El Libro De Los Espíritus - Allan Kardec - CONFECOL

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EL LIBRO DE LOSESPÍRITUS

Filosofía EspiritualistaEl Libro de losEspíritUsContieneLos Principios de la Doctrina Espíritaacerca de la inmortalidad del alma, la naturaleza de los espíritus y susrelaciones con los hombres; las leyes morales, la vida presente, la vidafutura y el porvenir de la humanidadSegún la enseñanza impartida por los Espíritus superiorescon la ayuda de diversos médiumsRecopilados y puestos en orden porAllan KardecTraducción de Gustavo N. Martínez

Copyright 2008 byCONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONALSGAN Q. 909 – Conjunto F70790-090 – Brasilia (DF) – BrasilTodos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,almacenada o transmitida, total o parcialmente, por cualquier método o proceso, sinautorización del poseedor del copyright.ISBN edición impresa: 978-85-98161-66-2Título del original en francés:LE LIVRE DES ESPRITS(Paris, 1857)Traducción del original francés: Gustavo N. MartínezPortada: Luciano Carneiro HolandaProyecto gráfico: Rones LimaEdición delCONSEJO ESPÍRITA INTERNACIONALSGAN Q. 909 – Conjunto F70790-090 – Brasilia (DF) – Brasiledicei@edicei.com 55 61 3038 8400Pedido de libros al: 55 61 3038 8425Segunda edición 7/2011DATOS INTERNACIONALES PARA CATALOGACIÓN EN LA FUENTE – CIPL672Kardec, Allan, 1804-1869El libro de los espíritus: contiene los principios de la doctrina espíritaacerca de la inmortalidad del alma, la naturaleza de los espíritus y susrelaciones con los hombres; las leyes morales, la vida presente, la vidafutura y el porvenir de la humanidad / recopilados y puestos en orden porAllan Kardec ; traducción de Gustavo N. Martínez. – Brasilia (DF), Brasil :Consejo Espírita Internacional, 2011.608 p. ; 21 cmTítulo del original: Le livre des espritsISBN 978-85-98161-66-21. Espiritismo. I. Kardec, Allan, 1804-1869. II. Título.CDD: 133.93CDU: 133.7

ÍndiceConsideraciones generales sobre la traducción. 13Aviso acerca de esta nueva edición.17Introducción al estudio de la doctrina espírita .19Prolegómenos.67Libro PrimeroLas Causas PrimerasCapítulo I – DiosDios y lo infinito. 73Pruebas de la existencia de Dios. 74Atributos de la Divinidad. 76Panteísmo. 77Capítulo II – Elementos Generales del UniversoConocimiento del principio de las cosas. 81Espíritu y materia . 82Propiedades de la materia . 86Espacio universal . 88Capítulo III – CreaciónFormación de los mundos . 89Formación de los seres vivos . 90Poblamiento de la Tierra. Adán . 92Diversidad de las razas humanas . 93Pluralidad de los mundos . 94Consideraciones y concordancias bíblicas referentes a la creación .96

Capítulo IV – Principio VitalSeres orgánicos e inorgánicos . 101La vida y la muerte . 103Inteligencia e instinto . 105Libro SegundoMundo Espírita o de los EspíritusCapítulo I – Acerca de los EspíritusOrigen y naturaleza de los Espíritus . 111Mundo normal primitivo . 113Forma y ubicuidad de los Espíritus . 114Periespíritu . 115Diferentes órdenes de Espíritus . 117Escala espírita . 118Tercer orden. – Espíritus imperfectos . 120Segundo orden. – Espíritus buenos . 124Primer orden. – Espíritus puros . 126Progresión de los Espíritus . 127Ángeles y demonios . 131Capítulo II – Encarnación de los EspíritusObjetivo de la encarnación . 135Acerca del alma . 136Materialismo . 141Capítulo III – Regreso de la Vida Corporal a la Vida EspiritualEl alma después de la muerte; su individualidad. Vida eterna . 145Separación del alma y el cuerpo . 147Turbación espírita . 151Capítulo IV – Pluralidad de las ExistenciasAcerca de la reencarnación . 155Justicia de la reencarnación . 156Encarnación en los diferentes mundos . 157Transmigración progresiva . 164

