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Dependencia y subdesarrollo han sido marcas indelebles en lahistoria científica y tecnológica de México. en donde muy contadosámbitos escapan a esas limitaciones; la ingeniería civil es uno deellos. ¿Cómo tuvo lugar esta trayectoria atípica que dotó a esa ramadel conocimiento del instrumental teórico y práctico indispensablepara engarzarse a cabalidad en la creación de infraestructuraslocales? Mediante el seguimiento de iniciativas que culminaron conel despliegue constructivo de obras de irrigación y carreteras entre1900 y 1940, La ingeniería civil en México. estudia las principalescausas del fenómeno: la transformación económica emprendidapor Díaz y los primeros gobiernos revolucionarios; la actualizaciónde instituciones educativas; las experiencias de vinculación entretrayectoria escolar y experiencia directa en obras; la investigacióntecnológica abocada a problemas locales; el desarrollo de camposque operan como ciencias auxiliares; el roce continuo con elconocimiento y la comunidad internacional del ramo, y las iniciativasindividuales y, sobre todo, colectivas. Se trata de una conjunción defactores que lograron sobreponerse a las determinaciones históricasque mantienen a México en una desventajosa posición. Este librodejará al lector una serie de interrogantes y conclusiones de grancalado respecto a temas centrales como la educación superior, eldesarrollo de la ciencia y la tecnología y las articulaciones de éstoscon la planta productiva.

La ingeniería civilen México, 1900-1940Análisis histórico de los factores de su desarrollo

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La ingeniería civilen México, 1900-1940Análisis histórico de los factores de su desarrolloRaúl Domínguez MartínezMéxico, 2013

DomínguezautorLalectura y laMartínez,escritura Raúl,en la educaciónen México : aproximaciones teóricas, experienLa ingenieríaen México,de1900-1940: análisishistóricode losfactores Barrónciasaplicadas civily perspectivasfuturo / SandraEspinoDatsiray Concepciónde su desarrollo/ Raúl --DomínguezMartínez.Tirado,coordinadoras.Primera ación).historia de la educación)204ISBN 978-607-02-4384-4isbn:978-607-02-9096-11. Ingenieríacivil -- México -- Historia. I. Título20131.TA28.D65Lectura (Educaciónsuperior) -- México. 2. Escritos académicos. 3. Educación supe-rior -- México. I. Espino Datsira, Sandra, editor. II. Barrón Tirado, Concepción, editor.III. Serie.LB2395.3.L4285 2017LIBRUNAM 1938987Este libro fue sometido a dos dictámenes doble ciego externos, conforme a los criteriosacadémicos del Comité Editorial del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y laEducación de la Universidad Nacional Autónoma de México.Coordinación editorialDolores Latapí OrtegaCoordinación editorialBertha Ruiz de la ConchaEdiciónJuan Leyva CruzEdiciónMarthadeIreneDíaz CañasDiseñocubiertaDiana López FontDiseño de cubiertaDiana LópezFontTraduccióna pdfKarla Guadalupe González NiñoConversión a pdfJonathan Girón PalauPrimera edición: 2013Primeraedición: 2017DR UniversidadNacional Autónoma de MéxicoInstituto de Investigaciones sobre la Universidad y la EducaciónDR UniversidadNacional Autónomade MéxicoCentro Cultural Universitario,Ciudad versidady la EducaciónCoyoacán, 04510, México, d. f.Centro Cultural Universitario, Ciudad �xico, d.f.Tel56 22 6904510,86http://www.iisue.unam.mxFax56 65 01 23Tel. 56 22 69 86isbn: 978-607-02-5811-4isbn: 978-607-02-9095-4SeEstaprohíbereproducción,el licenciaregistroCreativeo laEstaobra se encuenobra selaencuentrabajo unaCommonstrabajo una licencia Creative Commons: rivada4.0 InternacionalCo(CC BY-NC-ND4.0) 2.5 (México). Véase el código legal commercial-SinDerivadaspleto en: Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 MéxicoHecho en MéxicoHecho en México

