Poemas De La Cuarentena - GAZeta

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Poemas de la cuarentenaMiguel Ángel Sandoval

Miguel Ángel SandovalPoemas de lacuarentena

Poemas de la cuarentenaMiguel Ángel Sandoval Miguel Ángel Sandoval Imagen de portada: F&G Editores Esta edición: F&G EditoresImpreso en GuatemalaPrinted in GuatemalaF&G Editores31 avenida “C” 5-54 zona 7,Colonia Centro AméricaGuatemalaTelpIRQR: (502) 2292 3792www.fygeditores.comISBN: 978-9929-700-66-6De conformidad con la ley se prohíbe la re producción parcial o total deesta obra en cual quier tipo de soporte, sea este mecánico, fotocopiado oelectrónico, sin la respectiva autori zación del editor.Guatemala, julio de 2020

Jamás,señor ministro de salud,fue la salud más mortal.Cesar VallejoPoemas humanos

S orpresas viralesDe pronto un díadescubriste a los vecinos,seres que como túvivían en ritmo demalos noticieros, periódicos para el olvidocon verdades monumentalesen el mejor estilo de las fake newsde moda,y te dijeron de un virus extrañopero presente en todoslos hogares de la tierra,en las áridas estepaso selvas tropicalespasando por ciudades plenascon muchos rascacieloso playas apaciblesde olas mansas, infinitas,de golpe llegaron muchas dudasnaciste entonces a lo desconocido.9

E l pánicoEn New York, París o la zona 18vivimos el 2020con el pánico instaladonadie puede decir que no lo tienepequeño o insignificantea veces gigantesco,porque tienes dificultades laboraleso caídas financieras repentinas,–la muerte en medio de todos los dolores–quiebra de todos tus negocios;buscando al autor perversode toda esta desgracia,alguien piensa quees obra de los chinos pintados de rojoo de sus enemigos declarados;y en todas latitudeses el gobierno propiocon medidas correctas o sin ellasel padre de toda la tragedia.10

S obrevivientesUfanos y solemnes lo decimoscon muchos decibeles,sobrevivimos tormentas, inundacionesterremotos poderososguerras civiles prolongadasgobiernos innombrablesotros virus,nunca algo semejante.El día que nos inundamoso nos cayó la casa encima,la vida continúo apacible en Tokio,Managua, Bolivia o Estocolmo.Ahora es todo diferentelas multitudes en Bombayo San Francisco, inundanlos centros comerciales oel mercado cantonal de La Parroquiaterminan existencias de frijoles,arroz, lentejas o espaguetismascarillas y gel para las manos;las manifestaciones con histeriason globales, simultáneas,y todas empujadas por el pánico del virus.11

S álvese quien puedaEl amor en los tiempos delcoronaviruses la versión local del cólera macondianoen tiempo real, infelizmente realacaso semejante a una de las plagasbíblicaspropias de las profecías,de los alquimistaslos merolicos de feriay toda la fauna de iluminados,son ahora tiempos de recogimientosin distancias socialesen mansiones de La Cañadao apartamentos en Nimajuyúen medio del hacinamientoen campos o ciudadesen condominios modernoso casas de coloniaen los autobuses de parrillaen los airbus de las grandescompañías dueñas de los cielosen New Yorko en Roma o Tenerifeen Tegucigalpa o Coatepequeel virus globalrompió la globalizacióny su herramienta de mercado librecon un final poco elegantecon aroma de gel,mientras se escriben nuevas reglas12

para el juego entre las genteso nuevos códigos ciudadanos;no podemos mirar siempre de ladovivir como lo hicimos o pensar como lo hicimosignorar la esencia de la vidacomo lo hacemos,el virus nos pasó una factura globalclara, meridianamente clara,es tiempo de reinventaruna nueva manera de vivircon todos los vecinosen todas las ciudades;el sálvese quien puedael que venga atrás que arree,hoy por hoycarecen de futuro.13

C auce desconocidoLa vida no será nunca igualtodo lo que sabías que erao como lo imaginabas,no regresaría más al cauce conocidola vida había cambiado para siempre,no solo para ti –-y tu pequeña vida–había cambiado para todosen todos los confinesen todos los caminosen todas las edades.nada sería igual después del virusnos había colocado delante de un espejodelante de todas las miserias conocidasy todas las nunca imaginadas,por ello el cambio era rotundoen todos los terrenoscon todas las personascon recursos o sin ellosamando sin límites o culpasviviendo en el lado infestadode toda la porquería subterránea.La imaginación se había desbordadonada podía ser igual a la víspera pasadaahora eras túdelante de tu vida como de todoslos vecinos y los desconocidos;vivirías una vida que nunca imaginaste.14

I ncertidumbreAprendí a vivir lleno de dudastodo por causa o culpade un virus planetario;de todas las certezassolo una y con dificultad conservo,pues vivo todavía,el resto es lo desconocidoes desaprender el miedoa todos los abrazos,el temor de juntarse en multitudesen el cineen un conservatorioescuchando una sinfónicao una simple velada de Dolores,se trata de ensayaruna vida que no existede momento,con otros horizontes–sin neoliberalismo–perdón por lo terreno,aunque así es el futuroque nos queda por vivir.15

