LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myss

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LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline MyssCAROLINE MYSSLa Medicina de la EnergíaEste libro está dedicado1

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myssa Racbel Namtti Remen, doctora En medicina, y a Daniel Lowensteifí, doctor enmedicina,con todo mi amor y gratitud por haber aparecido en mi vida.Introducción¿En qué consiste la medicina energética?Mi intención al escribir este libro es ofrecer al lector una nueva perspectiva sobre lasalud, específicamente: por qué no nos curamos y cómo podemos conseguirlo. Quizá dé laimpresión de que abordo el tema de la curación como si fuera secundario, puesto quededico una gran parte del libro a los motivos que nos impiden sanar, pero creo que muchosde nosotros sentimos casi tanto miedo a sanar como a estar enfermos. Confío en que ellector, al percatarse de que el temor y otras emociones nos impiden sanar, identifique conmás facilidad la forma en que dificulta, consciente o inconscientemente, el proceso de sucuración.Dar por sentado que todo el mundo desea curarse es a la vez erróneo y peligroso. Porejemplo, la enfermedad puede convertirse en un potente instrumento para reclamaratención; como forma de influir en los demás, la enfermedad hasta puede resultar atractiva.Por otra parte, la enfermedad puede transmitir el mensaje de que la forma de vida debemodificarse drásticamente. Puesto que el cambio constituye uno de los aspectos másaterradores de la vida, quizás el temor al cambio sea mayor que el miedo a la propiaenfermedad y, como consecuencia, los cambios necesarios son aplazados continuamente.Uno de los errores de la cultura holista de hoy en día consiste en la creencia de que laenfermedad es el resultado de una actitud personal negativa, ya sea debida a trágicasexperiencias pasadas que contaminan nuestras mentes y nuestros cuerpos, o al mal karmade una vida anterior.Pero la actitud negativa no es la única fuente de enfermedad. Esta también puede serla respuesta a una plegaria; y guiarnos físicamente hacia un camino de percepción y co2

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myssnocimiento que de otro modo nunca habríamos recorrido. La enfermedad puede convertirseen un catalizador que nos impulse a ampliar nuestra conciencia psíquica y comprender elprofundo significado déla vida.A pesar de ser aterradora, la enfermedad constituye, al mismo tiempo, una invitación apenetrar en la naturaleza del misterio. La vida está llena de misterios que tenemos queexplorar pero que no debemos esperar resolver. Debemos vivir con las preguntas que nosformulamos sobre nuestra vida, incluso considerarlas nuestras compañeras y permitir quenos guíen hacia las regiones más recónditas de nuestro ser, donde descubrimos lo sagrado.Confío en que este libro le ayude a hallar nuevas formas de abordar el significado de laenfermedad y otros desafíos que se plantean en la vida, a profundizar en los misterios de suser y a avanzar en el camino personal que conduce a las regiones de lo espiritual.Si bien la enfermedad puede ayudarle a hallar su esencia sagrada, su unión con Dios,con la humanidad y con todas las criaturas, no es preciso que enferme para entrar encontacto con su espíritu y sanar su vida. He comprobado que las personas empiezan acomprender la naturaleza sagrada de su ser al investigar lo que yo llamo medicinaenergética. Existen siete centros de energía en nuestro cuerpo que, según el sistema hindú,se denominan chakras. Cada chakra corresponde, más o menos, a una zona de nuestrocuerpo. Yo concibo esos chakras como linos discos informáticos o unos bancos de datos«energéticos» en los que se almacena todo tipo de información. En el curso de mi trabajo,he constatado que esos siete centros de energía se corresponden con ¡os diversosproblemas y desafíos que nos plantea la vida, los mismos que los siete sacramentos delcristianismo y los diez sefirot del Árbol de la Vida de la tradición cabalística judía tambiénnos ayudan a resolver.Nuestro espíritu alcanza la madurez y comprensión de nosotros misinos en sieteestadios de desarrollo espiritual. A medida que superarnos esas etapas adquirimos distintasformas de poder interior. Los chakras —y sus homólogos en los sacramentos y el Árbol de laVida— marcan una senda de evolución interior. Constituyen los hitos de nuestro caminopersonal, que nos conduce hacia una conciencia psíquica superior. Aprender el lenguaje delos chakras y fomentar estas cualidades espirituales refuerza nuestro cuerpo tísico al misinotiempo que nos ayuda a sanar o a conservar la salud.un hombre llamado Ben, que asistió a uno de mis talleres terapéuticos mientrasseguía un tratamiento contra un cáncer de próstata, reaccionó de inmediato cuando leexpliqué la correspondencia entre los chakras, los sacramentos y el Árbol de la Vida. Paraél, constituían un nuevo lenguaje de curación. Ben comenzó a usar el lenguaje simbólicoque enseño en mis talleres —y que explico en este libro— para su curación. Cada vez queiba a visitar a su médico para recibir tratamiento, pronunciaba antes una oración o mantra,mediante la cual invocaba el poder de los chakras, los sacramentos y el Árbol de la Vida afin de «activar» su cuerpo. Al cabo de seis meses su cáncer remitió.Como «intuitiva» médica, describo a las personas la naturaleza de sus enfermedadesfísicas y las distinciones energéticas que presentan en su cuerpo. A partir de la observaciónde los campos de energía que impregnan y rodean el cuerpo, obtengo información sobreexperiencias importantes de la infancia, comportamiento y supersticiones, todo lo cual incidede forma decisiva en la salud física dé la persona. Basándome en la información que percibo3

