Ética Y Escuela

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2cuadernos deÉTICA Y ESCUELAJUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZMª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA

cuadernos deÉTICA Y ESCUELADR. JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZDRA. Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTAPROFESORES DEL CENTRODE MAGISTERIO LA INMACULADA.UNIVERSIDAD DE GRANADA – 2014

cuadernos deCOORDINADOR DE“CUADERNOS DE ÉTICA EN CLAVE COTIDIANA”— Enrique Lluch FrechinaProfesor en la Universidad CEU Cardenal HerreraCONSEJO ASESOR— Rafael Junquera de Estéfani— Antonio Fuertes Ortiz de Urbina— Luis Mesa Castilla— Marta IglesiasDIRECCIÓN – REDACCIÓN – ADMINISTRACIÓN— Fundación Europea para el Estudio y Reflexión ÉticaC/ Félix Boix, 1328036 Madrid (España)Teléfonos: 34 91 345 36 00/01 y 34 91 350 82 18www.funderetica.org fundraising@funderetica.orgMAQUETACIÓN E IMPRESIÓN— Mediación, imagen y comunicaciónwww.mediacioneimagen.comDEPÓSITO LEGAL: M - 19204 – 2013ISSN: 2341-0388

ÉTICA Y ESCUELAÍndice1.- Introducción1.1.- ¿Para qué educación ética?1.2.- ¿Qué es eso de la ética?2.- Ética y escuela2.1.- Algunas claves educativas2.2.- El educador2.3.- Labrar el carácter2.4.- El diálogo2.5.- Libertad y autonomía2.6.- Una carrera de obstáculos2.7.- Solidaridad2.8.- Teonomía2.9.- Autoridad2.10.- Felicidad y alegría2.11.- Amor2.12.- Vocación3.- Una propuesta concreta.La encuesta pedagógica4.- A modo de conclusión5.- Bibliografía

ÉTICA Y ESCUELA1.- IntroducciónAbordamos esta reflexión un fluirordenado del pensamiento en torno a temas dela educación ética y la escuela sin grandespretensiones de sistematicidad.La ética esrespuesta delhombre a lainiciativa divina.No es objetivo de estudio en estareflexión adentrarnos en el apasionante mundode la fundamentación filosófica o teológica de laética. En este caso nos remitimos al primernúmero de esta colección1, que sitúaperfectamente en el terreno de la ética laprimera iniciativa en la Gracia divina como donprovocador de Dios al hombre; nosotrosatenderemos al papel subsiguiente, a larespuesta libre del hombre a esa provocación deDios.Gloria dei vivens homo, 'la gloria de Dioses que el hombre viva' afirmaba S. Ireneo2. Esavida del hombre es el objeto de la moral aplicadaque nos ocupa; y en este caso en referenciapreferente al ámbito educativo –formativoescolar.Ante la a intención es facilitar un diálogopermanente a partir de la pasión por laeducación y el reto de responder a esa tannecesaria emergencia educativa3. Si queremosfortalecer el proceso educativo de la sociedad,eso no se podrá hacer más que a base de crecer123Sánchez de la Cruz, C. (2013) El don que transforma. Una mirada a lamoral desde el carisma redentorista. Primer número de la colección'Cuadernos de ética en clave cotidiana'.Cf. tratado de san Ireneo, obispo, contra las herejías Libro 4, 20, 5-7Cf. Benedicto XVI Discurso a la asamblea diocesana de Roma. 2 dejunio de 20077

