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Valores yrelacionesfamiliares1

Alonso Lujambio IrazábalSecretario de Educación PúblicaArturo Sáenz FerralDirector General del Consejo Nacional de Fomento EducativoMaría Teresa Escobar ZúñigaDirectora de Administración y FinanzasLucero Nava BolañosDirectora de Educación ComunitariaMiguel Ángel López ReyesDirector de PlaneaciónJuan José Gómez EscribáDirector de Medios y PublicacionesDolores Ramírez VargasTitular de la Unidad de Programas CompensatoriosRafael López LópezTitular de la Unidad JurídicaFernando Sánchez de ItaTitular del Órgano Interno de ControlTextosFernando Fierro LunaServicios editorialesAlejandro VeláquezIlustracionesMagdalena JuárezCoordinación editorialLorena Salcedo BandalaD.R. 2008, Consejo Nacional de Fomento EducativoAv. Insurgentes Sur 421, edificio B, Conjunto Aristos,col. Hipódromo, CP 06100, México, D.F.Valores y relaciones familiaresPrimera edición, 2008Impreso y hecho en México

contenidoPresentación5Los valores en la familiaUna historia para reflexionar¿Cómo educar en valores?71141Abuelos y nietosUn niño en casa¿Que haría sin ustedes?Un día inolvidableLas relaciones entre niñosy adultos mayores5758687886

PresentaciónImagina que siembras una semilla confiando en quecon el mejor cuidado, atención y trabajo, seconvertirá en un árbol que dé los mejores frutos.En el Programa de Educación Inicial no Escolarizadadel Conafe estamos convencidos de que como familiapuedes y debes participar activamente en el procesoeducativo de tus hijos.La colección Aprender y Disfrutar Juntos ha sidodiseñada como una herramienta de consulta para todosaquellos que están al cuidado de los niños y niñas de 0a 4 años, y asisten a las sesiones de padres deEducación Inicial. Este esfuerzo es una invitación paratrabajar en equipo, para apoyarte a través de estaspáginas en la gran aventura de ser el primer y másimportante educador de tus hijos.Las fotografías, ilustraciones, historias, consejos yestrategias que te proponemos a lo largo de tresfascículos se basan en situaciones comunes y conpersonajes cercanos a ti.Encontrarás historias en las que el personaje puedeser una niña o un niño, por lo que todo el texto quecorresponde a esa historia se refiere al personaje segúnsu género. Sin embargo, las recomendaciones sonadecuadas y pertinentes para tu hijo o hija, sinimportar su sexo.La colección Aprender y Disfrutar Juntos se divide enetapas: 0 a 6 meses, 7 a 12 meses, 1 a 2 años, 2 a 3 añosy 3 a 4 años de edad, y un fascículo más que aborda eltema de los valores y las relaciones familiares.Deseamos que siempre consultes este material encompañía de tu familia, para compartir y aplicar tuexperiencia en beneficio del mejor desarrollo de tushijos.5

los valores en lafamiliaLa niñez es una etapa maravillosa en la vida del ser humano: enella aprendemos muchas cosas, compartimos afectos y vivimosexperiencias que nos ayudan a enfrentar la vida en la etapaadulta.Es también el momento en el que nuestros niños obtienenseguridad en sí mismos, aprenden a construir sus propias ideasacerca de la responsabilidad, el orden, el aseo, la disciplina,la puntualidad, el respeto a sí mismos y a los demás, así comotambién, desde los primeros años, a tomar decisiones. De estamanera, poco a poco se dejan ver los valores que el niño ha idoaprendiendo.Pero, ¿qué son los valores? Los valores son los principios queguían la vida de todas las personas y que les ayudan a decidir entrelo que es correcto y lo que no lo es; es decir, influyen en nuestraforma de pensar, en nuestros sentimientos y en las cosas quehacemos. Los valores se aprenden desde que somos niños, con elejemplo de las personas que nos rodean, en especial de nuestrospadres; por eso es importante que los valores que enseñemosa nuestros hijos sean los que mejor les ayuden a convivir sana yarmoniosamente con las personas que los rodean en su familia yen su comunidad.Los valores que te proponemos trabajar con los niños son:respeto, justicia, responsabilidad, libertad, igualdad, empatía,valía, honestidad e integridad, compromiso y tolerancia, por servalores que se practican en todo el mundo y que han persistidodurante muchos años, debido a que permiten que en nuestrasfamilias haya una convivencia sana y armoniosa en donde7