A pesar del dolorLa vida nos puso delante de un espejotodos los lugares y todos los paísesdieron su cuota de alto sacrificiocada país del planeta globalimpuso drásticas medidascerró fronteras y construyónuevos hospitales,y en todos los lugares,el virus insistió una y otravez, todas las vecesentonces lo supimosel sistema dominantehabía dejado sus laborespues la máxima gananciaestaba desbocada;solo un virus global nos puso unalto en el camino,era tiempo de dar un virajeaprender a vivir de una maneraque nadie conocíaa pesar de todos los dolorescovid-19, te lo debemos.16

O disea sin mañanaAhora que lo piensovivo el día 20, del año 2020en plena cuarentena,al inicio de una Odiseacon virus global incorporadouna Odisea global, hay que decir,tengo trece días o quizás veinteO muchos más en cuarentena,–en verdad ya perdí la cuenta–sin abrazos, sin los afectos cotidianoshuyendo de la gentepor orden del gobiernoy gobiernos asociados,que imponen el encierroaislamiento sin la gente y los vecinosa la vida en esta sociedadque ahora está quebrada,sin saber a dónde iro cual dirección tomar,sin la gente que observa incrédula,sin poder pensar o imaginarla vida después del virus,no alcanzan las horas y los díaspara pensar en el mañana,estamos en el callejónsin salida, sin retornode algo que nuncasiquiera imaginamos.17

Jet set y cuarentenaEl presidente del banco SantanderAntonio Veira Monteiroinició la lista de famososa pesar de sus millones falleció con virus,el príncipe Carlos también tiene contagioahora la monarquía es vulnerable,Susana la española, secretaria de saludo el vicepresidente de la cola de caballo,ejemplos de un gobierno en cuarentena;en verdad el virus no sabe jerarquías.Un lord inglés estuvo en intensivo,Tom Hanks el actor reconocidosufrió el virus y prepara nuevo filmemadame Trudeau de Canadá dio positivo,Cristiano Ronaldo de la Juvepasó su cuarentena en isla de Madeira,otros más, igual sufriendo penaspor covid-19 o coronavirusque nos trata a todos por igualcon fortuna o sin fortuna,igual si vives en París o en la gran manzana,con nombre en titulares de la prensao solo en conversaciones de barriada.Es un virus global no cabe duda.18

L a fe es algo complejaILos temas de la fe son siempre complicadosmotivo de todas las rupturasincluso de guerras sin sentidotu fe contra la míami fe contra la tuyami espada agitándose sin pausatu armadura reluciente y fatuaun nudo ciego filosóficosin salidas a la vistatodo eso lo recuerda un virusal sentir que tu fe o la míasolo pueden mirar y desde lejos,desde la barreracomo un torero melancólicosin saber que hacersin poder hacercon fe o sin fe y muy pocos caminos.IILa fe en algunas sectasy dominios de pastorespasa primero y, sobre todopor tarjetas de crédito inmaculadaso en depósitos endosados al buenpastoracaso a la sociedad anónima19

con cuentaEn las Bahamas 20

S in milagros a la vistaPuedes hacer una larga cadenade oraciónque le dé la vuelta al mundoque ore en todos los idiomaslo puedes hacer al mismo tiempoal unísonoque el virus seguirá tranquilosu caminoes un asunto de los hombresno es un tema de la feno tiene que ver con los pastorescon los curas, los imanescon ninguno de los sacerdotesde la religión que sea o la que tengases bueno que lo sepascon el virus no hay milagros.21

C uarentena de la feAbrumado de historias sobre el virusdi unas vueltas por mi casaentonces vi la iglesia de mi barrio, cerradacaminé minutos másy fue turno del templo, igual cerradocon el teléfono algo inquietohable con un amigorespondió, la sinagoga está cerrada,igual que la mezquita,cerrada sin remedioy los fielesde todos los templos y sus confesiones–también de ceremonias con pom y fuego sanador–abandonados a su suertesin saber a dónde irorando o blasfemando en solitario–puteando todos a sus dioses–de una fe que no tiene respuestas,aprendiendo que no basta rezar, orar, imploraro dar diezmo doble por WhatsApp,pues la fe en estos días tiene límitesque solo ahora nos sorprendencomo una revelación, no de feacaso de falencias o gritos sin respuesta.Lo terrenal está ganando la partidallenando todos los vacíos 22

O ración por la vacunaEn una imagen afilada como espadael cura, el imán, el pastorobservan con plegariaentre las manosal hombre de cienciaque busca con afánel producto terrenalque no se ponga en dudaque diga hoy, quizás mañanael virus se encuentra controladoel virus no es más una amenazael virus es cosa del pasado,–existe ahora una vacuna–y en todos los rincones del planetatodos los santos sacerdotesquieren creer en un laboratorio,que hombres en bata blancadominarán a la pandemia–existe ahora una vacuna–no lo hicieron oraciones,quizás lo hagaun hombre en bata blancainmaculada, pletórica de ciencia.23