C ontenido9212229415059699192105115IntroducciónI. La ingeniería civil en los albores del siglo xxLa intervención del EstadoHacia la excelencia en la formación del ingeniero civilLos contenidos de la enseñanzaLa profesionalización de la ingenieria civilInnovaciones y actualizaciones en materia de ingeniería civilLa práctica de la ingeniería civil125138149II. El papel del Estado en el desarrollo de la ingeniería civilEl nuevo régimen: perspectivas para el desarrollo de la cienciaLa ingeniería civil durante la RevoluciónEl triunfo del constitucionalismo, la configuración de un nuevoprograma nacional y el papel de la ingenieríaLos dispositivos intitucionalesHacia la nacionalización de la ingeniería civilEl financiamiento de la infraestructura173174184209221235III. La formación de los ingenierosLa enseñanza de la ingeniería civil en la Universidad NacionalPlanes y programas de estudiosLa matrícula escolarEl personal docente y los libros de textoLas asociaciones gremiales

257258277315IV. Hacia un nuevo paradigma constructivo: el concreto armadoLas rutas de adopción del cemento PortlandLas áreas de aplicación del concretoLos otros materiales: bituminosas para carreteras y aceroestructural para edificios y puentes335336354375V. Investigación básica y desarrollo tecnológicoLos laboratoriosLa ingeniería civil como interfaseLas publicaciones especializadas385Conclusiones391393AnexosAnexo I. Planes de estudio para la carrera de ingeniero civil 1915,1928 y 1935Anexo II. Escuela Nacional de Ingeniería. Relación del personaldesignado para prestar servicios durante el año de 1939.Nombramiento, asignatura, grupo y horas por semanaAnexo III. Fragmentos del texto del ingeniero Rodolfo Ortega,“Las construcciones que lleva a cabo el gobierno de México”Anexo IV. Fragmentos del texto del ingeniero Francisco GómezPérez, “La ingeniería civil en México”400407407408411Fuentes consultadas y siglasSiglasFuentes primariasFuentes secundarias

INTRODUCCIÓN9Debido a circunstancias históricas complejas, el desarrollo de laciencia y la tecnología en México presenta rezagos e insuficienciasconsiderables si se coteja con los estándares internacionales que hanmarcado las sociedades industrializadas. De hecho, las actividadescientíficas y tecnológicas no sólo se han mantenido a la zaga desdehace varios siglos, sino que han evidenciado una doble característica simultánea de dependencia y subdesarrollo. Resulta incuestionable que tales características constituyen un reflejo de las condicioneshistórico-estructurales que han marcado el devenir de la sociedadmexicana desde hace 500 años, y tienen su raíz en el efecto de la colonización; efecto combinado, si se analiza tanto desde una perspectiva externa, por la posición en el marco de la división internacionaldel trabajo, como interna, por las condiciones sociales, económicasy culturales que han prevalecido desde entonces y han impedido unreplanteamiento y un reposicionamiento dentro de ese marco.De esta manera, el devenir de la ciencia y la tecnología domésticasen países como México ha estado signado por situaciones de escasodesarrollo relativo, y por una función de escaso relieve en su acontecer social y económico. Como señala Eli de Gortari en una de lasobras pioneras en este campo historiográfico, “en realidad, desde laépoca en que los antiguos mexicanos quedaron sometidos al coloniajeespañol, nuestras contribuciones a la ciencia han sido escasas”.1 Loselementos que intervienen para definir esa condición de atraso son1E. de Gortari, La ciencia en la historia de México, p. 11.

