El „canal prodigioso‟: el caño del Trocadero en el S. XVIII. En Matagorda.Revista de Estudios Puertorrealeños, nº1. Junio 2015.MÁRQUEZ CARMONA, L.: El sistema portuario de la Bahía de Cádiz durante el siglo XVIII. Revista deHistoria de El Puerto, no36, 2006.Página 8 de 9

MÁRQUEZ CARMONA, L.: Recordando un olvido: Pontones Prisiones en la Bahía de Cádiz. 1808-1810. 2012.MÁRQUEZ CARMONA, L.: Un comandante del batallón del cuerpo de ingenieros napoleónico en Matagorda(Puerto Real): Garbé y el Sitio de Cádiz. En Matagorda. Revista de Estudios Puertorrealeños, nº1. Junio 2015.MARTI SOLANO, J.: Documentación y Análisis del Riesgo Antrópico del Patrimonio Arqueológico Subacuáticode Andalucía. Provincia de Cádiz. 1997.MURO OREJÓN, A. Puerto Real en el siglo XIX, Ayuntamiento de Puerto Real, 1992.ROMERO GONZÁLEZ, J.: Matagorda 1870-1940. La construcción naval española contemporánea. 1999.PONCE LEON: “Comentario a raíz de la aparición del barco moderno de Las Cabezuelas”. 1987VV.AA.: Catálogo de la exposición los Naufragios de Trafalgar. C.A.S, 2005.Página 9 de 9

Bahía de Cádiz y ,por otro, muy próxima a la Zona Arqueológica Río San Pedro, como se puede apreciar en la Figura 1, la Administración informó favorablemente la ejecución del proyecto siempre que se contemplasen una serie de Figura 1. Fotografía aérea de la zona afectada por las obras y la Zona de protección arqueológica Página 1 de 9