D ebate filosóficoLa ciencia fue quien inventó el virusmientras unos cuantos soldados de fortunalo echaron a rodar donde pudieronponiendo al mundo de rodillas;hoy los sacerdotes todosse hincan o alzan sus manosimplorando una vacunaque la ciencia busca con ahínco,de ello una lección primeralo que la ciencia hizo solo ella lo deshaceno es algo del cielo o el infiernodicen unos cuantos, ofendidos,otro señala con índice afiladono existen los malos ni los buenoses ciencia de clase lo que existey la mesa está servidapara un amplio, extensoy no muy claro debate.24

E l miedo desconocidoAprendimos a vivir llenosde miedo,unos comprando cosas por montonesotros refugiándose en las oraciones,sin poder abrazar a los amigossin poder saludarcon mano firmesin besos de mejillaen encuentros casualeso despedidas para siempreel miedo fue espontaneopara unos,inducido para otrosaunque al final –todo lo desconocido–el miedo o pánico vividollegó para vivir un largo tiempoentre nosotros,aunque por supuestofalta preguntar si lo queremoso si todos así lo decidimos.25

I guales o los mismosDespués de ayero quizás desde hoy,que cae la tarde llena de presagios,ya no podemos serlos mismosmenos iguales,a aquello que fuimos,a la manera displicentede vivir sin los vecinos,el virus nos dijode la dimensión humana–que tenemos–a pesar de toda la ceguerade lo vulnerable que somoscon satélites o teléfonos inteligentesdel efímero confort y sus alrededorespasando por lo poco sosteniblede todos los placeres,diciéndonos a gritosque se debe vivir de otra manera.26

L o privado tiene límitesPuedes tener un segurocontra todo,fracturas o hepatitisembarazos de alto riesgopérdida de memoriabulimia o anorexiaotras dolencias cotidianas,pero no existe seguroque pueda con el virusmundial de todo el mundoel mismo ya no aceptaprimas, bonos, ni la escalasocial en hospitales,o en Italia, la fosa común última morada.No tienes salida individualy la única que existea pesar de todo tu corajetiene que ver con el Estadocon el gobiernocomo el único recurso.Te importó muy pocopensar en los vecinosmejorar el sistema de saludpues tenías un seguro, ampliopoderoso y exclusivohoy sabes que es insuficiente. Piénsalo.27

D espués del B rexitAhora los inglesesausentes de Europamaldiciendo el más comúnde los mercados,cerrando los ojosy todas sus fronteras,con flema proverbialtoman el té y dialogancircunspectosde ese virus indeseableque nos lleva ser igualesque no respeta dignidadesque incluso contamina príncipes¡Qué pensará su Majestad!28

P réstamos viralesLo sabemos desde siemprecada uno de nosotrosal nacer ya viene con deuday biberones como anexo,sea con el banco mundialel interamericanoo el más pequeño,el de la región que nos tocópara vivir o intentar hacerlo;además, ahora con la crisisla pandemianos lleva de la manoa nuevos préstamos,contravirales,envueltos en el celofán oscurode todos los corruptosde la precrisis, la crisis ycon seguridad, de la poscrisis,pues nuestro destino,ahora que lo piensocomo sabemos desde siemprees vivir con una deuda a cuestas,aunque el banco mundialnos diga que en la crisismuy cristiano élperdona nuestras deudas.29

E l viejo debateEl virus de la corona inundó todos los espaciosinvitado o a la fuerzacon pasaporte propio o falsificado,logró poner al mundo de cabezamás aún a quienes pensabanque todo había terminadoy resolvió un tema capital:fue el estado no el mercadocon todos sus recursoso todas sus carencias,quien fue en auxilio de la gentecon empujones o en medio de la griteríael coronavirus por fortunazanjó nuestro debate de manera magistral.30

L os nuevos misilesSin ánimo de alarmala guerra global ya se encuentraen pleno desarrollo,no es el coronavirusque todos conocemos,son los cálculosde vencer al adversariopor una vía distinta a los misiles,la tercera conflagración mundialha comenzadocon virus, posverdadestoda la parafernalialuces de bengala militaresla guerra ahora es planetariano tiene límitesmenos fronteras y motivos,salvo aquellos que tienenorigen en los bancoslos cuartos de guerra enlas potencias,y los escenarios de las transnacionales.con virus o métodos nucleares;el adversario es ahora la especietoda entera,las fronteras ya no existense perdieron por falta de cordura.31

G ente o mercancíasLas mercancías viajan sin el virusel virus es cosa de humanos,antes era

Guatemala TelpIRQR502) 2292 3792: (www.fygeditores.com ISBN: 978-9929-700-66-6 De conformidad con la ley se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra en cualquier tipo de soporte, sea este mecánico, fotocopiado o electrónico, sin la respectiva autorización del editor. Guatemala, julio de 2020