múltiples, y desde luego encuentran su cabal explicación en la historia. En un estudio publicado hace ya varios años, fueron enumeradaslas siguientes características:sin entender las dificultades debidas a la naturaleza de las relacioneseconómicas internacionales entre los países desarrollados y los países endesarrollo, es posible afirmar que entre las causas más importantesdel nivel relativamente bajo de desarrollo de México se debe incluir laausencia de modernización política, la deficiente organización social,el sistema educativo pobremente diseñado y el atraso científico y tecnológico.2Una vez asentado lo anterior, el mismo autor apunta queel examen detallado de las actividades en ciencia y tecnología revelóque el sistema de investigación y desarrollo [ ] enfrenta enormesdificultades: 1) depende de un grado exagerado del desarrollo de laciencia y la tecnología en los países más avanzados, limitando así suproducción, en muchos casos, a actividades imitativas de cuasi-investigación en campos en que se necesita urgentemente investigación ydesarrollo nativos, aunque sea tan sólo porque muchos problemasque se originan en el contexto del subdesarrollo son diferentes deaquellos que se presentan en las sociedades desarrolladas; 2) los recursos financieros disponibles en lo interno para investigación y desarrollo son inadecuados en comparación con los suministrados porlos países industrializados [ ]; 3) el sistema de ciencia y tecnologíano cuenta ni con la cantidad ni con la calidad de recursos humanos requeridos; 4) la concentración geográfica e institucional de lasinstituciones de ciencia y tecnología es excesiva; 5) la distribuciónfuncional de los gastos en investigación y desarrollo es deficiente[ ]; 6) la mayoría de las instituciones en investigación y desarrolloadolecen de un cuerpo crítico de investigadores [ ]; 7) el desarrollo de la ciencia y la tecnología es muy desequilibrado en cuanto asectores y disciplinas [ ], y 8) no hay vínculos permanentes entre210M. S. Wionczek, “La planificación científica y tecnológica en México y su pertinencia para otrospaíses en desarrollo”, en F. Sagasti y A. Araoz (comps.), La planificación científica y tecnológicaen los países en desarrollo. La experiencia del proyecto STPI, pp. 167-168.RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

el esfuerzo de investigación y desarrollo y los sistemas educativos yproductivos.3Si bien estas consideraciones se refieren a épocas más recientesa las que atiende el presente estudio, hay que decir que con muchamayor razón se aplican al pasado.Es preciso enfatizar que lo anterior no significa en forma alguna la inexistencia de actividades científico-tecnológicas gestadas conrecursos propios. La creencia de que estas actividades parten de unpasado muy reciente deriva tal vez de la todavía pobre producciónhistoriográfica especializada: “el estudio de la práctica científica y desus instituciones no ha recibido la atención que merece por parte delos historiadores de la ciencia, a pesar de que la ciencia moderna y susinstituciones seminales fueron concebidas y materializadas en el paísdesde el siglo xix”.4 Sin embargo, los avances en el esfuerzo de investigación dedicado a este campo han evidenciado una presencia ininterrumpida de protagonistas y de instituciones comprometidas conesta faceta del acontecer social, algunos de ellos con logros notables.Resulta claro que, por regla general, los desempeños locales enmateria de ciencia y tecnología no alcanzan a rebasar los linderosacadémicos y que carecen de articulaciones funcionales hacia otrasáreas de la actividad social, además de practicarse con recursos muyescatimados. No obstante, existen casos de excepción que se contraponen a lo antes dicho. Son casos en los que se han conjugado, deforma extraordinaria —si por ello entendemos lo que se aparta de loordinario—, factores que inciden en un impulso considerable de unadeterminada disciplina. Son factores heterogéneos que, desde luego,incluyen la capacidad vocacional de los protagonistas, pero que larebasan en cuanto suman variables que se encuentran al margende la vida académica. Ése es el caso de la ingeniería civil. Se trata defenómenos complejos, multifactoriales.3Ibidem, pp. 169-170.4J. J. Saldaña, “Introducción. Historia de las instituciones científicas en México”, en La Casa deSalomón en México. Estudios sobre la institucionalización de la docencia y la investigación científicas, pp. 26-27.INTRODUCCIÓN11