nuestros hijos y nosotros nos sintamos a gusto y felices y que alpracticarlos también harán que se mejore la convivencia en nuestracomunidad.Es un hecho que los valores no se aprenden como una recetade cocina, paso por paso; tampoco se aprenden de memoria; laspersonas los hacemos nuestros a través de la práctica diaria, perosobre todo, es nuestro ejemplo como padres lo que servirá de guíaa nuestros hijos para que aprendan o no los valores, por eso esimportante hacer lo mismo que decimos; por ejemplo, si hablamosde respeto con los niños, debemos tratarlos con amor, pedirles lascosas por favor, darles las gracias, llamarles la atención de la mejormanera posible, sin gritos, golpes ni insultos; de esta manera ellosaprenderán a relacionarse con los demás de manera sana, cordialy armoniosa.Sabemos que ser padres no es una tarea fácil; por eso, a travésde este fascículo mostramos a los papás y mamás cómo de manerasencilla podemos transmitir los valores a nuestros hijos en lapráctica diaria mediante una pequeña historia sobre cierta familiaque, como nosotros, tiene hijos pequeños a los cuales debe educar yenseñarles valores; así también aprovechamos el gusto de los niñospor los cuentos e historias que en su contenido hablan sobre cómoel o los personajes aprenden o practican un valor en especial.Por último, te damos consejos sencillos de situaciones quepueden reforzar en los niños el aprendizaje de los valores. Comopodemos ver, ser padres es una tarea muy importante porque nosólo hay que cuidar, vestir y dar alimento a nuestros hijos; ser padreses una gran responsabilidad que significa darle a nuestros niños lasherramientas que les ayuden a ser mejores personas durante todasu vida, y la mejor manera de lograrlo es a través de la educaciónen valores. Por eso te ofrecemos este material para facilitarte latarea de ser padres. Lo único que falta y que sólo tú puedes aportares el interés por llevarlo a cabo. ¿Qué dices?, ¿te animas?8

Los valores quete proponemostrabajar con tufamilia son:Es reconocerlos derechosde laspersonas yno ofenderlaso causarlesdaño.respetoEs dar a cadacual lo que lecorresponde.Es asumir lasconsecuenciasde nuestrosactos.justiciaEs actuar,pensar ysentir lomejor parauno mismo,sin causardaños a losdemás.responsabilidadlibertadigualdadEs la equidaden derechos,obligacionesy en el tratoque se da yrecibe.9

Es entender alos demás, esdecir, ponerseen el lugar deotra persona.Es reconocerque cadapersona es unser único stidade integridadcompromisoEs cuandohacemoslo queconsideramosbueno.10Es cumplircon nuestrasobligacionesy propósitos.toleranciaEs reconocer,aceptar yapreciarnuestrasdiferenciascon losdemás.

Una historiapara reflexionar¡Buenos días, Ana!¿Cómo te sientes?Ya mejor, Juan.¡Gracias!Cierto día, en lamañana, Juan sepreparaba parainiciar sus labores;sin embargo, estabapreocupado porquesu esposa, Ana, no sehabía sentido biende salud debido a suembarazo.Hoy van a traer las semillas para lasiembra; sólo me alcanzó para doscostales, necesito que los recibas,por favor.Sí, Juan, no tepreocupes.11

Ana realizaba sustareas, pero siempreatenta de cuidar asus dos pequeños:Isabel y Nacho.¡Buenos días,señora! Busco aJuan, le traigo sussemillas.¿Quién es?El repartidor había llegado aentregar el pedido de Juan.Él noestá, perodéjelas ahí,por favor.12

Ana recordó lo queJuan le dijo antes departir, así que se lohizo notar al señor.Es verdad, ¡muchas gracias!Me acaba de salvar deun gran problema con elpatrón.Señor, me estádejando un costalde más, mi espososólo compró dos.Isabel y Nacho observaron todoy, sorprendidos, preguntaron:¿Por qué selo diste?Porque no eranuestro, hija.13