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZen el cultivo de una responsabilidad yautonomía; que no autosuficiencia. A modo dereflexión inicial traemos a colación la carta queun director de un centro educativonorteamericano dirigió a los nuevos profesoresque se incorporaban al mismo. Decía así:No buscamosmeros seresinstruidos sinopersonas.“Querido profesor: Yo he sido víctima delos nazis, he estado prisionero en un campo deconcentración. Mis ojos han visto lo queninguna persona hubiera creído: cámaras degas construidas por cultos ingenieros; niñosenvenenados por médicos muy bien educados;bebés asesinados por enfermeras bientituladas; mujeres y niños quemados yfusilados por estudiantes universitarios ytitulados universitarios. Por eso soy tanreceloso de la educación.Mi petición para ustedes, nuevosprofesores, es la siguiente: ayudad a losjóvenes estudiantes a convertirse en personasauténticamente humanas. Vuestros esfuerzosno deben producir nunca monstruos muy bieninstruidos, psicópatas educados, Eichman'seducadísimos. Leer, escribir y aritmética sonimportantes, sólo si sirven para que nuestroshijos se hagan más humanos”4.1.1.- ¿Para qué educación ética?El punto de partida de todo tratado deética que se precie es la constatación evidente de4Citado por Rodriguez, I. y Medina J. J. (2013) 'Cuaderno de iniciacióna la Encuesta Pedagógica' Editorial Técnica AVICAM. Granada p 27;en el contexto de la educación y la responsabilidad.8

ÉTICA Y ESCUELAque somos necesaria, constitutiva einexorablemente seres éticos; dispuestos asopesar y ponderar nuestros actos a partir de laexperiencia condensada en nuestro pasado y enlas perspectivas de futuro. Y todo ello en torno alo que podemos considerar bueno, deseable; opor el contrario malo, indeseable.Invertir eneducación moral escosechar calidad devida.Es necesario aprovechar la fuerza delviento para navegar, la fuerza de la naturalezapara planificar nuestra vida personal y social. Yaque somos seres morales, detengámonos en esafacultad de nuestra identidad. Es una claveformativa o educativa importante, una baza quejuega a favor o en contra del cómputo final enfelicidad, convivencia, solidaridad y justicia. Esde sentido común: invertir en educación moralal final es cosechar una auténtica calidad de vidao vida de calidad para todos.La educación moral es la mejor inversiónsocio-política, económica y cultural que sepuede hacer en un colectivo humano. En ciertaocasión había tres picapedreros a las órdenes deLa visión de futuroun arquitecto, alguien que pasaba por allíamortiza elesfuerzo educativo preguntó al primero lo que hacía y éste contestó:pico piedras. Preguntó al segundo y respondió:del presente.hago los peldaños del pórtico. Cuando fueinterpelado el último cantero aseveró: yo hagouna catedral. Sólo con visión de futuro el todocobra sentido y se amortiza el esfuerzo presente,especialmente en las tareas educativas.Por lo tanto debemos arrancar estareflexión dejando asentado que la educaciónética no sólo es hipotéticamente necesaria sino9

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZmanifiestamente rentable en ahorro deenfermedades mentales y batallas sociales. Lafalta de ética nos sale cara en cotas desufrimiento y en dinero. Las depresiones éticas,la inmoralidad y la desmoralización acabanaplastando sobre todo a los más débiles, a lasvíctimas en su multitud de versiones.Es preciso consolidar la concienciamoral, individual y colectivamenteconsideradas y para ello tenemos la educaciónformal, la no formal y la informal, para eseobjetivo contamos sobre todo con la familia yespecialmente la escuela.Algunos se preguntan qué tiene que ver laescuela y la educación ética con la hegemoníaLa educación ética social de los bancos, la corrupción de muchostiene que ver con el partidos políticos, la manipulación de latodo social, político, conciencia de los mass media, la cultura de laseconómico yevasiones, el desinterés creciente por las 4/5cultural.partes de la humanidad sumida en la miseriamás atroz, con la prostitución infantil y/o con lacultura de la exclusión o del descarte (comoafirma el papa Bergoglio5). Es preciso ver lasrelaciones entre todo ello y el tono éticoheredado en el que se pueda articular la escuela.Algunos economistas neoliberales suelenafirmar que 'lo que no son cuentas son cuentos'(Cortina 2013 p. 19) y de ahí deducen que laeconomía va al margen del resto decircunstancias sociales y especialmente que no5Cf: Bergoglio, J.M. (2013) Educar Exigencia y pasión, Desafío paraeducadores cristianos, CCS, Buenos Aires. Y la Exhortaciónapostólica Evangelii Gaudium, especialmente el nº 53 y 132-134.10