Suerte de los niños después de la muerte . 168Sexo en los Espíritus . 169Parentesco, filiación . 170Semejanzas físicas y morales . 172Ideas innatas . 175Capítulo V – Consideraciones acerca de la Pluralidad delas Existencias. 179Capítulo VI – Vida EspíritaEspíritus errantes . 191Mundos transitorios . 195Percepciones, sensaciones y padecimientos de los Espíritus . 197Ensayo teórico acerca de la sensación en los Espíritus . 202Elección de las pruebas . 209Relaciones de ultratumba . 218Relaciones de simpatía y antipatía entre los Espíritus. Mitadeseternas . 222Recuerdo de la existencia corporal . 226Conmemoración de los muertos. Funerales . 230Capítulo VII – Regreso a la Vida CorporalPreludios del regreso . 235Unión del alma al cuerpo. Aborto . 239Facultades morales e intelectuales del hombre . 243Influencia del organismo . 245Idiotismo, locura . 247Acerca de la infancia . 250Simpatías y antipatías terrenales . 254Olvido del pasado . 256Capítulo VIII – Emancipación del AlmaEl dormir y los sueños . 263Visitas espíritas entre personas vivas . 270Transmisión oculta del pensamiento . 272Letargo, catalepsia. Muertes aparentes . 273Sonambulismo . 274Éxtasis . 279Doble vista . 281

Resumen teórico acerca del sonambulismo, el éxtasis y ladoble vista . 283Capítulo IX – Intervención de los Espíritus en elMundo CorporalPenetración de los Espíritus en nuestro pensamiento . 291Influencia oculta de los Espíritus en nuestros pensamientos yen nuestras acciones . 292Acerca de los posesos . 296Convulsionarios . 299Afecto de los Espíritus hacia determinadas personas . 301Ángeles de la guarda. Espíritus protectores, familiares osimpáticos . 303Presentimientos . 315Influencia de los Espíritus en los acontecimientos de la vida . 316Acción de los Espíritus en los fenómenos de la naturaleza . 321Los Espíritus durante los combates . 324Acerca de los pactos . 326Poder oculto. Talismanes. Hechiceros . 327Bendición y maldición . 329Capítulo X – Ocupaciones y Misiones de los Espíritus. 331Capítulo XI – Los Tres ReinosLos minerales y las plantas . 341Los animales y el hombre . 343Metempsicosis . 352Libro TerceroLeyes MoralesCapítulo I – Ley Divina o NaturalCaracteres de la ley natural . 359Origen y conocimiento de la ley natural . 360El bien y el mal . 364División de la ley natural . 369

Capítulo II – I. Ley de AdoraciónObjetivo de la adoración . 371Adoración externa . 372Vida contemplativa . 374Acerca de la oración . 374Politeísmo . 378Sacrificios . 380Capítulo III – II. Ley del TrabajoNecesidad del trabajo . 385Límite del trabajo. Descanso . 387Capítulo IV – III. Ley de ReproducciónPoblación del globo . 389Sucesión y perfeccionamiento de las razas . 389Obstáculos para la reproducción . 391Matrimonio y celibato . 392Poligamia . 393Capítulo V – IV. Ley de ConservaciónInstinto de conservación . 395Medios de conservación . 395Goce de los bienes terrenales . 399Lo necesario y lo superfluo . 400Privaciones voluntarias. Mortificaciones . 401Capítulo VI – V. Ley de DestrucciónDestrucción necesaria y destrucción abusiva . 405Plagas destructoras . 408Guerras . 410Asesinato . 412Crueldad . 413Duelo . 414Pena de muerte . 416Capítulo VII – VI. Ley de SociedadNecesidad de la vida social . 419Vida de aislamiento. Voto de silencio . 420

Lazos de familia . 421Capítulo VIII – VII. Ley del ProgresoEstado de naturaleza . 423Marcha del progreso . 424Pueblos degenerados . 427Civilización . 431Progreso de la legislación humana . 433Influencia del espiritismo en el progreso . 434Capítulo IX – VIII. Ley de IgualdadIgualdad natural . 437Desigualdad de las aptitudes . 438Desigualdades sociales . 439Desigualdad de las riquezas . 439Pruebas de la riqueza y de la miseria . 441Igualdad de derechos del hombre y la mujer . 442Igualdad ante la tumba . 444Capítulo X – IX. Ley de LibertadLibertad natural . 447Esclavitud . 448Libertad de pensamiento . 450Libertad de conciencia . 450Libre albedrío . 452Fatalidad . 454Conocimiento del porvenir . 461Resumen teórico del móvil de las acciones del hombre . 464Capítulo XI – X. Ley de Justicia, Amor y CaridadJusticia y derechos naturales . 469Derecho de propiedad. Robo . 472Caridad y amor al prójimo . 473Amor materno y filial . 476Capítulo XII – Perfección moralLas virtudes y los vicios . 479Acerca de las pasiones . 485Acerca del egoísmo . 487