La mamá de Isabel y Nacho es una mujer honesta porquedevolvió lo que no le pertenecía, a pesar de que a sufamilia le habría sido de mucha utilidad, y al ayudar alrepartidor se sintió muy contenta.Después de losucedido, Ana sedirigió a prepararla comida. Ellaprocuraba quelos pequeñosayudaranen laslabores de lacasa.Isabel yNacho ayudabana su mamá conmucho gusto;sin embargo, unpequeño descuidoprovocó que 14A ver niños,ayúdenme a poner lamesa, ya no tarda supadre.¡Ay!Si, mamá¿?

¿?¡Miren nada más loque hicieron!Ana estaba muymolesta porque losniños rompieron eljarro; sin embargo,pensó que fue unaccidente.Deben tener máscuidado, pudieroncortarse; además,no tenemosmuchos jarros,hijo, hay quecuidarlos.A pesar del coraje, Ana decidióque era mejor explicarle a losniños lo que pudo pasar, enlugar de gritarles o pegarles.Lo sientoAna respeta a sus hijos y prefiere tratarlos con amor;ella sabe que los niños entienden más con palabras quecon golpes.15

Al díasiguientesucedió lo quetoda la familiaesperaba congran alegría:Ana dió a luz.¡Qué, alegría!, ¡es unahermosa niña!Al ver la molestiade Nacho, Juandecidió platicar conél y explicarle queno tenía por quéenojarse.¿Otra niña? Yo queríaun hermanito parajugar.No tienes por qué enojarte, hijo,de todas maneras puedes jugarcon ella.¿No juegas con los hijos de lacomadre? Y Chelo es niña.¿?Tu hermanaIsabel tambiénes niña, ¿ypoco no tediviertes conella?16

Juancontinuóplaticandocon Nacho.¿Débiles? Yo lo dudo, mira a tu mamá,ella trabaja todo el día, sus labores noson fáciles y ¿cuándo la oyes que sequeje o que no lo haga?¡Pero sondebiluchas!¿Sí, verdad?Nacho quedó mástranquilo mientrasque Isabel teníacuriosidad sobrecómo se llamaríasu hermanita.¿Cómo sellamará?¿Qué lesparece Lupita?Yo preferiríaque se llamaraXóchitl, como laabuela.17

La idea de que labebita se llamaraXóchitl le agradó alos pequeños.¡Tengo otrahermanita!¡Sí! ¡Sí! Esenombre megusta.Juan escuchó laopinión de suesposa y en familiaeligieron el nombrede la nueva bebé;además celebraronlo sucedido sinimportar si eraniño o niña, loimportante fue quetodo salió bien yestaban juntos.Muy bien;ustedes ganan,se llamaráXóchitl.Como vemos, decir lo que pensamos o sentimos nos haceser libres. Nacho entendió que los niños y las niñas sonigual de valiosos e importantes en una familia.18

Al día siguiente,Juan arregló a losniños para irse alpuesto mientrasAna se recuperabapor el nacimientode Xóchitl.¡Quégrandees!Anden, niños, hoy tenemosmucho que hacer, su mamá tieneque descansar.Sí, papá.Juan y los niños se dirigieronal mercado.¡Québonito!19

Deben tenercuidado para queno se aplasten.Los niños disfrutaban ayudar aJuan a acomodar la fruta.¿Así, papá?Juan y lospequeños¡Claro,animaban amarchanta!Escójalas.las personasa comprar; élsiempre decía quehay que ser amablepara vender.20¿Me puedevender dosmanzanas?¡Pásele,pásele!

