Bienvenida 101 Pasos Fáciles Para Dar La Bienvenida En La .

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Bienvenida 101Pasos fáciles para darla Bienvenida en la Iglesia LocalPorBuddy Bell

A menos que se indique de otra manera y para finesde traducción, todas las citas bíblicas han sidotomadas de la Santa Biblia, Nueva VersiónInternacional, edición 1999.Las citas bíblicas marcadas con TLB han sidotomadas de la Biblia Viviente, con autorización deTyndale House Publishers, Inc., Wheaton, Illinois60189Citas Bíblicas directamente copiadas de la Bibliaaparecen en caracteres en negritaBienvenida 101Pasos Fáciles para dar la Bienvenida en la IglesiaLocalDistribuido por:Publicaciones y Producciones Way of Life S.R.L.Telf.: (051) 372-7474, Lima - Perúe-mail: waylife@ec-red.comEste libro fue publicado originalmente en ingléscon el título: Greeting 101, Easy Steps To GreetingIn The Local Church, por Harrison House, Inc., 1998 por Buddy Bell.Traducido al español por:Publicaciones y Producciones Way of Life S.R.L.Ninguna parte de esta publicación puede serreproducida en ninguna forma sin el permiso de laeditorial.

Lima - Perú2004ContenidoUsted es un V.I.P.9Representantes del Reino de Dios23Empezando37Brindando una Calurosa Bienvenida49Llamado a un Ministerio de Amor69Centros Móviles de Información81Requisitos para Ujieres de Bienvenida 91Las Cualidades de los Líderes105Tips para Líderes115

ReconocimientosQuiero agradecer a mi esposa, Kathy y a mis hijasJennifer, Brandee, Stephanie y Kendra. Ellassiempre han creído y apoyado el llamado y launción que ha estado sobre mi y este ministerio.Detrás de cada hombre de Dios, hay una gran mujerde Dios.También quiero agradecer a Regina Mays por sufiel amistad y su ayuda al escribir este libro para losujieres de bienvenida.

DedicaciónDedico este libro a todos los ujieres de bienvenidafieles a lo largo del mundo, a George Cormeir,verdadero sirviente de Dios, y a mi dos nietasMikaéle Davis y Shelby Harger.

Usted es un V.I.P.

1Usted es un V.I.P.Ser un ujier de bienvenida, o anfitrión y anfitrionacomo algunas iglesias los llaman, involucra másque estar simplemente de pie en la puerta, dando lamano a las personas que entran en la iglesia. Es unministerio. 1Corintios 12:28 lo llama el ministeriode ayuda. Usted está ayudando a los pastores acumplir la visión que Dios les ha dado haciendoque aquellos que ingresan a la iglesia se sientancomo en casa. Usted ayuda a las personas a sentirgozo. Usted ayuda a las personas a sentir el amor.Usted ayuda a las personas a sentirse necesitadas.Usted ayuda a las personas a sentirse queridas.Usted ayuda a las personas a sentir la sinceridad.Usted ayuda a las personas a sentirse importantes.Usted ayuda a las personas a sentir paz y consuelo.Usted ayuda a las personas a sentir, sobre todo, queson bienvenidas.Salude a los VisitantesComo ujier de bienvenida en su iglesia, es suresponsabilidad prioritaria hacer saber a losvisitantes que son bienvenidos. Como visitantes,son invitados de su iglesia. Cuando atraviesan laspuertas de la iglesia, es su responsabilidad ver quelos visitantes sean atendidos y que sus necesidades