ÉTICA Y ESCUELATodos somosresponsables denuestro mundo,(cada uno a sunivel).tiene nada que ver con la virtud personal opública. No obstante es pertinente afirmar conclaridad que la vida pública está sostenida porlos valores morales; ya Ortega y Gassetrelacionaba estrechamente el estar altos demoral o desmoralizados con posibilitar oimpedir que las personas y los pueblos actúenbien.Ante las poliédricas crisis se sueleafirmar, no sin algo de razón, que 'todos somosresponsables' o que 'hemos vivido por encima denuestras posibilidades', lo cierto es que no esequivalente el grado de responsabilidad de losdiputados, de los padres de familia, de losmaestros o de las organizaciones sindicales.Cada palo que aguante su vela y responda de loque ha hecho o dejado de hacer, cada uno a sunivel.Son muchos los que estarían dispuestos aabanderar una cruzada a favor de la reconquistaética de la sociedad a través de las fuerzas vivascon las que podamos contar; por lo pronto con laescuela. Es un deber prioritario ahorrar tiempo,sufrimiento y gasto haciendo a solas y con otrosel bien que esté en nuestra mano o a nuestroalcance. No lo olvidemos: la solidaridad esrentable y la educación solidaria es la mejorinversión en salud moral de la ciudadanía.1.2.- ¿Qué es eso de la ética?Si ética es 'modo de ser', carácter o'segunda naturaleza', ésta está formada porhábitos que pueden ser buenos (virtudes) o11

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZmalos (vicios) y que se constituyen a partir de larepetición de actos. Así pues la ética es la forjadel carácter y según resulte esa construcciónestaremos altos de moral o desmoralizados.El primerfundamento de laética es el amorgratuito.La perspectiva cristiana, como afirmaCarlos Sánchez6, manifiesta que la ética nace deldon y la gratuidad de Dios; hecho fundante yprimigenio, que tiene la iniciativa gratuita deirrumpir en el mundo a través de su Graciasobreabundante, proponiendo la libre adhesiónal amor, la justicia y la verdad. La cuestión seplantea en dos momentos: acoger ese dongratuito y entrar en esa dinámica de lagratuidad. No se trata, por tanto, de ideas, decorrientes o de tratados; es más original ybásico; se trata de una palabra de vida,convertida en historia, en contemplación y enlucha cotidiana por la fraternidad.Esa ética de los fundamentos se ha vistoavocada a tener que dar cuenta porque eldevenir de los tiempos y acontecimientoshistóricos nos ha ido llevando a unaconfrontación secular con las realidades,disciplinas y quehaceres humanos. Hemostenido que responder a conflictos de todo tipocon hechos y conductas. Eso es la ética aplicada:los hábitos que incorporamos en nuestroproceder como opción de respuesta histórica;particularmente aplicada al universo de laconstrucción- decontrucción de la educación.Un peligro permanente es reducir la éticao moral a un conjunto de 'deberes'. Quizás sea6Cf. Sánchez de la Cruz, C. op. cit.12