Al ver que eran tres pequeños y su mamá sólo podíacomprar dos manzanas, sin dudarlo Juan decidió ayudar ala señora dándole cuatro manzanas en lugar de dos.No, señor, yo sólopuedo comprar dos.¡Muchas gracias!¿Por qué les regalastemanzanas, papá?Ah, no se apure, las otrasdos son el pilón.¿Qué haría si algúndía no tuviera paradarle de comer ami familia?Porque lonecesitaban, hija;mira, siempre quetú puedas ayudara alguien, debeshacerlo.¡Eres muy bueno!Se pusieron muycontentos.Juan y los niños habían terminado su jornada en elpuesto, por lo que se preparaban para su regreso a casa,Nacho e Isabel, a quien de cariño le llamaban Chabelita,aún tenían curiosidad por lo que pasó con aquella señoray sus niños.21

Con esa pequeña acción, Juanmostró a sus hijos el valor de laempatía, es decir, ponerse en ellugar del otro, y se sintió muysatisfecho.Me duelenTodos estamoscansados, hijo.¡Estoy muycansado! Quisieradormir un ratito.los piespapá.Juan y los pequeñosse dirigían a casadispuestos adescansar despuésde un día pesado.¿Qué haces, mujer?Deberías estardescansando, acabasde dar a luz.Al llegar a casa,Juan y los niñosse sorprendieronde encontrar aAna trabajandoen lugar de estardescansando.22Estoy bien, Juan, note preocupes. Deboentregar una docenade sarapes y aún notermino.Ya habrá tiempo paradescansar.

Juan estaba muycansado, pero sabía queAna también y aún así sepuso a trabajar; entoncesdecidió ayudarla paraque pronto descansaranjuntos.¡Gracias, Juan! Túsiempre preocupándotepor mí. Me cuidas, meapoyas, me tratas conamor, eres muy bueno.Y cómo no lo voy a hacer, eres miesposa, mi compañera, la madrede mis hijos; además, somos unafamilia, ¿qué no?Tienes razón.Ana valora el apoyode Juan y éste a su vezse siente orgulloso detener a su lado unamujer tan fuerte ytrabajadora.23

Al ver el ánimo de sus padres y el deseo de cumplir con elcompromiso que tenían sin importar si estaban enfermoso cansados, Nacho e Isabel olvidaron su propio cansancioy decidieron ayudarlos.Yo te ayudo.¡Mamá!Yo alimentaré a los animalesen lo que ellos terminan.Ana y Juan mostraroncon su ejemplo laimportancia de serresponsables y cumplircon los compromisosque se tienen; así lospequeños, a pesarde su cansancio,cumplieron con susdeberes. Ese día, losniños demostrarona sus padres quehabían aprendido a serresponsables.Además, los niños se sintieron muy contentos de vercómo sus padres se cuidan y se apoyan uno al otro. Poreso la familia convive en armonía y tratan de que todosestén bien y sean felices.Días después ya era época de siembra, así que Ana y Juantenían que trabajar muy fuerte. Sin embargo, siempreestaban atentos de lo que sus hijos hacían.24

Ana escuchó que Nacho la llamaba y seacercó en su auxilio; el pequeño necesitabael consuelo de su tierna y amorosa madre.—¿Qué te pasa, hijo?—¡No pude, me ganaron!—Explícate mejor.—Estábamos jugando carreritas y corrí y corrí y Pedroganó. Él es muy rápido y yo parezco tortuga.—No debes sentirte mal por eso, hijo, todas laspersonas somos diferentes. A ver,piensa en algo en lo que tú seas muybueno.—Yo subo a los árboles muy fácil.—¿Lo ves?, algunos somosbuenos para una cosa, perohabrá otras que nos seanmás difíciles de hacer. Esote hace especial, ¡tú eresúnico, hijo!—¡Sí! ¡Te quiero, mami!Ana trataba deconsolar a Nacho;pero al mismotiempo debíaexplicarle que nosiempre se gana,que todas laspersonas tenemoscapacidadesdiferentes y esonos hace serespeciales.Al mirar la ternura con que sumadre lo veía, Nacho entendió queél era muy especial y no tenía porqué sentirse triste. Ana enseñóa su hijo que todas las personassomos diferentes y especiales porser uno mismo, y eso nos hace servaliosos.25

Al día siguiente, lafamilia organizó lasactividades que teníanque realizar. Ana yJuan participaban porigual en el cuidadoy educación de sushijos; de esta maneraaprovechaban más eltiempo y disfrutabande los pequeños.Date prisa, mujer, antes de iral puesto debemos pasar avotar por el nuevo presidentemunicipal del pueblo.Me da mucho gusto que nuestraopinión sea tomada en cuenta parauna cosa tan importante para elpueblo, así que no podemos faltar.Ana es una mujermuy participativay procura cumplircon sus deberes ensu familia y en sucomunidad.26Sí Juan, tienes razón, québueno que ahora yo tambiénpuedo votar.