y preocupaciones sean resueltas. Es suresponsabilidad cuidar que se encuentren cómodosy sean tratados hospitalariamente.“¿Pero cómo sabe usted si alguien es visita?” Esoes lo que yo pregunté un día al Espíritu Santo.¿Sabe lo que me dijo? Dijo, “Los visitantes no sondifíciles de detectar. 99% de ellos ingresan aledificio, dan seis o siete pasos, entonces se detienenpara echar una mirada alrededor”. Así, cuándousted vea que alguien realice esta rutina, puedeconfiadamente acercarse y decir, “Apuesto queusted nos está visitando, ¿no es así? Leresponderán, “Claro, ¿cómo lo supo?” Entoncesusted, con una sonrisa, dirá algo como, “Bueno, heestado haciendo esto durante años”.Entonces, puede tomarles por el brazo y mostrarleslas instalaciones. Mientras está caminando conellos por el vestíbulo, puede iniciar unaconversación sobre la iglesia y lo que Dios estáhaciendo en ella. Cuénteles historias sobre cómo laiglesia empezó. Cómo el pastor estaba en su alcobacuando Dios le despertó a medianoche y ledijo,"Voy a hacerte un pastor, y te voy a enviar aSpringfield, Missouri. Voy a levantar allí una granobra, y voy a enviar personas de todas partes paraser parte de la visión que yo te he dado”.

Deles la oportunidad de hablar sobre ellos y sufamilia. Escuche cuidadosamente a todo lo queellos dicen. Si usted les hace una pregunta,asegúrese de no ser impertinente. Haciendo esto,usted les ayudará a sentirse estimados.Otra manera de localizar a los visitantes esexaminando la parte posterior de la iglesia antes deque el servicio empiece. Si usted ve a una madreque está de pie con un bebé en sus brazos,probablemente es visita. Así que camine hacía ellay preséntese como ujier de la iglesia. Hable con ellaun poco para hacerle sentir en confianza y luego ledice sobre la guardería que está disponible y leanima que deje a su niño allí. Para entonces, ella sesentirá lo bastante cómoda para seguirle a laguardería y dejará allí a su bebé para que puedadisfrutar del servicio.Al final del servicio, presta mucha atención si seanuncia a los visitantes o les hacen ponerse de pie.Si usted ve a alguien que pasó por su posición en lapuerta y no pudo identificar como visita, siéntasecomprometido de acercarse a esa persona despuésde que el servicio ha terminado y decirle lo buenoque es de tenerla aquí. Pregúntele si tiene algunaduda y procure contestarle lo mejor que puede.Haciendo esto, usted le hará sentirse en casa y lasvisitas querrán regresar la próxima semana.

Salude a Todos los HermanosUna vez que usted ha nacido de nuevo, es unmiembro del Cuerpo de Cristo y tiene su propiafunción particular dentro de ese Cuerpo. Comoujier, usted es el anfitrión o anfitriona, y no sóloestá en la iglesia para hacer que las visitas sesientan bienvenidas sino también para saludar a loslíderes y a los hermanos. (Heb. 13:24)Como ujier en la casa de Dios, usted puede servir aDios eficazmente y recibir bendiciones sin límite.Ahora, usted puede decirse a sí mismo, “Pero yopensé que para servir realmente a Dios y recibirbendiciones sin límite tenía que estar detrás delpúlpito”. Pero a los ojos de Dios, las cosassimplemente no son así. Usted puede servir a Dioseficazmente estando de pie a la entrada de suiglesia y ministrando a las personas según comoingresan y recibir bendiciones sin límite.Recuerdo un incidente que ocurrió hace varios añosatrás. Nosotros teníamos una puerta posterior en laiglesia que no era una posición popular entre loshujieres porque muy pocas personas ingresaban poresa puerta. Pero yo tenía que asegurarme que todosrotarán por esa posición. Un domingo, le pedí a mimejor ujier que vea esa puerta. Al principio, elladudó, pero luego, corrigió su actitud y aceptó laposición.

