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D EN.º 46 - Noviembre 2005T I E M P OO R A C I Ó NAna M.ª Pedrosa, FMILeyendo el libro del P. José Mª Arnáiz, “Es el Señor”, he encontradocosas muy bellas. Tomo de él el comentario al poema de PedroCasaldáliga. María es memoria viva de Jesús. Ella es la que mejorhabla, testimonia y conduce a Jesús. Cuando uno cree, tiene sentidodedicar la vida a María, hacer alianza con Ella y vivir la consagraciónfilial a Ella; es decir, renovar la gracia bautismal y prometer yejercitarse en la radicalidad que María tuvo en su vida, y, de unamanera especial invocarla. El nombre de María dice y compendia mucho.Decir el nombre de María, repetirlo litánicamente, es evocar a Jesús,evocar el evangelio, evocar todo.DECIR TU NOMBRE,MARÍADecir tu nombre, María,es decir que la Pobrezacompra los ojos de Dios.Decir tu nombre, María,es decir que la Promesasabe a leche de mujer.Decir tu nombre, Maríaes decir que nuestra carneviste el silencio del Verbo.Decir tu nombre, Maríaes decir que el Verbo vienecaminando con la Historia.Decir tu nombre, María,es decir junto a la Cruzy en las llamas del Espíritu.Decir tu nombre, María,es decir que todo nombrepuede estar lleno de Gracia.Decir tu nombre María,es decir que toda muertepuede ser también Su Pascua.Decir tu nombre, Maríaes decirte Toda Suya,Causa de Nuestra Alegría25 Años de la Cátedra de TeologíaContemporánea Chaminade110568Pedro CasaldáligaEl Grupo SM se hace presente enotros países
Enrique Aguilera, SMDISCÍPULOS Y ENVIADOSEsas cuatro preciosas versiones del único Evangelio de Jesucristo, que llamamos Marcos, Mateo, Lucas y Juan, nos educaron en esta conciencia: para serenviados se necesita antes ser discípulos. La escucha de la Palabra precede ala misión, fundamenta el envío, no al revés. Nadie se envía a ningún sitio. Solo elSeñor, en la misión eclesial. Chaminade fue un educador de esta conciencia:enseñó, guió en la escucha y en la misión. Doscientos años de historia marianista han querido ser años, a la vez de discipulado y de envío evangelizador.Estos libros lo muestran.librosMANUEL BARBADILLO. “Perseveraban en la oración. Pensamientos del beato Guillermo JoséChaminade”. (Colección “Nuestras fuentes” nº 5) Servicio depublicaciones marianistas. Madrid. 2005. 206 págs.“Dime una palabra” era la expresión que utilizaban los “padres y madres del desierto”, allápor el siglo tercero, para pedira otro compañero o compañera orante, una frase que le ayudara en su camino de fe y deoración. Así nacieron las colecciones de “dichos” o “apotegmas”. Manuel Barbadillo nosJAVIER NICOLAY. “Nova bella elegitdominus”. La pastoral marianistade Chaminade al siglo XXI. (Colección “Espiritualidad marianista”nº 20). Servicio de publicacionesmarianistas. Madrid 2005. 