Ana y Juanpensaban que¿Por qué no ha deir? Es nuestro debercada personacomo ciudadanosdebe colaborarparticipar en esto.para tener unaLo mismo le dije, luegoPues nosotros sí comunidad mejornos quejamos quevamos, no faltabaporque si el camino estáen donde sus hijosmás.bien feo, que porque nopuedan crecernos ponen escuela, quesi todo está bien caro, ysanamente.Ojalá vaya micomadre. Dijoque a lo mejorno podía ir.cuando podemos opinar,no le dan importancia.La plática de Ana y Nacho causócuriosidad en los niños.¿Qué esvotar, mamá?¿Cómo te explico? Mira, es cuandolas personas decimos nuestraopinión sobre algo.27

Ah, como cuando escogimosel nombre de Xóchitl,¿verdad?Los niños se dieron cuenta deque sus padres hacían lo quedecían y eso les demostróque eran personas en quienespodían confiar.Sí, hijo, así merito.La familia se dirigió a la Plaza y estando formadosocurrió algo inesperado y desagradable.¿?Oiga, yo lleguéprimero.28

El señor que pensó que Juan se metió a la fila estabarealmente muy molesto y comenzó a reclamar,lo que provocó que Ana y los niños se asustaran; sinembargo, Juan conservó la calma.Disculpe, señor, no me di cuenta.Háganse para acáhijos, pase señor.Sí, claro, esodice.¿?Juan empezó a platicar con Ana sobre cómo podríanhacerse de una nueva parcela y no hizo caso de lashabladurías del señor.¿Cómo lograremos juntar eldinero para la parcela?Podemos ahorrar lo de lacosecha de este año.29

Qué bueno que viniste, Lola,tu voto es importante.Sí, Ana, lo estuvepensando y tú teníasrazón.De regreso a casa, Juanplaticó con los niñossobre lo sucedido conel señor que se molestóen la fila; le importabamucho lo que lospequeños pensaran.30Mientras Ana esperaba aJuan, llegó su comadre avotar, lo cual le dio muchogusto porque al decirnuestra opinión libremente,las personas participamosen las mejoras de nuestracomunidad; ademásmostramos a nuestros hijosla importancia de cumplirde manera responsable connuestros deberes.Oye, papá, ¿por qué el señor tedecía de cosas y no le contestaste?Mira, hijo, a veces es mejorno hacer caso de cosas sinimportancia, a ver, ¿quéhubiera pasado si yo lehubiera contestado al señor?

Juan explicó a los niños que a veces nos encontramoscon personas que piensan y se comportan diferentea nosotros, pero a pesar de eso podemos convivir conellas si aprendemos a ser tolerantes.¿Hubieran peleado?Seguramente sí, hijo, y esa no es la formade arreglar los problemas.Creo quehiciste bien,Juan, congolpes nose arreglanada.Sí, Ana, es mejor sertolerantes.Los niños estabanmás tranquilos, ygustosos disfrutaronde un pequeño díade campo.31

Días después Nacho y suhermanita jugaban con susvecinos.Eh, eh, ¡gané!No se vale, Nacho,volviste a ganar.Nacho no sólo tenía la habilidad de treparárboles, sino que también era muy buenocon las canicas.Ah, eres unpresumido ytramposo.No es cierto, yo nohice trampa.Los niños,molestos,comenzarona discutir.32

Nacho recordó las palabras de su padre sobreser tolerante, y a pesar de que Pedro le llamótramposo, sabía que era su amigo y no queríapelear con él.Mejor ya no jugamos,ni sabes perder.¡Vámonos!Sí, Nacho.El ejemplo de Juan le enseñó a sus hijoscómo ser tolerantes con los demás, porquea pesar de las diferencias, podemosconvivir con otras personas y solucionar losproblemas de la mejor manera.33