ÉTICA Y ESCUELAÉtica de mínimosvs. ética demáximos.esta perspectiva la que ahuyente de este asunto ajóvenes y no tan jóvenes. Así las cosas nodebemos centrar la mirada en ¿qué debo hacer?sino más bien en ¿por qué debo hacerlo? La éticade los deberes, la justicia dialógica, es la ética demínimos (más universal) y la de la felicidad, losideales, la profética, religiosa, de lasbienaventuranzas, es la ética de máximos (másparticular7).La ética de mínimos no es una 'ética light'o 'mini-ética'. Si se cumplieran los mínimos queésa ética propone funcionaría de hecho comouna ética de máximos. En ocasiones laconfrontación entre ética de máximos y demínimos puede resultar contraproducenteporque al fin y al cabo hablamos meramente dedos velocidades diferentes. Adela Cortina,(2013) habla de 'mínimos morales desde los quees posible construir juntos una sociedad másjusta'. Los educadores sabemos bien quésignifica eso de tener que adaptar, ralentizar lasexpectativas.Las normas morales son aquellas queobligan a una persona y pueden hacerlo desdefuera, leyes, códigos impuestos por la fuerza o lacostumbre o desde su propia conciencia;internamente. Si uno viola esa norma es supropia conciencia la que sanciona y le remuerde.En clave educativa debemos reconocerque para completar el ejercicio moral, debemoscontrarrestar el reduccionismo de la ética a7Cortina, A. (1986). Etica mínima; introducción a la filosofía practica, Tecnos, Madrid.13

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZFortalecer laconciencia de laética social ypolítica.mera moral personal, individual; es precisofortalecer la conciencia acerca de la ética social ypolítica. Por ello uno de los errores máspeligrosos es separar ética de política; noolvidemos que el maestro es uno de losprincipales agentes políticos. La consecuenciade esta separación es sencilla: agrandamos cadadía más el ejército de los idiotas morales(etimológicamente 'el que se desentiende de lacosa pública').La ética de la persona pretende buenosindividuos humanos y la ética social y políticabusca buenas relaciones e instituciones, queentre otras cosas se caracterizan por funcionarbien o mal al margen, en gran medida, de laspersonas que las constituyen.Pretensión de unconsenso éticouniversal.Una finalidad básica de la reflexión éticaes encontrar un lugar común, ese espacio deconsenso ético universal. En la edad mediacobró fuerza con la denominada 'ley natural' yun poco más tarde 'derecho de gentes'; hasta ladeclaración de Chicago de 1993 en pro de unaética mundial8; que curiosamente vuelve aapoyarse en dos conocidas sentencias: 'todo serhumano ha de ser tratado humanamenteporque posee una dignidad inviolable' y elprincipio kantiano de 'no hagas a los demás loque no quieras que te hagan a ti'.Las tres grandes tendencias de lamodernidad según Guillermo Rovirosa (1987)8Declaración del II Parlamento de las Religiones del Mundo, celebradoen Chicago en 1993. Hacia una ética mundial: Una declaración inicial,auspiciada por la UNESCO.14

ÉTICA Y ESCUELAson el individualismo o 'endiosamiento del yo'frente a Dios, el lucro o 'culto al dinero' capaz devender la dignidad del hombre; y el hedonismo oel capricho como máxima expresión de lapermisividad, destronando la honestidad.La ética cívica es lamaduración moralde la sociedad.En una sociedad tan pluralista ymulticultural como la actual se trata de buscar,como afirma Carlos Díaz (2004), unos mínimosen los máximos y unos máximos en los mínimos.Se trata de sumar, no restar, a fin de construiruna ética que supere intolerancias de todo signo.Sin rizar el rizo ni buscarle los cinco pies al gato.'La aceptación de la ética cívica no se originamediante un superficial consenso de pareceresni a través de pactos sociales interesados; seidentifica con el grado de maduración ética dela sociedad' afirma M. Vidal (1984:34).Posiblemente los valores sociales máscompartidos son la democracia, la autonomíaindividual, la dignidad de cada persona, losderechos humanos, la libertad, la igualdad Todos ellos han ido germinando en la concienciacolectiva de occidente a partir del patrimoniocultural heredado.Respeto a la vida, ala propiedad ajena,a la verdad y a laintegridad física.Podríamos resumir en cuatro los'mandamientos éticos' comunes aprácticamente todas las morales religiosas: lano-violencia y el respeto a la vida humana (nomatarás); la solidaridad y búsqueda de unajusticia económica (no robarás); la tolerancia yla búsqueda de la verdad (no mentirás) y lahermandad e igualdad entre la mujer y el varón(no prostituirás ni te prostituirás).15