Caracteres del hombre de bien . 492Conocimiento de sí mismo .493Libro CuartoEsperanzas y ConsuelosCapítulo I – Penas y Goces TerrenalesFelicidad y desdicha relativas.499Pérdida de los seres queridos.506Decepciones. Ingratitud. Afectos contrariados.508Uniones antipáticas.509Temor a la muerte.511Hastío de la vida. Suicidio.512Capítulo II – Penas y Goces FuturosLa nada. Vida futura.519Intuición de las penas y de los goces futuros.520Intervención de Dios en las penas y en las recompensas.521Naturaleza de las penas y de los goces futuros.523Penas temporales.532Expiación y arrepentimiento.535Duración de las penas futuras.539Resurrección de la carne.548Paraíso, Infierno y Purgatorio. Paraíso Perdido. Pecado Original.550Conclusión. 557Índice Alfabético. 575

Consideraciones generalessobre la traducciónI.II.III.La presente traducción se basa en la segunda edición –definitiva– del original francés Le Livre des Esprits, editado enParís, Francia, por Didier et Cie., Libraires-Éditeurs (35,quai des Augustins) y Ledoyen, Libraire (Galerie d’Orléans,31, au Palais-Royal), el 18 de marzo de 1860. La edición fueimpresa por P. A. Bourdier et Cie. (rue Mazarine, 30). Laprimera edición de El Libro de los Espíritus vio la luz, también en París, el 18 de abril de 1857, editado por E. Dentu,Libraire (Palais Royal, Galerie d’Orléans, 13).Nos valimos de un ejemplar (COTE R 39908 de la Bibliothèque Nationale de France – BNF) que corresponde a lamencionada segunda edición, cuya reproducción facsimilarfue realizada en forma conjunta por el Consejo Espírita Internacional, la Federação Espírita Brasileira y la Union SpiriteFrançaise et Francophone, en octubre de 1998.El texto incluye también –por primera vez en castellano– losagregados, las modificaciones y supresiones, las remisiones y fe deerratas que el propio Allan Kardec introdujo en ediciones posteriores (en rigor, reimpresiones), a saber: 5.ª, de julio de 1861 (R39909 de la BNF); 10.ª, de junio de 1863 (R 39912 de la BNF);y 13.ª, de 1865 (R 39914 de la BNF). Todo esto ha sido debidamente indicado por el traductor en notas al pie de página. Se hatenido en cuenta, además, la 15.ª edición, de 1867 –la penúltimapublicada en vida de Kardec–, que el lector puede consultar en elsitio web de la Biblioteca Nacional de Francia.13

Consideraciones generales sobre la traducciónIV.El criterio rector de este trabajo no ha sido otro que mantener una absoluta fidelidad al contenido del texto original. Encuanto a la forma, nos hemos ajustado a las normativas dela Real Academia Española, emitidas en mutua colaboracióncon las veintiuna Academias hermanas de América y de Filipinas. En caso de duda acerca del sentido de algún vocabloo locución, remitimos al lector al Diccionario de la LenguaEspañola y a las demás publicaciones de dicha Academia.V.Hemos puesto un cuidado especial en la preservación de laterminología espírita, por lo que evitamos el empleo de sinónimos a los que no se recurrió en el original, pese a que existenen la lengua francesa. En este sentido, recordamos que las respuestas brindadas por los Espíritus son textuales, conforme loindica Allan Kardec en la Nota que consta a continuación delos Prolegómenos. Asimismo, remitimos al lector al libro ObrasPóstumas (Segunda Parte) en el que dicho autor explica de quémodo fueron “psicografiadas” esas respuestas (Véase tambiénEl Libro de los Médiums, § 153).VI. Las notas del traductor se presentan entre corchetes [ ],para diferenciarlas de las del autor: (N. de Allan Kardec).Aquellas, en su mayoría, sólo pretenden explicar el sentidode algunos vocablos y locuciones, así como señalar las cuestiones relacionadas con lo mencionado en el § III, por lo queprocuramos darlas con la mayor concisión posible.VII. Este libro contiene un total de 1196 preguntas. El criterio queAllan Kardec siguió en todas sus obras es el de numerar parágrafos (paragraphe: fragmento o sección breve de un texto). Por esarazón, en el original francés algunas interrogaciones no llevanindicación numérica, puesto que con ellas se busca profundizarel contenido de la respuesta anterior (Véanse los §§ 22, 25, 34,53, 64, 88, etc.), mientras que sí la llevan los ensayos que incluye el autor (Véanse los §§ 59, 100-113, 222, 257, 455 y 872.).14