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myssintuitivamente en sus campos energéticos, inclusive los chakras, les recomiendo la forma detratar su dolencia tanto física como espiritualmente.El propósito de utilizar !a medicina energética es tratar simultáneamente el cuerpo y elespíritu. A medida que usted se adentre en el lenguaje de los chakras, aprenderá aidentificar los factores emocionales, psicológicos y espirituales estresantes que afectan a susalud de un modo negativo y que se corresponden con sus síntomas físicos. Asimismo, ensu salud incide su grado de autoestima y su relación con los demás, su respuesta aexperiencias o recuerdos traumáticos y la forma en que administra su energía en lassituaciones cotidianas.La medicina energética es una ciencia muy antigua; sus principios y sus técnicas eranconocidos por los antiguos hindúes, los chinos y los sanadores chamanes. Lo querepresenta una novedad es la correlación que he establecido entre las ideas espiritualesorientales de los chakras y la ética y las verdades espirituales occidentales, afín de crear unnuevo lenguaje de la energía. La palabra ¿energía ha asumido recientemente distintossignificados, pero yo la utilizo para referirme tanto a la energía física como espiritual. Lametafísica oriental y !a teosofía occidental han descrito una serie de envoltorios o capasenergéticas que rodean e interactúan en el cuerpo. Cuando los místicos nos dicen quesomos infinitamente más vastos de lo que nos imaginamos, en parte se refieren a estecampo energético. todos lo poseemos y en él se halla valiosa información sobre nuestrascircunstancias y necesidades físicas, psicológicas y espirituales.En mi realidad de intuitiva, interpreto este campo y veo la relación entre, pongamospor caso, una pérdida de energía en el páncreas y la aparición de diabetes o hipo-glucemia.Asimismo, puedo observar la evolución de determinados aspectos de la vida de unapersona, por ejemplo, el estrés debido al exceso de responsabilidad o al temor a ésta. Alaprender el lenguaje de los chakras, usted podrá darse cuenta de la interacción entre laenergía física y la energía espiritual, y utilizar esa percepción para prevenir o curar unaenfermedad realizando ciertos cambios en su vida.Asimismo, puede aprender a utilizar la visión simbólica a fin de interpretarintuitivamente los símbolos de poder en su vida, averiguar en qué ha invertido su energíapersonal, descubrir el auténtico significado de los desafíos que se plantean en su vida, almargen de los hechos tangibles, y comprender de qué forma incide todo ello en su salud.Este libro le ofrece una guía del lenguaje de los chakras, más breve que mi libroanterior, Anatomía del espíritu, a fin de que se familiarice con el lenguaje de la energía yemprenda su propio proceso de curación. Si ha leído Anatomía del espíritu o The Creation afHealth, puede utilizar esta revisión de los chakras para refrescar la memoria.Los chakras están alineados vertical mente desde la base de la columna hasta lacoronilla, para indicar que ascendemos hacia lo Divino a medida que aprendemos a dominarel influjo seductor del mundo material. En cada estadio, adquirimos una mayor comprensiónde nuestro poder personal y espiritual, puesto que cada chakra representa una lecciónespiritual o un desafío común a todos los seres humanos. Aunque el sistema de chakras sedesarrolló en Oriente y constituyó la base para ciertas enseñanzas hindúes, budistas yracistas, los tipos de energía que describen se corresponden con la energía definida por lossefirot cabalísticos y por los sacramentos cristianos.4