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZFrente a estas cuatro claves de una éticacompartida cabe apuntar tres enemigos de esecaminar juntos, los dos primeros caricaturas dela fe y el tercero de la razón: El fideísmo oconfesionalismo, que desprecia y rechaza a losno creyentes por el hecho de serlo; el integrismo,que afirma el 'o estás íntegramente conmigo oestás contra mí' y en tercer lugar el laicismo, queniega al creyente el derecho a opinar y participarde la sociedad civil, recluyéndole a la sacristía oa la vida privada.Pensamiento débilo líquido vs.pensamiento fuerteo utópico.Ante este panorama tenemos por unaparte los posmodernos que niegan hasta losmínimos como una 'imposición autoritaria dela razón moderna' y reniegan de cualquierintento de fundamentación ética tachándolo de'pensamiento fuerte' y reivindicando así el'pensamiento débil'9. Ahora se le denomina'líquido'. Por otra parte están los 'utópicos' quedesprecian todo lo que no sea 'exigir loimposible para quedarnos con el máximo'. Paraellos todo son rebajas.A. McIntyre (1987) ha querido apostillarque todo este enfrentamiento entre éticasuniversales y particulares no lleva a ningunaparte. Según él hoy nos falta una visión unitariadel ser humano y se remite a los griegos ymedievales. La modernidad ha convertido a lapersona en mero sujeto de derechos, hurtándolelos indicadores sobre cuáles han de ser susvirtudes y en qué marco ha de desarrollarlas. No9Vattimo G. (2003). Nihilismo y emancipación. Ética, política yderecho ed. por S. Zabala, Milán, Garzanti16

ÉTICA Y ESCUELAcabe duda que aquí entra en escena laeducación, la escuela como actor principal.2.- Ética y escuela2.1.- Algunas claves educativasLa primera tarea de esta educación éticaquenoscompromete a todos porque todosLa escuela precisauna tarea profunda somos educadores está en generar confianza yde autocrítica.simpatía por la verdad ética; y ello a travésprimeramente de la reparación de errorescometidos. La escuela precisa una primera tareacatártica y reparadora; esto es: reconocer losfallos, las ausencias, los vacíos, las actitudes yhechos basados en la mentira, en la apariencia,en la mera burocracia de las formas, o las vecesque hemos sido pasivamente condescendientescon el poder, con el posibilismo o con las modasposmodernas del relativismo permisivo.No hablamos de errores técnicos, deequivocaciones en la elección de las estrategiasde enseñanza-aprendizaje, sino en el fondo de lacuestión ética: la tibieza con los principios éticosRecuperar lade la defensa de los principios democráticos y laconfianza comopriorización de las víctimas, de todas lasprimer recursovíctimas. Sólo así se podrá recuperar lamoral de la escuela.confianza múltiple: confianza institucional en elcuerpo docente, confianza personal de cadaeducador en sí mismo y del resto de agentessociales, dígase padres y ciudadanos en general.Precisamente la confianza es el primer 'recursomoral', la piedra angular de la salud ética de unacomunidad; sin esa certidumbre mutua segenera un clima de sospecha, verdadero cáncersocial.17