¡Hola, niños! ¿Cómo lesfue? ¿Se divirtieron?Sí, pero Pedro seenojó con Nacho.Pero ni le hice caso, seenojó porque le gané.Ana los recibió encasa sin imaginarque los pequeñospoco a pocoaprendían a resolverproblemas gracias alas enseñanzas desus padres.Chabelita le platicóa Ana sobre elproblema entreNacho y Pedro.Al escuchar las palabras deNacho, Ana se sintió muyorgullosa de su hijo.Fue mejor así, hijo, al rato sele pasa y verás que volverán aser tan amigos como siempre.Ya va a estar la comida,anden, a lavarse las manos.34

Nacho ya teníamucha hambre, nopodía esperar a quela comida estuvieralista así que agarróel último cocol quequedaba.Yo quiero.¿Me das?No ¡Es mío!¿Qué pasa? ¿Porqué discuten?Juan escuchó quelos niños discutíany decidió ver quépasaba.Es que quiero cocol yNacho no quiere darme.35

Ana y Juan acostumbraban tratar a sus hijos de la mismamanera así que consideraron necesario platicar conNacho sobre su comportamiento con su hermana.A ver, niños, no deben pelear; mira, hijo,sólo queda un cocol y ustedes son dos;dale la mitad a tu hermana, por favor.Pero yo lo agarré primero.¿Qué sentirías sifuera al revés y ellano quisiera darte?Eso no importa, hijo,Chabelita tiene elmismo derecho decomer que tú.Además, debesaprender acompartir.¡Sentiríamuy feo!Ana intervino en la explicación que Juan le daba al niñoacerca de ser compartido y tratar a su hermanita comoél espera ser tratado.36

Ana y Juan ayudaron a Nacho adarse cuenta de su equivocacióny finalmente decidió compartir elpan con su hermana.Gracias, hijo, yno deben olvidarque lo pocoo mucho quetenemos es paratodos.¡Sí hijo!Toma, Chabelita.¡Gracias!Por eso somosuna familia,¿verdad?Ana y Juan tratan con igualdada sus hijos; de esta manera losniños aprenden a ser justos.37

Al llegar lanoche, Ana pidióa los niños queguardaran susjuguetes porqueya era hora deir a dormir; sinembargo, lospequeños estabantan entretenidosque no hicieroncaso de lasindicaciones de sumadre.Aunque Ana estabacansada y losniños no habíanhecho caso, no sedesesperó, y dijo:Ya vamos.38Niños, guarden sus juguetes,lávense las manos y vengan acenar.¡Qué divertido!¡Ja, ja, ja!Ya es tarde, y tienen que ira dormir, así que laven susmanos y siéntense a la mesa.Sí, mamá.

Algo que Ana ha aprendido es a ser muy clara conlos niños y a explicarles por qué es importante que lecuenten todo lo que les pasa. Un día tuvo que hablarcon sus hijos sobre no hacer caso a las personas cuandoles pidan ir o hacer algo sin antes decírselo a ella. Anasiempre dice que el respeto, la confianza y el amor seganan, no se imponen: El reprender a los niños congolpes y sin explicarles por qué deben cumplir suslabores sólo provoca que tengan miedo, y no respeto niconfianza.Al terminar sus labores, Ana y Juan acostumbran platicaracerca de lo que ocurra durante el día; de esa maneraprocuraban que siempre hubiera comunicación entreellos.Hoy en el mercadoescuché que mandaránuna maestra al pueblo.¿Una maestra? ¡Qué bueno,así Isabel y Nacho podránestudiar! ¿Te das cuenta, Ana?,nuestros hijos harán lo que túy yo no pudimos.39

Juan y su esposa tienen planes a futuropara ellos y para sus hijos; juntos saldránadelante gracias al compromiso que tienenpara cumplir sus propósitos.Sí, Juan, y aunque aún lamaestra no ha llegado me damucho gusto; quizá, hasta aXóchitl le toque ir a la escuela.Eso que ni qué,mis hijos serán losprimeritos en llegar.La familia de Ana y Juan vive feliz porque se respetany llevan un trato cordial y armonioso, cumplen con suslabores ayudándose unos a otros y juntos enfrentan lavida.Ana y Juan están orgullosos de enseñarles valores asus hijos para que sean mejores personas y mejoresciudadanos.40