Después del servicio, ella me contó que mientrasestaba de pie en la puerta simplemente adorando yalabando a Dios, una mujer mayor cruzó por lapuerta. La ujier abrazó a la mujer y le dio labienvenida a la iglesia. Ella me dijo que la mujeravanzó por el vestíbulo, luego se detuvo, dio lavuelta y regresó. La mujer se sacó un anillo dediamante del dedo, lo puso en la mano de la ujier ydijo, “Dios me acaba de hablar y me dijo que lediera este anillo”.Ahora, yo no estoy diciendo que Dios le dará unanillo de diamante cada vez que usted esté de piesaludando a las personas en una puerta dóndepreferiría no estar. Pero yo estoy diciendo que Diosle bendecirá espiritualmente y le premiará deformas que son aun más valiosas que el bonitoanillo de diamante que esta ujier en particularrecibió, cuando usted está deseoso (a) de servirle demaneras y en lugares que parecen insignificantes einadvertidos.Salude a Los UngidosNo sólo tendrá la oportunidad de ministrar a losvisitantes y a los hermanos, sino que tambiéntendrá la oportunidad de ministrar a sus pastores,sus esposas, miembros del personal, conferencistasinvitados y otros hombres ungidos y mujeres deDios. No sé de usted, pero siempre lo he

encontrado un poco cómico observar a las personasen su esfuerzo por estar cerca de los ungidos deDios.Estas personas normalmente vienen temprano alservicio y se sientan en primera fila. Simplementeestán esperando y están orando que el hombre omujer de Dios los toque o señale en su direcciónporque saben que es la unción la que rompe elyugo. A veces sin embargo, yo he pensado, “Si tansólo usted se involucrara en su iglesia y seconvirtiera en ujier de bienvenida, toda clase dehombres ungidos y mujeres de Dios atravesaríanesa puerta y lo tocarían”.Yo normalmente les digo a mis ujieres que estén depie en la puerta y a actúen como aspiradoras paraque, cuando los ungidos hombres y mujeres deDios atraviesen la puerta, puedan gozar de toda launción que quieran. Cuando el predicador atraviesela puerta, les digo que deben ponerla en doblevelocidad y aspirar todo lo que puedan. Luegocuando llega alguien que necesita la unción, puedenpasarle el poder de Dios.Usted no tiene que reñir con su cónyuge paraintentar llegar temprano y sentarse al frente cercadel ungido. Todo lo que usted tiene que hacer esestar de pie en la puerta y saludar a las personasmientras van llegando hasta quedarse lleno. Ustedpuede estar tan cerca de la unción como desee.

Recuerde, como ujier de bienvenida, usted ha sidoelegido para dar la bienvenida a todos aquellos queentran en su corte. Usted es un V.I.P., una personamuy importante en el cuerpo de Cristo.

Representantes delReino de Dios

2Representantes delReino de DiosCuando los visitantes y miembros de la iglesiaatraviesan la puerta de la iglesia, usted es la primerapersona que ellos ven. Y, créalo o no, lo que laspersonas ven primero es lo que ellos creen quecontinuarán viendo. Aunque el culto no haempezado todavía, ellos ha vislumbrado través deusted, lo que está por venir.Usted es embajador del Dios más Alto para Supueblo, y necesita verse y actuar de la mejormanera porque está obrando en Su nombre.Colosenses 3:17 TLB nos amonesta diciendo, Ytodo lo que haga, de palabra o de obra, que seacomo representante del Señor Jesús.De una manera muy real, usted es también unaextensión de su pastor y su esposa. Usted puedeestar pensando,“Si ser un ujier de bienvenida es tanimportante, ¿no debería estar el pastor y su esposasaludando a las personas a la entrada de la iglesia?Pero, como usted y yo sabemos, el pastor y suesposa no pueden estar en todas partes al mismotiempo. Si ellos tuvieran que saludar a todos losque ingresan por la puerta, el servicio de la iglesiano empezaría a tiempo. El pastor no tendría laoportunidad de sosegar su mente y su espíritu antesde salir a predicar. Es por eso que nos han pedido