269 págsEste libro, fruto de un trabajo deinvestigación, hace a la vez unrecorrido histórico y una reflexiónsobre la misión evangelizadorade la Familia marianista. Comoexpresa el mismo autor: “La presente obra se centra en dos polos alejados en el tiempo perounidos en el mismo impulso vital. El primer polo es G. José Chaminade, que merced a su enormetalla de creyente y a su creatividad pastoral se presenta ante losofrece en este libro una extensa colección de dichos o pensamientos de Guillermo JoséChaminade sacados de sus cartas. Aunque no existe, por ahora, una traducción española desu Epistolario completo, es undeber conocer el pensamientodel fundador en sus cartas, verdadero tesoro de espiritualidad,discernimiento, y guía personal.Así expresa Barbadillo su objetivo, al seleccionar las citas: “Elpresente trabajo está pensadosobre todo, para los miembrosde la extensa familia marianista: religiosos, religiosas y comunidades laicas marianistas.Si desean conocer y vivir el espíritu de su fundador, el beatoGuillermo José Chaminade, lesofrece un material de primeramano para su oración personal:algunos pasajes textualmentesacados de sus cartas. Al mismo tiempo, les puede servir deun primer contacto directo conla correspondencia del fundador”. Las citas están agrupadasen setenta y dos temas (entrelos que sobresalen: Alegría, amora Dios y al prójimo, Confianza,Dirección espiritual, Educación,Espíritu de fe, Felicidad, María,Oración, Santidad, Sencillez,Unión fraterna, Vocación ).cristianos del Tercer Milenio como un profeta en tiempos de cambio, un hombre con visión defuturo que supo verter el vino nuevo del Evangelio en odres nuevosde un nuevo modo de evangelizar. El segundo polo es la Familia Marianista de hoy. Somos unasdiez mil personas de todo el mundo –jóvenes y adultos; seglares,religiosas y religiosos– que queremos vivir y trabajar por el Reino de Dios en alianza misioneracon María y según el carisma deChaminade y de Adela. Nos reconocemos herederos de los Congregantes de Burdeos y Agen quehace dos siglos inventaron formas nuevas de ser y construirIglesia en un mundo que empezaba a ser post-cristiano”. Nicolay emprende entonces una tareaoriginal: por una parte, descubriry mostrar cuáles fueron las opciones pastorales del fundador,y cómo las resumió en su lema“Nova bella elegit Dominus” (ElSeñor ha elegido nuevas formasde luchar, nuevas estrategias misioneras”); por otra, discernir, enel desarrollo histórico de las fundaciones marianistas, el enriquecimiento de la herenciarecibida a lo largo de estos doscientos años de misión. Un capítulo final nos abre, en la culturade la posmodernidad y la globalización, a los retos y caminosnuevos: los procesos de iniciación en el camino de la fe, el servicio a los excluidos, el caminode la comunidad, y un caminoguiado por María.Si deseas adquirir los libros del Servicio de Publicaciones Marianistas aquí recensionados, de forma gratuita (solo los libros del SPM), hasta agotar existencia, y sólo para territorioespañol debes dirigirte a: Provincia de Madrid: D. José Mª Gil C/ Anunciación, 1 - 28009 Madrid (marianistasm@planalfa.es), Provincia de Zaragoza: D. Agustín Valgañón C/ Padre Chaminade, 18- 50013 Zaragoza. (smza@planalfa.es). Hijas de María Inmaculada: Hna. Elena Sáenz de Buruaga, Administración Provincial C/ Álvarez de Castro, 20 - 4º A 28007 Madrid. (fmisecre@planalfa.es).