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZEl valor propiamente moral de la vidasólo empieza en una esfera de confianza mutua.Según la teoría del efecto Pigmalión el maestrofabrica la excelencia y la miseria escolares, sea ono consciente. La fe, la confianza en los niños yjóvenes es como el agua, que fertiliza en ellos susaptitudes y talentos. Y la desconfianza al revés:los seca, los marchita. Según Nicolai Hartman(2011) 'la fuerza moral que emana del creyentees una importantísima fuerza educadora.Puede hacer digno de toda confianza al hombrea quien se dirige esa confianza. La fe puedetransfigurar al hombre, para bien o para mal,según lo que esa fe crea. Ese es su secreto. La fedel educador fortalece en el niño las buenascualidades que presupone en él'.Efecto Pigmalión:el alumno tiende aser como se esperaque sea.Por lo tanto se ayuda más a un alumnodándole una imagen positiva de sí mismo queenfrentándolo sin cesar a sus defectos.Normalmente todo ser se esfuerza por parecersea su mejor imagen.La siguiente llamada en esta tarea de 'remoralización' ha de hacerse desde laprofesionalización de los docentes, la propuestaincluye a todos los educadores estén dondeestén, desde educación infantil hasta laeducación superior, sin olvidarnos de lasfamilias, y todos los ámbitos de la educación noformal e informal o cósmica.Los profesionales de la educaciónencontramos en el asunto de la educación éticaun elemento de la propia identidad comoeducadores. Es necesario despejar las dudas de18

ÉTICA Y ESCUELALa trampa para loseducadores: elcortoplacismo, lainmediatez.Miedo de losdocentes aimplicarseéticamente.Reparosinstitucionales yburocráticos aprogramar yevaluar la ética enla escuela.que se trata de una 'maría', de un añadido oincluso de 'una asignatura más'. Elcortoplacismo es una trampa; vivimos inmersosen la necesidad de tomar decisiones sin tiempo areflexionar. Así lo cuantitativo se come locualitativo en la escuela, o dicho de otro modo lourgente relega lo importante, primero a mañanay luego al diván del olvido.Una tentación para los educadores esbuscar refugio en una supuesta neutralidadrespecto a los contenidos que pudieran serpolémicos y así acabar remitiéndo únicamente alos procedimientos para evitar conflictos. Estoes lo que hemos hecho durante décadas muchoseducadores por miedo a comprometernos, adesnudar nuestro código ético o simplementeporque desde una organización pragmática ypluralista de la enseñanza no viene al casohablar de virtud, ideal o comportamiento ético.Sin embargo es necesario que los educadores denuestro tiempo no sólo busquen desarrollarcompetencias en sus alumnos sino que esténdotados de probadas competencias docentes.El cortoplacismo es una maldiciónacompañada de evaluaciones objetivables, deprogramaciones estandarizadas, de falta deganas de ponerle el cascabel al gato y acabarpasando la patata caliente de etapa a etapa, de lacasa a la escuela y la escuela a la casa paraacabar evidenciando (y las evidencias no hayque explicarlas) que la educación ética es la granasignatura pendiente.Para robustecer el músculo ético esnecesario proceder de la misma manera que con19

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZel resto de músculos, es decir: constanciaplanificada, esfuerzo y clima gratificante quehaga ver que merece la pena, que se gana más delo que se pierde, que es preferible ser honradoque lo contrario.Educar éticamentees formar laconciencia.La tentación, igual que en el símil deldeporte, es el dopaje: el atajo, el llegar a buenosresultados aparentes ahorrándonos el duroproceso. Un músculo ético a base de esteroidessignifica en la escuela no respetar los pasos en lamaduración de la conciencia moral, que segúnMarciano Vidal (1996) podemos resumir en elsiguiente proceso: de 0-4 años la anomia (sinnormas o referencias éticas), basado en el placery el dolor; de 4-12 años la heteronomía (lareferencia normativa viene del adulto que seconvierte en referencia absoluta), sostenido enlos principios del premio y el castigo; de 13 hastala edad adulta la socionomía como etapa basadaen el principio de autoridad desde los iguales,donde lo fundamental es pertenecer a uncolectivo y se asientan los principios deaceptación o rechazo; y por último la etapapropia de la adultez, de la autonomía, donde lasdecisiones se sostienen sobre la responsabilidadpersonal y colectiva, donde se aprende aresolver situaciones de manera individual perosobre todo en común, democráticamente. Nonos engañemos, la educación ética es comocultivar dragos o secuoyas, se mide engeneraciones, no en cursos o cuatrimestres.La estimativa moral consiste en lacombinación de inteligencia, conciencia yvoluntad de bien: inteligencia como capacidad20