Consideraciones generales sobre la traducciónNo obstante, con fines prácticos, los editores contemporáneoshan coincidido en numerar aquellas preguntas complementarias repitiendo el número del parágrafo al que pertenecen yagregándoles una letra distintiva. En esta traducción colocamosesos agregados entre corchetes. Ej.: [22a].VIII. En cuanto a las citas bíblicas, hemos constatado que AllanKardec empleó la versión francesa de Isaac Lemaître de Sasy(La Bible de Sacy-Port Royal). Por su parte, los Espíritus hancitado los pasajes con sus propias palabras. Así pues, en ambos casos optamos por traducirlos tal como se los ha fijado.Con todo, en las notas al pie remitimos a los capítulos y versículos correspondientes, para que el lector pueda consultarlas versiones españolas ya existentes.IX. Tal como lo hiciera el autor en la primera edición de El Librode los Espíritus, hemos elaborado un Índice Alfabético, queel lector puede consultar al final de la obra, y que vale asimismo como un compendio básico de terminología espírita.X. Agradecemos a la Sta. Marta H. Gazzaniga por su atentalectura de esta traducción y por las preciosas observacionesque realizara al respecto.XI. En el transcurso de este trabajo hemos tenido a la vista numerosas versiones de El Libro de los Espíritus, en distintosidiomas. Es nuestro deseo destacar aquí, a modo de homenaje y con profunda gratitud, la abnegada labor del pioneroespírita español don José María Fernández Colavida (autorde la primera versión castellana, de 1863), cuyo ejemplo hainspirado nuestra tarea.El TraductorBuenos Aires, 3 de octubre de 2008.15

AvisoAcerca de esta nueva edición1En la primera edición de esta obra habíamos anunciadouna parte suplementaria2, que estaría compuesta por los asuntosque por falta de espacio no pudieron ser incluidos en aquella, oque tuvieran origen en circunstancias ulteriores y nuevos estudios.Pero como todos ellos se relacionan con algunos de los temas yatratados y constituyen su desarrollo, su publicación aislada habríacarecido de toda ilación. Por ese motivo, hemos preferido aguardarla reimpresión del libro para refundir el conjunto, y aprovechamostambién para introducir en la distribución de las materias un orden más metódico aún, a la vez que eliminamos las repeticionesinútiles. Así pues, esta reimpresión puede ser considerada una obranueva, aunque los principios no hayan experimentado cambio alguno, salvo un pequeñísimo número de excepciones que son complementos y aclaraciones antes que verdaderas modificaciones. Laconformidad de los principios emitidos, a pesar de la diversidadde las fuentes de donde los hemos extraído, es un hecho impor1[Este “Aviso” ha sido escrito por Allan Kardec para la presente edición definitiva, y semantuvo en reimpresiones posteriores. Asimismo, con excepción del último párrafo,fue transcripto en la Revista Espírita de marzo de 1860 (Año III, no 3) para anunciar ellanzamiento de la obra.]2[Allan Kardec alude aquí al párrafo con que concluye el Epílogo de la edición del 18 de abrilde 1857, pág. 158: “La enseñanza impartida por los Espíritus prosigue en este momento entorno a diversas cuestiones, cuya publicación ha sido aplazada por ellos mismos a fin decontar con el tiempo necesario para elaborarlas y completarlas. La próxima publicación, queserá la continuación de los tres libros contenidos en esta primera obra, comprenderá, entreotras cosas, los medios prácticos mediante los cuales el hombre puede llegar a neutralizar elegoísmo: fuente de la mayor parte de los males que afligen a la sociedad. Este tema conciernea todas las cuestiones de su posición en el mundo y de su porvenir en la Tierra.”]17