En efecto, la ingeniería civil se ha ubicado como una disciplinaque ostenta un elevado desarrollo relativo. El primer elemento quehabría que destacar se refiere al hecho de que la ingeniería civil devino en una práctica productiva. No permaneció aislada —como enla mayoría de los otros casos de ciencia y tecnología— en la meraconsideración teórica y en reductos académicos, sino que trascendió hacia aplicaciones prácticas localizadas fuera de la academiay dentro del terreno productivo. Se convirtió, por decirlo así, enuna actividad necesaria en la vida social y económica de la nación,y —además— rentable.Esta característica fundamental se halla relacionada con variasotras importantes; pero en lo que se refiere a la esfera de lo epistémico, es determinante en cuanto a que la misma práctica y los imperativos derivados de ella fueron planteando nuevas exigencias que noestaban contempladas en la teoría. Es decir que, al devenir en aplicaciones concretas que la circunstancia nacional estaba exigiendo, laingeniería civil entró en una dinámica en la que rebasó sus propioscontenidos teóricos, que serían corroborados en programas de construcción cada vez más ambiciosos, los que a su vez demandaban soluciones teóricas cada vez más complejas y novedosas.Es incuestionable que para configurar esa dinámica fue necesario el concurso de diversos actores y factores, muchos de elloslocalizados fuera de los ámbitos propiamente dichos de la ingeniería civil. Me refiero a una conjunción de variables tanto endógenascomo exógenas que tipifican este fenómeno como complejo, particularmente porque se produce en condiciones de contexto atípicas,si se toma como referente el contexto en el que se han desarrolladolas grandes tradiciones científicas.Así, el objetivo central de mi trabajo ha sido exponer y explicarlas condiciones y las maneras en que la ingeniería civil mexicanaalcanzó el nivel de maduración que la distingue. Por esta razón, loscortes cronológicos de la investigación fueron definidos en atencióna los diversos periodos y circunstancias en que se gestaron y concurrieron las variables que intervinieron en el proceso, y a las articulaciones funcionales entre ellas. De forma por demás sumaria —y porlo tanto imprecisa— esta conjunción entre el periodo y la forma en12RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

que tales variables interactuaron aparece integrada por los siguientes elementos: 1) la existencia de un espacio académico —la EscuelaNacional de Ingeniería— en donde se cultiva la disciplina; 2) la existencia de agrupaciones gremiales que inciden en la profesionalizaciónde la disciplina; 3) la aparición de materiales —particularmente elcemento Portland— y de artefactos como el automóvil, que abren yexigen nuevas posibilidades constructivas; 4) la configuración de unprograma nacional que puso énfasis en la creación de infraestructura, derivado de imperativos políticos que resultaron de la gestarevolucionaria; 5) la voluntad política para emprender una etapaconstructiva por parte del gobierno federal, que había entrado enla segunda década del siglo en un proceso de consolidación; 6) ladisponibilidad de recursos pecuniarios; 7) la dinámica de un proceso académico acaecido en el seno de la Universidad Nacional, queimpulsó un tránsito de formación predominantemente teórica haciauna formación práctica; 8) la creación de organismos públicos decorte nacionalista que dieron viabilidad al desarrollo de la infraestructura; 9) la creación de empresas dedicadas a la construcción, y10) la interacción de todos estos elementos. Casi todos los temasfueron subdivididos.Semejante complejidad en cuanto a cantidad y variedad de losfactores que intervinieron para explicar el desarrollo de la ingenieríacivil en México en la primera mitad del siglo xx, determinó un tratamiento singular, por lo que se optó por una separación temática, y sesacrificó en cierta medida la visión diacrónica. Ritmos diferenciadosy procesos de fuerte peso específico que sólo intervinieron de maneratangencial —pero determinante— en el desarrollo de la ingeniería civil obligaron a practicar un tratamiento en donde se conjugan todaslas variables sólo de manera conclusiva, luego de haber tenido queseguir las pistas respectivas por separado a lo largo de toda la obra.El papel del Estado —que no se limita a las decisiones del gobiernofederal— resulta fundamental en la explicación del fenómeno, a grado tal que sin su intervención activa simplemente no se explicaría elfenómeno; sin embargo, es de primerísima importancia contemplarlas razones de fondo que determinaron una voluntad política en esesentido, para mostrar la resultante como un efecto de un imperativoINTRODUCCIÓN13

