WIXLIB

RESUMEN DE EVIDENCIA PARAPOLÍTICAS DEL CONSEJOINTERNACIONAL DE ENFERMERASEscasez mundial de enfermería yretención de enfermerasCredito de imagen: Nazila Ghomian, Tehran Heart Center, IranMENSAJES CLAVE El 90% de las ANE está un tanto o extremamente preocupado porque las pesadas cargas de trabajo yla insuficiente dotación de recursos, así como el agotamiento y el estrés relacionados con la respuesta ala pandemia, sean los factores que están impulsando el mayor número de enfermeras que abandona laprofesión, y por el aumento señalado en las tasas de intención de marcharse este año y cuando acabela pandemia. El 20% de las Asociaciones Nacionales de Enfermeras (ANE) del CIE ha señalado una mayor tasa deabandono de la profesión por parte de las enfermeras en 2020, y estudios realizados por asociacionesde todo el mundo han puesto repetidamente de manifiesto mayores tasas de intención de marcharse. Más del 70% de las ANE indica que sus países están comprometidos para incrementar el número deestudiantes de enfermería pero señala que cuando lo hagan aún habrá una laguna de tres a cuatro añoshasta que las nuevas enfermeras graduadas estén preparadas para formar parte del personal sanitario.Durante ese periodo, el temor es que se produzca un éxodo de enfermeras experimentadas. A causa de la escasez de enfermería existente, el envejecimiento del personal de enfermería y elcreciente Efecto COVID-19, el CIE calcula que harán falta hasta 13 millones de enfermeras paracolmar la brecha de escasez mundial de enfermeras en el futuro. Es imprescindible que los gobiernos actúen ahora para mitigar el riesgo de una mayor renovación deenfermeras y mejorar su retención.

CONSEJO INTERNACIONAL DE ENFERMERASANTECEDENTESPasado un año del comienzo de la pandemia, laCOVID-19 ha cambiado el mundo y sigue afectandoa nuestra vida cotidiana. Ha puesto de manifiestolagunas existentes en los sistemas sanitarios y elpersonal de salud se ha visto desproporcionadamenteexpuesto al virus. A lo largo de todo este año,las enfermeras han demostrado su voluntad yflexibilidad para adaptarse a nuevas modalidadesde trabajo. Se han registrado millones de contagiosde COVID-19 entre los trabajadores sanitariosen todo el mundo y, trágicamente, el ConsejoInternacional de Enfermeras (CIE) ha registradocasi 3 000 muertes de enfermeras relacionadascon la COVID-19 en 60 países. Es probable quela cifra real sea mucho mayor pero sigue siendoimposible calcular con precisión el número decontagios y fallecimientos de trabajadores sanitariosporque muchos sistemas y países no han realizadoun seguimiento de esta cuestión fundamental. Alargo plazo, las repercusiones de la COVID-19, enparticular la “COVID prolongada” y el trastorno deestrés postraumático (TEPT), podrían tener efectosperjudiciales potencialmente significativos, enparticular en la fuerza laboral de enfermería.Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, elCIE ha puesto de relieve sus efectos adversos en elpersonal de enfermería y ha enfatizado la importanciade proteger y sostener a las enfermeras. Tras un añode pandemia, los informes de nuestras AsociacionesNacionales de Enfermeras (ANE) indican que la laborde las enfermeras en muchos entornos sanitariossigue siendo agotadora emocional y físicamente.Las enfermeras en distintos países de todo el mundoseñalan su preocupación por el mayor riesgo quesupone para su salud contagiarse de COVID-19 en eltrabajo, así como la elevada demanda generalizadade trabajo a causa del mayor número de pacientescon necesidades críticas y los niveles inadecuadosde dotación de enfermeras para responder de formasegura y eficaz a la pandemia.Evidencia proveniente de varios estudios1 indicaque el creciente Efecto COVID-19, que hemosdescrito como trauma colectivo de la fuerza laboralde enfermería, tendría el potencial de exacerbar laescasez de enfermeras en todo el mundo. El CIEseñala que la pandemia podría desencadenar unéxodo masivo de la profesión en el futuro inmediatoy calcula que la escasez mundial de enfermeras sepodría ampliar a casi 13 millones tras la crisis.El presente resumen pretende ilustrar los continuosretos a los que se enfrentan las enfermeras, asícomo resaltar las repercusiones potenciales a medioy largo plazo en el personal de enfermería y servircomo fuente de información para las respuestaspolíticas que hay que adoptar para retener yfortalecer al personal de enfermería.ESCASEZ MUNDIAL DE ENFERMERAS ANTES DE LA COVID-19 La escasez mundial de enfermería era unproblema bien reconocido antes de la pandemia.En 2020, el primer informe sobre la situación dela enfermería en el mundo (informe SOWN)2,publicado por la Organización Mundial de laSalud (OMS), reveló que la fuerza laboral deenfermería estaba en 27,9 millones y calculóque había un déficit mundial de 5,9 millones deenfermeras. La evidencia mostró que el 89% deesta carencia de enfermeras se concentraba enpaíses de renta baja y media y que había lagunasenormes en los países de las regiones de laOMS de África, Sudeste Asiático y MediterráneoOriental. Con el envejecimiento del personal deenfermería, se espera que en los próximos diezaños se jubile el 17% de las enfermeras en todoel mundo y que hará falta formar y contratar a 4,7millones más solo para mantener las actualescifras de personal, sin contar el abordaje de laescasez. En total, harán falta 10,6 millones deenfermeras más en 20303.PASADO UN AÑO DE PANDEMIA DE COVID-19 La pandemia ha amplificado y exacerbadolos problemas relativos a la escasez global deenfermería y obviamente ha incrementado losriesgos para el personal sanitario, en particularlos contagios en el lugar de trabajo, el estrés yel agotamiento derivados de meses al cuidadode pacientes de COVID-19. En algunos países,las enfermeras se han enfrentando además aagresiones físicas y estigma psicosocial. Unaencuesta reciente realizada por la AsociaciónAmericana de Enfermeras4 ha concluido que almenos el 69% de las enfermeras estadounidensesha afirmado estar de acuerdo o muy de acuerdoen que se ponga la salud y la seguridad de sus2