ÉTICA Y ESCUELAde ver realmente lo que pasa, enterarnos de loque ocurre y reconocer sus causas; conciencia encuanto que es la capacidad de relacionar y lafuerza que nos impulsa a actuar conautenticidad: voluntad de bien en cuanto que esel deseo de hacer el bien, el compromisopersonal. Esto lo veremos más despacio en laúltima parte o propuesta final de esta reflexión.Educar es hacerhistoria y exige ircontracorriente.Entusiasmo,claridad de ideas eintegridad, paraeducar porcontagio.La tarea educativa presenta graveslimitaciones cuando faltan los marcos morales ose debilita el sentido del contexto. En lostiempos que corren los centros educativos seasemejan más a papeleras de la sociedad, endonde van a parar los problemas no resueltos.Hargreaves10 habla de que se está produciendoun pánico moral inmenso ante la forma depreparar a las generaciones del futuro. O comoafirma De Cardedal11, la educación es el primerproblema moral de Europa.Esta educación de generaciones necesitaentusiasmo, claridad de ideas, pero sobre todonecesita integridad, coherencia entre lo quepienso, lo que digo y lo que hago. Ligazón entrelas declaraciones y las realizaciones. Es la únicaforma de superar las dualidades tan típicas delas realidades fariseas y que ha dado lugar a lasmoralinas o discursos moralizantes: la1011Hargreaves, A. (1996). Profesorado, cultura y postmodernidad.Morata. Madrid. Analiza cómo está cambiando la enseñanza, y lasopciones y retos que se plantean al profesorado en la era postmoderna.Realiza una exposición asequible y rigurosa de la sociedadpostmoderna, de los cambios sociales y de las transformaciones que seproducen en el trabajo del profesorado.González De Cardedal, O. (2004). Educación y educadores: el primerproblema moral de Europa, PPC, Madrid. Plantea que ser hoyprofesor, educador a la vez que docente, es un quehacer técnico y unavocación personal.21

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZesquizofrenia entre la teoría y la vida. Eleducador es un referente moral le guste más omenos, porque la ética verdadera no es la que seaprende racionalmente, es la que se transmitepor osmosis.La escuela, por tanto, no debe olvidar quedentro de su cometido tiene como tarea encajarlos golpes de la vida pública, reinterpretando,situando en su sitio lo que hay de podredumbre,Educar esgestionar la tensión mezquindad y delito público o privado y por otraentre lo que hay yparte proponiendo como deseable lo que debelo que debe haber.haber, el deber ser. Una cosa es lo que hay y otrabien distinta es lo que debería haber. Laeducación no es otra cosa más que gestionaradecuadamente esa tensión entre la realidad ylas posibilidades.Sólo así se va aprendiendo a entendercríticamente y resituar los comportamientos deinstituciones económicas, políticas, sociales oculturales en relación a los principiosdemocráticos, de justicia universa lo de respetoa la vida y la dignidad humanas.Es vital que el educador recupere suautoestima como tal y desee como algoEl educadorprioritario formarse en los entresijos de lasnecesitadesenvolverse entre instituciones y sus dinámicas muchas veceslas instituciones.inhumanas y deshumanizadoras. El entramadode las instituciones son las verdaderas tripasque constituyen el sistema global de nuestromundo sociocultural y sin embargo, no se noseduca en ello.En referencia a las institucioneseducativas es preciso reconocer la cantidad de22