histórico, y no como si se tratara de una opción que pudo habersetomado en cualquier otra dirección, y a favor —o en contra— decualquier otra disciplina científica. En esta perspectiva me parecióconveniente analizar el comportamiento histórico del Estado en eltránsito que va del porfiriato a los gobiernos posrevolucionarios, loque hizo necesario abrir un apartado temático cuya lógica diacrónica no se corresponde con la de la ingeniería civil. Mi propósito fue elde hacer converger en las conclusiones esas variables heterogéneas,previamente argumentadas y respaldadas dentro de su propia especificidad.Creo, en cualquier caso, que el presente trabajo ofrece nuevasluces sobre las maneras y las condiciones en que se hace factible eldesarrollo sólido de una actividad científica y tecnológica en un paíscomo México. Es un caso singular en diversos sentidos, pero de forma particular —por el nivel de desarrollo alcanzado como disciplinacientífica, y por los efectos concretos de su ejercicio— no podría explicarse cabalmente la historia contemporánea de México sin atendera la historia de su infraestructura, y ésta no podría explicarse sinreferencia a la evolución de la ingeniería civil. La importancia historiográfica del tema parece —en efecto— no requerir mayor justificación: aporta en la esfera de la historia de la ciencia y la tecnología,no sólo como reconstrucción, sino como análisis de las condicionesnecesarias para gestar un fenómeno semejante, y aporta a la historiacontemporánea, por la relación y el impacto que el desarrollo de lainfraestructura guarda en el acontecer económico y social del país.En consecuencia, la presente investigación se sujetó a los lineamientos y a los supuestos teóricos de la “historia social de la ciencia”.Al tomar distancia definitiva de una noción lineal y acumulativa dela historia de la ciencia y la tecnología, lo que se está ponderandoes la explicación de un acontecimiento científico y tecnológico entérminos de un producto social e históricamente determinado, que—por ello mismo y de manera indubitable— se explica cabalmente a partir de referentes contextuales. En contraste con una visiónmetahistórica, aquí lo que está operando en la configuración deleje explicativo es un conjunto de variables de índole diversa que seconjugan en circunstancias específicas y que son las que determinan14RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

el desarrollo —en este caso— de la ingeniería civil. Se trata, en suma,de explicaciones que son relativas a su propio contexto.Esta perspectiva ha venido cobrando fuerza en la historiografíalatinoamericana, principalmente a partir de la fundación de la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología,ocurrida en la ciudad de Puebla, México, en 1982. Los trabajos deinvestigación y las propuestas metodológicas que de ellos han derivado han puesto de relieve el hecho de que el acontecer científico ytecnológico local —aunque subordinado en múltiples aspectos al delas economías más desarrolladas— obedece a su propia lógica. JuanJosé Saldaña ha establecido que “no es posible concebir la evolucióncientífica de las regiones periféricas únicamente como el resultado deuna inyección o de una brusca y rápida introducción de ciencia y técnica, sin tomar en cuenta los factores locales, que constituyen normalmente la condición sine qua non de la mundialización de la ciencia”.5De esta manera, los resultados de una primera aproximaciónempírica al tema de la ingeniería civil en México revelaron que lafigura central en este proceso particular fue el Estado. Se trata enefecto de una decisión de Estado en el marco de una renovación delsistema político, económico y social, entendiendo aquí por Estado ladefinición más amplia, como el conjunto de instituciones públicasque permiten la gobernabilidad de la colectividad comprendida enun mismo territorio. Por ello, el contenido explicativo de tal decisióndeberá partir de una caracterización del programa nacional con elcual el nuevo Estado se encontró comprometido y dentro del cual elimperativo de desarrollo de la infraestructura cobró sentido y viabilidad. De esta manera, la propuesta de periodización que me permitíformular consta de tres secciones en las que la dinámica del Estado—antes, durante y después de la Revolución— se articula con elacontecer relativo al campo de la ingeniería civil, hasta alcanzar la etapade consolidación en la década de los años treinta.La hipótesis principal del trabajo es la siguiente: el desarrollo dela ingeniería civil en México durante las primeras décadas del siglo xx5J. J. Saldaña, “Teatro científico americano. Geografía y cultura en la historiografía latinoamericana de la ciencia”, en Historia social de las ciencias en América Latina, p. 29.INTRODUCCIÓN15