que ayudemos. Sólo con ser un ujier de bienvenida,usted ayuda a los pastores a cumplir con la visiónque Dios les ha dado.Siga al Líder en el AtavíoEn lo concerniente al vestido, yo uso una reglasimple con mis ujieres: siga el ejemplo de su pastory su esposa. Si su pastor siempre parece llevar trajey corbata en el servicio del domingo, entonces loshombres deben llevar traje y corbata si estánsaludando en la puerta. Si la esposa de su pastorestá llevando vestido, entonces las damas debenllevar vestido.Si los miércoles por las noches, el pastor llevacamisa de cuello abierto, y él lo hace muy amenudo, entonces está bien para los hombres llevarcamisa de cuello abierto. Si la esposa acude enpantalones, entonces pienso que las mujeres debensentirse libres de usar pantalones también.Usted puede decir,“Pero Hermano Bell, la esposade nuestro pastor lleva un vestido nuevo todas lassemanas y está peinada todo el tiempo”. ¡Bien,entonces usted también debe tener un vestido nuevotodas las semanas y debe hacerse un peinado todoel tiempo! Todas las damas deben estar diciendo,“Amén” y los hombres, “Pobre de mi”. Perohablando en serio, lo aplique o no en ese extremo,recuerde que usted está representando al pastor y a

su esposa y, como ujier de bienvenida, debe seguirsu ejemplo en cuanto se refiere a su atavío.La Limpieza Sigue a la SantidadUna de mis ujieres dijo una vez, “Hermano Bell,con número de capítulo y versículo, quiero saberporque debo lavarme las manos antes de ir a mipuesto en la puerta”. Le dije, “¡Bien! Busca en 2Corintios 7:1. Nótese que allí dice purifiquémonosde todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu. Enotros términos, ¡lave sus manos!” Claro que yo sólobromeaba con ella, pero enseguida algunasverdades de lo que estoy diciendo aquí.Algunas personas no necesitan que se les diga quese laven las manos, pero otras sí.Por favorentienda que, la mayoría de la veces, no es suculpa, sino la forma en que fueron criadas. Yopuedo hablar sobre estas personas porque algunavez en mi vida yo fui una de ellas.Recuerdo que cuando llegue por primera vez a laiglesia, era un muchacho campesino de Illinois quetenía educación secundaria. No tuve agua potable oun baño interior hasta que me casé. No poseía untraje, y sólo me bañaba una vez a la semana porquepara bañarme tenía que hervir dos teteras de aguacaliente y verterlas, junto con una olla de agua fría,en la vieja tina de acero que colgaba afuera en elporche. Era toda una tarea.

En cuanto al enjuague bucal, yo ni siquiera sabía loque era. Recuerdo que la primera vez que asistí a laiglesia y escuché a alguien revisar las pautas paraser un ujier incluyendo el uso de un enjuague bucal,pensé para mis adentros, “¿Cómo te lavas la boca?”No registraba esa información.Gracias a Dios que no me señalaron. Si lo hubieranhecho y me hubieran dicho, “Hermano, necesitausar un poco de enjuague bucal”, mi respuestahubiera sido, “¿Qué es un enjuague bucal? ¿Y porqué está diciéndome esto?” Me podría habersentido herido y podría haber dejado la iglesia.Normalmente es más fácil de ayudar a una personaen grupo que señalándola individualmente. Con eltiempo deduje lo que era un enjuague bucal yempecé a usarlo. Me cambió e hizo una mejorpersona de mí. Ahora uso enjuague todo el tiempoy tomo un baño diario. Poseo más de un traje ycorbata y tengo disciplina en mi vida.Yo

unción que quieran. Cuando el predicador atraviese la puerta, les digo que deben ponerla en doble velocidad y aspirar todo lo que puedan. Luego cuando llega alguien que necesita la unción, pueden pasarle el poder de Dios. Usted no tiene que reñir con su cónyuge para intentar llegar temprano y sentarse al frente cerca