¿Cómo educaren valores?A continuación se presentan algunasalternativas para fomentar en los niñoslos valores; pueden hacerse en cualquiermomento: de camino a casa, al ir a hacerun mandado, mientras realizan las laboresdomésticas, por la tarde al terminar lastareas cotidianas, antes de dormir o duranteun paseo. Es importante que toda la familiase integre y participe de las actividades.Se puede enseñar valores a partir delas fábulas. Algunas fábulas nacen de latradición oral y de la imaginación popular,son un modo de expresar las sensacionesy emociones por medio de imágenes ysímbolos; a partir de ellas no sólo se viveel folclor de los pueblos, sino también nosdejan una moraleja, es decir, una enseñanza.En las fábulas los personajes por lo regularson animalitos, por eso les gustan mucho alos niños.41

La ardillay sus amigosUn día una tortuga seencontró en el camino asu amigo cocodrilo. Losdos decidieron caminar;cantando y jugando pasaronlargo rato. “Oye, tortuga,¿qué canción te gustamás?”, preguntó el cocodrilo.“A mí me gusta más bailar”,respondió la tortuga.De pronto se encontrarona la ardilla; ella les dijo:“¡Hola, lentos! ¿Por quéno se apuran?, ¡vamos!¡vamos!, caminemos juntosa mi árbol, a ver quién llegaprimero”.Todos sabían quela ardilla era muyrápida. “¡Caminen!”,decía la ardilla en42tono burlón, y muy confiadacaminaba despacio.Cuando estaban a puntode llegar, la ardilla dejó quese adelantaran un poquito.De pronto vieron que el ríoestaba muy crecido. A laardilla le cambió la cara y dejóde burlarse. La tortuga y elcocodrilo se dieron cuenta deque la ardilla no podría cruzarel río y se detuvieron. “anda”,dijo la tortuga, “sube a micaparazón, ¡yo te llevo!”El cocodrilo dijo: “sabemos quetú eres muy veloz para correr ypara trepar a los árboles, perono sabes nadar y nosotros sí.”La ardilla dijo: “¡qué bien!, yaentendí, unos somos buenospara correr y otros paranadar.”

VALÍA Y RESPETOPuedes compartir la lectura con tu familia y platiquen juntos sobre:¿Por qué se burlaba la ardilla?¿Qué aprendió la ardilla?¿Por qué no debemos burlarnos de los demás?¿Por qué es importante saber que todos somos valiosos?¿Alguna vez te han dicho que eres diferente?, ¿en qué?¿Por qué es valioso cada miembro de tu familia?¿En la comunidad se respeta a las personas que son diferentes de la mayoría?Se puede enseñar valores a partir de cuentos: los cuentos son narracionesde hechos y vivencias que nos permiten mostrar ideas, pensamientos ysentimientos sobre un tema. Todos hemos escuchado y creado cuentos quenos enseñan algo.El zapateroUn día Benjamín el zapaterollegó muy temprano a su tallery ya lo estaba esperando María:—Buen día— le dijo María. Yatengo mucho rato esperándolo,¡es usted un flojo!.Benjamín se sorprendió. Él sehabía levantado de muy buenhumor y no tenía ganas deempezar mal el día.—Buen día, Mariquita, ¿en quépuedo ayudarla?—¿Usted a mí?, en nada;cumpla su trabajo, aquí letraigo mis zapatos favoritos,quiero que les ponga suelanueva.—Está muy bien— contestóBenjamín.María se alejó sin decir más.Durante todo el día, Benjamíntrabajó en los zapatos de María.Aunque no había manera dearreglarlos porque estaban yamuy rotos, Benjamín logrócomponerlos.—¡Quedaron muy bien! —dijoBenjamín, muy satisfecho.Al día siguiente, cuandoBenjamín llegó altaller, María ya lo estabaesperando: —Benjamín,¿ya tiene mis zapatos?—¡Buen día,Mariquita!, ¿cómodice que le va?—Déjese de saludos—dijo María. Yademe mis zapatos,43