obedeció a un proceso en el que participaron diversas variables de carácter endógeno y exógeno, relacionadas en general y principalmentecon la acción del Estado, perfilada en la perspectiva de un procesode acumulación que tenía como base la creación de infraestructura,la cual fue desplegada en más de una vertiente: como patrocinadorde una entidad académica especializada; como estructurador delproceso; como empleador y constructor; como enlace articuladorentre el sector público y el privado, y como ejecutor de un programaambicioso de inversión en obras de infraestructura, además de lo quetiene que ver con el financiamiento. Esta acción del Estado se explica,por un lado, en función de las nuevas condiciones de acumulación deriqueza configuradas en el cambio de régimen y a consecuencia de lasdirectrices impuestas en y por la gesta revolucionaria, que se combinaron con una vertiente ideológica de corte nacionalista; y, por elotro, en función del surgimiento y disponibilidad de nuevas técnicasy materiales, de forma destacada el cemento Portland.En términos concretos, el momento determinante en este proceso se refiere a la creación de las comisiones nacionales de Irrigacióny de Caminos, decisiones cupulares del gobierno federal, pero quese insertan, en un panorama más amplio, como acciones de Estadoque participan en forma importante en la configuración del proyecto de nación.En efecto, los programas de construcción de carreteras, por unlado, y de presas y obras de riego por otro, fueron las dos palancas deimpulso decisivo para el desarrollo de la ingeniería civil. Este núcleoprincipal impactó en diversas magnitudes otras esferas relacionadas, que van desde el desarrollo de disciplinas científicas auxiliares,como geología, mecánica de suelos, geografía, etcétera, hasta el decampos relacionados con la gestión administrativa y organizativa.Naturalmente, otras ramas de la ingeniería civil acusaron tambiénun estímulo importante.Son dos las conclusiones centrales que se derivaron del cursode la investigación y del análisis de las variables que fueron consideradas, conclusiones que, por cierto, avalan la perspectiva teóricaasumida para este trabajo; esto, en la medida en la que parece claroque sin los referentes de contexto sencillamente no se accedería a una16RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

explicación cabal del proceso. Las dos conclusiones se pueden expresar de la siguiente manera: 1) el desarrollo de la ingeniería civil en sudoble aspecto cuantitativo y cualitativo se hizo factible en la medidaen que esa actividad científico-tecnológica se fue articulando de formaeficiente con el aparato productivo y desembocando en una interacción recíproca; 2) el gestor fundamental de ese proceso fue el Estado.Desde luego, existe un buen número de hipótesis secundariasy de conclusiones secundarias que se relacionan con las variablesheterogéneas que se consideraron para acabalar la explicación: laexistencia de espacios académicos especializados; la acumulación desaberes y habilidades y la investigación original; la canalizaciónde recursos financieros; la configuración de aparatos organizacionales y administrativos para respaldar grandes empresas constructivas; la disponibilidad de materiales y maquinarias adecuadas; lacolaboración internacional, etcétera. Creo que todos estos aspectosquedarán expuestos a lo largo esta obra.La organización de la investigación —teniendo en cuenta quela perspectiva empleada resultaba inédita para este tema y para esteperiodo— hubo de transitar en varias ocasiones de las formulaciones hipotéticas a los datos empíricos, y viceversa, a fin de ir ajustando el esquema explicativo y ordenando los datos. Primero fueronrevisadas las fuentes secundarias disponibles, y localizados los repositorios de fuentes primarias. Uno de los primeros hallazgos fueconstatar la existencia de una cantidad abundante de fuentes, tanto primarias como secundarias. Este fenómeno no hubiera llamadotanto mi atención si los límites cronológicos de la investigación sehubiesen establecido para dar cuenta de las etapas de consolidaciónposteriores a las fechas límite de mi trabajo, que en realidad contempla las etapas formativas. Pero, en efecto, la información es copiosay abarca bibliografía, fondos documentales y, de manera destacada,colecciones hemerográficas.Las colecciones documentales que resultan de mayor pertinencia para reconstruir la historia de la ingeniería civil hasta 1940 seencuentran concentradas en los siguientes archivos: Palacio de Minería; General de la Nación; Histórico de la unam y Plutarco ElíasCalles y Fernando Torreblanca. La Hemeroteca Nacional cuentaINTRODUCCIÓN17