ÉTICA Y ESCUELAinterferencias que intervienen y que no tienennada que ver con los temas propiamenteeducativos: nos referimos a los temas de luchasde poder, de tipo económico, manipulacionespolíticas, de envidias, y un sinfín de cuestionesextra-docentes que afectan institucionalmentela marcha de los Centros.No nos quepa duda: somos en gran partelo que han hecho de nosotros las instituciones.Al final toda institución, sea la que sea, desde laspequeñas como las familias hasta las inmensascomo los organismos internacionales o lasmultinacionales, debe pasar el crisol de siconstruye o impide esa humanización personaly colectiva de cada uno de nosotros.Educar desde lasinstituciones.Es decir, hay que habituar a losciudadanos desde pequeños, desde la escuela, areconocer si las instituciones sirven al serhumano como fin o si se sirven de él como medioy qué medida lo hacen. Un banco, una ong, unacadena de tv, una empresa de coches o un centroeducativo ¿cumplen su objetivo de servicio a lapersona o se sirven de ella? No digo que esaeducación en los vericuetos institucionales seatarea fácil, pero sí que es cometido posible,deseable y necesario.2.2.- El educadorLa escuela tiende a reducirse al aulario yel maestro al enseñante; síntomas de unaeducación sin alma. Contraatacada por miles deofertas educativas, cantos de sirenaexquisitamente elaboradas, escaparates que nos23

Mª ISABEL RODRÍGUEZ PERALTA - JUAN JOSÉ MEDINA RODRÍGUEZasaltan por doquier. A pesar de todomantenemos la pregunta ¿Dónde aprendemoshumanidad? Si la educación quiere competircon la imagen, las redes sociales y el vértigo de lacalle en el terreno el terreno de éstos, tiene labatalla perdida de antemano.El maestro esministro, servidor.El verdadero maestro por excelencia es elque nos acompaña en el desarrollo de todas lasfacetas de nuestra vida (no sólo las cognitivas) ya todas ellas da respuesta. Como subraya CarlosDíaz (2004), etimológicamente 'magister'deriva de 'magis', o sea el que se dedica a hacerque el otro sea más; y esto sólo se alcanzahaciéndose a sí mismo menos (minus)convirtiéndose por tanto en 'minister', ministroo maestro. Desde esta perspectiva maestroviene a ser servidor.¿Quién está capacitado para reconocerun maestro? ¿El ministro de educación?, ¿elrector?, ¿el burócrata de la delegación queexpide los títulos? El nombramiento real yválido de maestro sólo lo puede otorgargratuitamente el discípulo y en muchasocasiones los discípulos lo conceden al margende los títulos y los currículos.El maestro no debe ceder a la tentaciónde hacer del discípulo un calco suyo sino quedebe potenciar las virtudes más excelsas ynobles que laten en el propio joven; es precisodespertarlas y ponerlas a andar. Un maestro esun auténtico tesoro. Realmente vivimos unacrisis de maestros, más honda que la de alumnos“despendolados”.24

ÉTICA Y ESCUELACrisis de maestrosdispuestos a llevara los discípulossobre nuestraconciencia.Los padres de familia y los maestrostendemos al despotismo y aun estamos lejos deser ministros, servidores dispuestos a llevar alos hijos y discípulos sobre nuestros hombros,sobre nuestra conciencia. Y si dentro de unosaños nos encontramos con alguno de nuestrosdiscípulos y mirándonos a la cara nos dice 'noera suficiente la buena voluntad', ¿quéresponderíamos? Debemos ir pensándolo.La educación no tiene que estar alservicio del niño de forma absoluta (aunque nosea políticamente correcto), al igual que lafamilia no debe vivir centrada en el hijo. Quizá laoleada paidocéntrica, roussoniana tenga sushoras contadas y su herencia controvertida seadifícil de superar.La sociedad,responsable delabrarse su futuroen la escuela.La sociedad también tiene algo que deciren la escuela, y las familias; no para ponerla alservicio de

de los deberes, la justicia dialógica, es la ética de mínimos (más universal) y la de la felicidad, los ideales, la profética, religiosa, de las bienaventuranzas, es la ética de máximos (más particular ).7 Laéticademínimosnoesuna'éticalight' o 'mini-ética'. Si se cumplieran los mínimos que ésa ética propone funcionaría de hecho como