16/12/0509:57Página 1EDITORIALEl árbol, las ramas y los frutosRevisando el contenido del presente número de Vida Marianista unopuede rápidamente hacerse la imagen de la Familia Marianista comola de un árbol fuerte, bien enraizado en la tierra, frondoso y lleno defrutos. Frondoso y espeso por las numerosas ramas, algunas gruesas y largas, algunas cortas e incipientes. Y repleto de frutos, unosmaduros, otros pequeños capullos que esperan la Gracia, la sabiduría del tiempo y el quehacer de los hombres para florecer. La imagenya nos la sugirió Luis Fernando Crespo SM, hace algunos meses enun suplemento de Vida Nueva (15 de enero de 2005, nº 2.455) Élconcretaba más y se refería al Ahuehuete como signo y símil de laFamilia Marianista. Así el tronco firme de este árbol son los religiosos y religiosas marianistas, y la espesura de sus ramas lo formamosla extensa familia y sus frutos.En las páginas de este ejemplar de Vida Marianista encontraremosefemérides que hablan de 25 ó 50 años, ramas fuertes que dan su cosecha, como son la Cátedra de Teología del CMU Chaminade o el Colegio Santa María del Pilar de Madrid. En próximos números hablaremos con más detenimiento de estas dos obras, en las que, a travésde la educación y elpensamiento, la familiaSe hace gozoso leer una revistamarianista se hace preque contiene vida, que mirasente en la sociedad yse encarna en la socieal pasado con orgullo,dad de su tiempo. Alque celebra un presente tanigual que ocurre conotra de las ramas másrico y encara el futuro consólidas, la del Grupoilusión y proyectos.SM, que sigue bifurcándose con esa proyeccióninternacional de la Editorial.Y como no podía se de otra forma, la familia crece y se consolida conlos laícos, según leemos en sendos artículos de los afiliados donostiarras y de las comunidades laicas, que han celebrado su IV Encuentro Internacional y elegido nuevo equipo directivo en Burdeos.Hablando de Burdeos, esa mirada a los orígenes, ese volver a la esencia está presente en los artículos de Horizontes 2005 y Peregrinación a las fuentes marianistas, o en la revisión de la figura histórica delPadre Simler, el “segundo fundador”. Todo ello no es sino un arraigamiento un fortalecimiento de las raíces, necesidad imperiosa para todo crecimiento sano.Por tanto, se hace gozoso leer una revista que contiene vida, que mira al pasado con orgullo, que celebra un presente tan rico y encarael futuro con ilusión y proyectos, sabiendo que hay riesgos y peligrosy que todo necesita su reflexión.Ojalá este árbol siga creciendo, dando alimento espiritual –y material– a todos cuantos se acerquen a él, sin olvidar nunca sobre que raíces se sustenta y sabiéndose parte de un gran bosque, en el que cada árbol aporta su carisma, su sombra, su fruto, para hacer de laIglesia un lugar cada vez más rico y plural.PORTADA: Fotografía del IV Encuentro Internacional de las CLM celebrado en Burdeos.Vida Marianista27222 InteriorSUMARIO2LA PÁGINA ESPIRITUALHablando del retirode 1821Eduardo Benlloch, SM4NOTICIASEvangelizar esa esla cuestión.Se publica Triadala continuación deMemorias de Idhun.Horizontes 2005Lie Marti, SM50 Aniversario delColegio Santa Maríadel Pilar de MadridNuevo equipointernacional de las CLM7MARIANISTAS LAICOSAfiliados MarianistasFederico RíosEn clave de FamiliaLourdes Otaegui, CLM8MISIÓN MARIANISTAEl Grupo SM se hacepresente en otros paísesAntonio Navarrete,Subdirector Gral.de Internacionaldel Grupo SMPeregrinación a lasfuentes marianistasRosa Mª Hornero, FMIDiciembre 2005N.º 4625 Años de CátedraChaminadeJuan Manuel Guillem15Director: José María GonzálezOchoa. Equipo de redacción: Enrique Aguilera, Eduardo Benlloch,Antonio Gascón, Ana María Pedrosa, Lourdes Otaegui. Edición:José Ramón Sebastián de Erice.Diseño: Alfonso Ruano. Maqueta:Equipo SM. Imprime: Grefol, S.L.Depósito legal: M-16880-1993.Edita: Servicio de PublicacionesMarianistas. Impresores 15 –Urb. Prado del Espino, 28660Boadilla del Monte (Madrid).Para cualquier consulta o sugerencia, dirigirse a: Chema González Ochoa. Fundación SantaMaría. C/ General Moscardó, 3 –2º. 28024 Madrid.HISTORIA VIVAEl Padre José Simler:Un Guía Espiritual (IV)Antonio Gascón, SMORACIÓNDecir tu nombre MaríaAna Mª Pedrosa, FMI1