con una importantísima colección de revistas sobre ingeniería, quese encuentran registradas en la bibliografía, y de las cuales quierosólo mencionar dos fundamentales: los Anales de la Asociación deIngenieros y Arquitectos de México y la Revista Mexicana de Ingeniería y Arquitectura. La prensa diaria aporta lo suyo también, particularmente con la aparición de la sección dominical del periódicoExcélsior destinada a las construcciones, que más tarde derivó en laSección de Arquitectura, Terrenos y Jardines, con el patrocinio de laSociedad de Arquitectos Mexicanos.Sobre la fuentes secundarias hay que señalar que también existeun buen número de ellas, lo que en cierta forma contrasta con lo queocurre en otros temas y otras disciplinas de historia de la ciencia yla tecnología. Sin embargo, lo primero que hay que destacar es queninguna de ellas —al menos de las que yo tuve conocimiento— tienecomo propósito el análisis y la explicación de las causas y las manerasparticulares de desarrollo de la ingeniería civil en México. Es decir,no se ocupan del estudio de las condiciones históricas concretas quedieron lugar a dicho fenómeno, y se limitan por lo general a relatoscuantitativos. De hecho, la historiografía especializada presenta unsalto —salvo contadas excepciones— entre el porfiriato y la décadade los treinta, y deja sin atención el periodo en el que se consolidaron las circunstancias que iban a permitir el desarrollo posterior dela ingeniería civil.Se cuenta, desde luego, con excelentes trabajos monográficoscuyos propósitos no coinciden con los de la presente investigación,pero que constituyen aportes centrales para la visión que aquí mepropuse; el primero de ellos es el texto ya clásico de Mílada Bazant,La enseñanza y la práctica de la ingeniería durante el porfiriato, queabrió las puertas para el estudio de la formación profesional de losingenieros. En la misma perspectiva se ubica el trabajo coordinadopor María de la Paz Ramos Lara y Rigoberto Rodríguez Benítez,Formación de ingenieros en el México del siglo xix.Sobre el desarrollo de la infraestructura existen trabajos como elde Priscilla Connolly, El contratista de don Porfirio, y el de ManuelPerló Cohen, El paradigma porfiriano. Historia del desagüe del Vallede México; se trata de investigaciones muy bien documentadas que18RAÚL DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

permiten una visión clara de esos aspectos. El estudio de Federico dela Torre, La ingeniería en Jalisco en el siglo xix. Génesis y desarrollo de una profesión, constituye un buen ejemplo de la perspectivaregional. Más escasos son los trabajos dedicados a las etapas posteriores a la primera década del siglo; un ejemplo es el de Rebeca deGortari, Educación y conciencia nacional: los ingenieros después dela Revolución Mexicana.Los textos que ofrecen una visión panorámica del tema —aquellos que comprenden las diversas etapas históricas que abarca el presente trabajo— son en realidad escasos y se circunscriben a relatosdescriptivos sin mucho análisis y sin afán alguno de explicar causas.Un ejemplo de estos es el del Colegio de Ingenieros Civiles de México: La ingeniería civil mexicana. Un encuentro con la historia.Hay que agregar que el tema del papel del Estado en la promoción de la ciencia en México se ha venido analizando en el Seminariode Historia de la Ciencia que dirige Juan José Saldaña en la Facultad deFilosofía y Letras de la unam. Este esfuerzo ha incidido en el desarrollo de una meto

Recuerda al momento de citar utilizar la URL del libro. Descarga más libros de forma gratuita en la página del . 50 La profesionalización de la ingenieria civil 59 Innovaciones y actualizaciones en materia de ingeniería civil 69 La práctica de la ingeniería civil 91 II. El papel del Estado en el desarrollo de la ingeniería civil