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline MyssAl principio del libro, y de forma más exhaustiva al final, reviso el lenguaje de loschakras. Describo diversas formas de utilizar su energía para sanar, y técnicas para el desarrollo de la visión simbólica. Asimismo, presento un contexto simbólico más amplioorientado a la curación. Aunque no he escrito antes sobre este concepto, lo utilizo desdehace tiempo en mis talleres. Dicho en pocas palabras: veo la historia de nuestra evoluciónespiritual como una sucesión de culturas de poder (o energía) que se correspondenaproximadamente con diferentes eras astrológicas. Una era astrológica dura unos dos milaños, durante los cuales la conciencia humana se desarrolla de nuevas formas. En cada unade esas eras existió un determinado tipo de energía dominante, la cual influía en la vida, lasalud y la espiritualidad de las personas. Cada era ha aportado al conocimiento humanodeterminadas concepciones sobre la naturaleza de la realidad y el poder del espíritu, unasconcepciones que aún hoy influyen en nuestra salud y en nuestra alma. A fin de ayudar allector a comprender el tipo de poder o energía característico de cada una de esas eras,recurro al simbolismo de la astrología.La era de Aries se extendió aproximadamente desde el 2000 a. C. hasta el nacimientode Jesús, que inició la era de Piscis. Y como cualquiera que conozca la obra musical Huir!sabe, estamos entrando en la era de Acuario. Aries, un signo de fuego, representa el fuegoque se enciende, la creación inicial, el comienzo del zodíaco y, a mi entender, el despertarde numerosas culturas y civilizaciones. Durante la era de Aries se inició una unidad tribal deculturas, pensamiento y leyes que reemplazó al tribalismo más primitivo de la precedenteera de Tauro. La de Aries fue la era de! dominio del medio físico por parte del hombre, delas leyes —desde el Código de Hammurabí hasta las tablas de Moisés—, de la colocaciónde los cimientos sociales y culturales sobre los que se basó el desarrollo emocional,psicológico y espiritual de la siguiente era.La era de Piscis fue una época de dualismo en que la conciencia humana se polarizóradicalmente entre la cultura occidental y la oriental, la iglesia y el estado, el cuerpo y elespíritu (en una división que tuvo en el maniqueísmo su máximo exponente), la ciencia delmagnetismo, incluso la polaridad entre la izquierda y la derecha. Al mismo tiempo, nosalejamos de la mentalidad tribal para desarrollar un claro sentido del yo: el Renacimientoensalzaba al individuo, los artistas y los compositores comenzaron afirmar sus obras y lagente empezó a escribir diarios. El concepto de ley pasó de basarse en códigos tribales abasarse en los derechos del individuo, representados por la Carta Magna, la Constituciónnorteamericana y otras leyes más recientes destinadas a suavizar las restricciones socialesy religiosas.Mientras entramos en la era de Acuario, a finales del siglo XX, nos estamos alejandode eras astrológicas representadas por peces y animales, y avanzamos hacia una erarepresentada por un ser humano: el aguador. Si el tema de Piscis era la división, el tema deAcuario es la integridad, en la cual aspiramos a descubrir una unidad espiritual. Lasreligiones del mundo han comenzado a tratar de adaptarse unas a otras en formas sinprecedente, y hemos desarrollado un mercado global, una tecnología global, y unaconciencia global de la justicia social y de la necesidad de preservar el medio ambiente,pese a las evidentes violaciones de ambos. El cántico que se dejó oír por primera vez en laconvención democrática de Chicago en 1968: « ¡Todo el mundo nos observa!», se haconvertido en un canto tan profético como la descripción de Marshall McLuhan de la culturamundial emergente como una «aldea global». Esta nueva unidad tribal mundial suplantará eltribalismo, mucho más limitado, de la era de Aries. Con cada era astrológica, la conciencia5

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myssespiritual ha madurado y se ha producido una mayor toma de conciencia de nosotrosmisinos, del espíritu inherente a otra vida y del gran poder que nos rodea. Es preciso queexaminemos el papel que cada una de esas eras ha desempeñado a fin de comprendercómo hemos asimilado sus actitudes y criterios y de qué manera éstos están obstaculizandonuestros esfuerzos para curarnos individual, física y espiritual mente. Con el paso de lasdiferentes eras astrológicas, se han sucedido diversas mentalidades y distintos tipos depoder físico y espiritual. A estas actitudes y poderes, yo los he denominado tribal, individualy simbólica. La comprensión de las características del poder propio de cada era astrológicanos permite reconocer que poseemos múltiples capacidades de percepción: la percepcióntribal es sensorial, la individual abarca interpretac

LA MEDICINA DE LA ENERGIA - Caroline Myss 3 nocimiento que de otro modo nunca habríamos recorrido. La enfermedad puede convertirse en un catalizador que nos impulse a ampliar nuestra conciencia psíquica y comprender el profundo significado déla vida. A pesar de ser aterradora, la enfermedad constituye, al mismo tiempo, una invitación a