27222 Interior16/12/0509:57Página 2Hablando del Retiro de 1821la página espiritualEduardo Benlloch, SMDurante los primeros años de la Compañía de María, elP. Chaminade reunía en otoño a los religiosos, a los candidatos y a algunos asociados íntimos para un retiro quedirigía él mismo. El retiro de 1821 tuvo lugar en la fincade San Lorenzo, entonces en las afueras de Burdeos, del15 al 23 de octubre. Nos quedan los apuntes tomados porvarios de los participantes. Entre ellos ha llegado hastanosotros un cuaderno, que se ha llamado manuscrito deBurdeos o también cuaderno rojo, por el color de sus pastas, en su origen de un bello color rojo, hoy un tanto descoloridas por el paso inexorable del tiempo. Desconocemos quién fue el que tomó sus notas en él, pero hayresúmenes y ecos de las predicaciones del P. Chaminademuy sugestivos. Entre ellos, el de la meditación 18 sobreEl espíritu del Instituto. Desde luego es seguro que, en elvocabulario del P. Chaminade, cuando dice Instituto, serefiere a los religiosos y a las religiosas marianistas. Hoypodríamos traducir el tema de esta meditación, de modo muy pertinente, sobre El espíritu de la Familia Marianista. Aquí voy a destacar algunas de las líneas de fuerzade esta meditación.¿Quiénes deben tener ese espíritu?El P. Chaminade usa la expresión los hijos de María. Perohay que comprender el sentido que le daba. Por algún indicio o alusión de las mismas notas, podemos colegir queestaba pensando no sólo en los religiosos de la nacienteCompañía de María, a quienes estaba predicando, sinotambién en las religiosas e incluso en los congregantes.Hoy diríamos los marianistas o todos los miembros de laFamilia Marianista (religiosos, religiosas y comunidades laicas). Y lo dice precisamente en plural con una dimensiónmuy comunitaria. Hay que ver el paralelo que establece: Los israelitas, cuando se veían expuestos ante un peligro,gritaban ¡Señor, Señor! Jesucristo nos ha enseñado que, cuando queremos obtener alguna cosa, debemos decir Padre nuestro queestás en el cielo. Los hijos de María gritan ¡Madre nuestra, Madre nuestra!Como cristianos debemos decir Padre nuestro y no Padre mío, porque estamos en comunión con todos los hermanos. De la misma manera, como marianistas, debemos decir Madre nuestra y no Madre mía, porque estamosen una comunidad y nos sentimos familia espiritual y noindividuos dispersos.La gran llamada de DiosEn el origen de nuestro espíritu está la gran llamada deDios. En un momento de entusiasmo, el P. Chaminade ex-2clama Dios nos llama no sólo a santificarnos, sino a reavivar la fe en Francia, en Europa, y en el mundo entero, apreservar a la generación presente del error. No se puededudar del enérgico impulso misionero de nuestro destino. La génesis de nuestro espíritu está en nuestra vocación. Vocación con todo su dinamismo; Dios nos está llamando siempre. Y además ante la grandeza de estallamada, nuestro Fundador se siente exaltado y se explaya en sucesivas admiraciones. ¡Qué gran empresa! ¡Quénoble! ¡Qué santa! ¡Qué generosa! ¡Qué fascinadora paraun alma que pone todo su empeño en la gloria de Dios yen la salvación de sus semejantes!¿En qué tiempo se sitúa esta llamada de Dios?Para situar esa llamada de Dios, el P. Chaminade hace unanálisis de su época. Hay que hacer un pequeño esfuerzo para separar el lenguaje que emplea y el fondo de lacuestión. El lenguaje tiene unos tonos un tanto apocalípticos, propio de la época. El fondo de la cuestión es original y conviene explicarlo, porque me parece que tiene repercusiones en nuestra época que le conceden una
16/12/0509:57Página 3acuciante actualidad. Voy a tratar de exponerlo con claridad y sencillez. Empieza por hacer un
mos Marcos, Mateo, Lucas y Juan, nos educaron en esta conciencia: para ser enviados se necesita antes ser discípulos. La escucha de la Palabra precede a la misión, fundamenta el envío, no al revés. Nadie se envía a ningún sitio. Solo el Señor, en la misión