CONSEJO INTERNACIONAL DE ENFERMERASpacientes por encima de la suya propia. Segúnlas cifras de NHS Digital en Reino Unido, en abrilde 2020 más de un tercio de la totalidad de bajaspor enfermedad de enfermeras y visitantes desalud estuvo relacionado con la COVID-195. de personal de enfermería correspondiente. Lasenfermeras están siendo trasladadas a otrasáreas de cuidados o especialidades6 y muchasde ellas han tenido que trabajar turnos más largoo cubrir turnos adicionales. Como respuestaa las exigencias urgentes, algunos países hanincrementado su fuerza laboral de enfermeríamediante un retorno voluntario u obligatorio a lapráctica de las enfermeras jubiladas o inactivas.Esta medida puede servir como solución temporalpero es improbable que estas enfermeraspermanezcan en la fuerza laboral a largo plazo.Además, la escasez de personal significa que enalgunos países a las enfermeras que han dadopositivo por COVID-19 se les ha pedido queregresen al trabajo si no tienen síntomas de laenfermedad7.Una encuesta realizada por el CIE en diciembrede 2020 concluyó que cerca del 90% de lasANE encuestadas ha afirmado estar untanto o extremamente preocupado porquelas pesadas cargas laborales y los recursosinsuficientes, el agotamiento y el estrés seanlos factores que impulsan el abandono delas enfermeras. La demanda en los sistemassanitarios ha aumentado drásticamente en elúltimo año pero los países no han logrado cubrirlas crecientes necesidades con el incrementoESCASEZ Y RETENCIÓN DE ENFERMERAS EN EL CONTEXTO DE LACOVID-19 El 20% de las ANE encuestadas ha señaladoun aumento en el número de enfermerasque abandona la profesión como resultado dela pandemia. En enero de este año, el CIE hamanifestado una preocupación considerable porel trauma colectivo que están experimentando lasenfermeras durante la pandemia de COVID-19y los efectos a medio y largo plazo que estetendrá en la fuerza laboral de enfermería. Estosproblemas y riesgos combinados no son unbuen augurio para la retención de enfermerasa largo plazo en una fuerza laboral ya al límitey vulnerable. La pandemia de COVID-19 tieneel potencial de incrementar el número deenfermeras que alcanza el punto de agotamientoy el número que abandona la profesión, lo cualpodría tener una repercusión perjudicial ya en lasegunda mitad de 2021. Los datos de los países en relación con laretención de las enfermeras o su intención demarcharse durante la pandemia siguen siendoescasos. Sin embargo, estudios de todo el mundoapuntan a que la pandemia ha incrementadolas tasas registradas de enfermeras conintención de marcharse y algunas ya lo hanhecho el año pasado. En Reino Unido, uninforme ha concluido que el Servicio SanitarioNacional (NHS) tenía casi 40 000 vacantesde enfermería y el 36% de la fuerza laboralactual ha considerado marcharse en 2021.8 Lainvestigación realizada en Corea del Sur9 haconcluido que la intención de las enfermeras depermanecer en su puesto de trabajo actual erabaja en el caso de las enfermeras con experienciaen el cuidado de pacientes de COVID-19 y en elde otros trabajadores en divisiones relacionadascon esta enfermedad. En la primera fase de lapandemia en Corea del Sur, más del 10% de susenfermeras señaló su intención de abandonar.10Las conclusiones alcanzadas en Filipinas11muestran agotamiento y angustia prolongadaa causa de la pandemia, así como mayoransiedad psicológica e intención de marcharsepor parte de las enfermeras. Además, un estudiosimilar realizado en Pakistán12 apunta a que lapercepción de la amenaza de la COVID-19 esun factor importante para predecir la intenciónde las enfermeras de marcharse. En Egipto,un estudio ha revelado que más del 95% de lasenfermeras tenía intención de dejar su actualpuesto de trabajo en un hospital de triaje deCOVID-19, mientras que aproximadamente el25% tenía intención de abandonar la profesiónpor completo.13 En Qatar, la intención demarcharse por parte de las enfermeras quehabían trabajado más de tres meses en unainstalación de COVID-19 era considerablementesuperior respecto a la de las que no trabajabanen este tipo de instalaciones.14 Según informes de nuestras ANE, en Suecia,la Asociación de Enfermeras de Suecia(Vardforbundet), ha anunciado los resultadosde una encuesta que señala que el 7% delpersonal de enfermería (5 700 enfermeras) haconsiderado abandonar por el aumento de lapresión y las cargas de trabajo en la pandemia.153