Avisotante para el establecimiento de la ciencia espírita. Nuestra correspondencia revela que comunicaciones del todo idénticas –si no enla forma al menos en el fondo– han sido obtenidas en diferenteslocalidades e incluso antes de la publicación de nuestro libro, elcual ha venido a confirmarlas y a reunirlas en un cuerpo regular.La historia, por su parte, prueba que la mayoría de esos principioshan sido profesados por los hombres más eminentes de los tiemposantiguos y modernos, y viene así a darles su sanción.La enseñanza relativa a las manifestaciones propiamente dichasy a los médiums constituye, en cierto modo, una parte distinta dela filosofía, y puede ser objeto de un estudio especial. Puesto que haalcanzado desarrollos muy considerables como resultado de la experiencia adquirida, creímos conveniente hacer con ella un volumenseparado, que contendrá las respuestas acerca de los asuntos relativosa las manifestaciones y a los médiums, así como numerosas observaciones respecto al espiritismo práctico. Esta obra será la continuación o elcomplemento de EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS.33En prensa. (N. de Allan Kardec.) [El autor se refiere a una obra cuyo lanzamiento seanunciaba –en la contraportada de este mismo libro– para abril de 1860 y que se titularíaEl Espiritismo Experimental. Dicha obra vio la luz el 15 de enero de 1861 con el títulodefinitivo de El Libro de los Médiums.]18

Introducción al Estudiode la Doctrina EspíritaIPara las cosas nuevas se necesitan palabras nuevas. Así loexige la claridad del lenguaje, a fin de evitar la confusión propia del sentido múltiple de los términos. Las palabras espiritual,espiritualista y espiritualismo tienen una acepción bien definida;darles una nueva para aplicarlas a la doctrina de los Espíritussería multiplicar las ya tan numerosas causas de anfibología. Enefecto, el espiritualismo es lo opuesto al materialismo. Cualquiera que crea tener en sí algo más que materia es espiritualista, perono se sigue de ahí que crea en la existencia de los Espíritus o ensus comunicaciones con el mundo visible. Por eso, en lugar delas palabras ESPIRITUAL y ESPIRITUALISMO, empleamospara designar esa última creencia las palabras espírita y espiritismo, cuya forma recuerda su origen y su sentido radical, y poreso mismo tienen la ventaja de ser perfectamente inteligibles.Reservamos así para la palabra espiritualismo la acepción que lees propia. Diremos, pues, que la doctrina espírita o el espiritismotiene por principio las relaciones del mundo material con los Espíritus o seres del mundo invisible. Los adeptos del espiritismoserán los espíritas o, si se prefiere, los espiritistas.4Como especialidad, El Libro de los Espíritus contiene la doctrina espírita; como generalidad, se vincula a la doctrina espiritua4[En francés, los neologismos que el autor introduce en esta sección son: para designar a lanueva doctrina, spirite y spiritisme; y para referirse a sus adeptos, spirites y spiritistes.]19

Introducciónlista, una de cuyas fases presenta. Por esta razón trae en el encabezamiento de la portada las palabras Filosofía espiritualista.IIHay otra palabra acerca de la cual también es importanteponerse de acuerdo, porque es una de las claves de bóveda de todadoctrina moral5, y la causa de numerosas controversias a falta deuna acepción bien determinada. Nos referimos a la palabra alma.La divergencia de opiniones en torno a la naturaleza del alma proviene de la aplicación particular que cada uno hace de esa palabra.Una lengua perfecta, en la que cada idea estuviese representadapor un término exclusivo, evitaría muchas discusiones. Con unapalabra para cada cosa todos nos entenderíamos.Según algunos, el alma es el principio de la vida materialorgánica; no tiene existencia propia y cesa con la vida. Se trata delmaterialismo puro. En este sentido, y por comparación, cuando serefieren a un instrumento roto, que ya no emite sonido, dicen queno tiene alma. De acuerdo con esta opinión, el alma sería un efectoy no una causa.Otros piensan que el alma es el principio de la inteligencia,agente universal del que cada ser absorbe una porción. Según ellos,no habría en todo el universo más que una sola alma, que distribuyechispas entre los diversos seres inteligentes durante la vida de estos.Después de la muerte, cada chispa retorna a la fuente común dondese confunde con el todo, como los arroyos y los ríos retornan al mardel que han salido. Esta opinión difiere de la precedente en que sostiene la hipótesis según la cual hay en nosotros algo más que materia5[Téngase presente que la palabra moral posee, tanto en francés como en castellano,además de su sentido ético, uno que se aplica a cuanto es de orden espiritual, inmaterialo psíquico, por oposición a lo físico, material o corporal. Allan Kardec la emplea con estaacepción en numerosas oportunidades (Véase, por ejemplo, en esta Introducción y en el§139, la definición del alma como ser moral).]20

Introduccióny queda algo después de la muerte. No obstante, es casi como si noquedara nada, puesto que, al no existir más la individualidad, yan

EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS Filosofía Espiritualista Recopilados y puestos en orden por Allan Kardec Traducción de Gustavo N. Martínez Contiene Los PrinciPios de La doctrina esPírita