que tengo prisa —gritabaenojada. ¡Dios mío!, nuncahe conocido tipo tan incapazcomo éste. —¡Mariquita, yaestán, y quedaron muy bonitos!Benjamín sacó los zapatos y selos mostró a María.—¡Qué barbaridad! —gritóMaría. —¿Por qué les pusosuelas tan gruesas? Parecenzapatos de trabajo y node fiesta. Me ha arruinadomis zapatos. Benjamín,sorprendido, le respondió:—Era la única forma dearreglarlos, ya estaban muyrotos.María, muy molesta, le dijo:— ¡Es usted un mal zapatero,y no pienso pagarle! Tomó suszapatos y se alejó enojada.Benjamín muy triste se quedó,porque no llevaría dinero a sucasa, y al llegar con su esposale contó lo ocurrido. Su esposale dijo:—¡Calma, Benjamín! Tú eresmuy buen zapatero, doñaMaría no tenía por qué tratarteasí. Ella no te explicó cómo losquería. ¡Un milagro hiciste consus zapatos que ya no servían!Ella no entendió que no habíaotra manera de arreglarlos.Debes estar cansado, te serviréde cenar, ya mañana será otrodía.JUSTICIAPuedes compartir la lectura con tu familia y platiquen juntossobre:¿Cómo es el trato de María hacia Benjamín?¿Es justo pedir a otra persona la realización de un trabajosin dar lo necesario para hacerlo?¿Qué significa actuar de una forma justa?¿En qué situaciones has dado o recibido un trabajo justo?¿Cómo te has sentido cuando alguien actúa de manerainjusta contigo?¿Por qué es importante dar un trato digno y justo a losdemás?¿Qué podemos hacer para tener un trato más justo yequitativo en casa?Comenten algún acontecimiento de la localidad en que sedé un trato justo o injusto.En familia, lean el siguiente cuento.44

La huellaHabía una vez una pequeñaniña llamada Lupita. Eraenojona y grosera; con muchafrecuencia gritaba e insultabaa sus padres y hermanos cadavez que no hacían lo que ellaquería.Cierto día, Lupita y Andrés,su hermano, jugaban a lasadivinanzas. Lupita se enojóporque Andrés le ganó yempezó a ofenderlo.Al ver lo sucedido, el padrede Lupita tomó un puñado declavos y una tablita de maderay muy serio le dijo a Lupita:—Mira, hija, cada vez quepierdes el control y te enojas,debes clavar un clavo en estatabla.Y así lo hizo la niña. Llegó eldía en que la tablilla estaba tanllena de clavos que no cabía niuno más. Lupita se acercó a supadre y le dijo:—¿Me puedes dar otra tablita,papá? Ésta ya se llenó.El padre contestó: —No tengootra tabla, hija. Lo que debeshacer es tratar de controlartey evitar enojarte; cada vez quelogres hacerlo, quita un clavode la tabla.La niña siguióel consejo desu padre y cada vez queconseguía no molestarsecon los demás, aun cuandohicieran o dijeran cosasdiferentes a lo que ella queríao pensaba, corría a sacar unclavo de la tablita. Poco a poco,la tabla se fue quedando vacía,hasta que llegó el día en quesacó el último clavo. La niñasonrió y buscó a su padre paramostrarle lo que había logrado.El padre de Lupita dijo:—Te felicito, hija, has logradomejorar tu carácter, te ves másbonita sin enojarte y ahora tellevas mejor con tus hermanosy eso me da mucho gusto. Peroquiero que te fijes muy bien enla tabla: ¿qué ves?Contestó Lupita: —Muchosagujeros.El padre respondió: — Sí, hija,esos agujeros han marcadola tabla, nunca volverá a serla misma. Igual pasa con laspersonas: cuando las ofendes,lastimas sus sentimientos,y aunque te disculpes, tuspalabras y malos tratos dejanuna huella muy profunda enlas personas que te queremos.45

TOLERANCIAEn familia comenten:¿Cómo piensas que se sentía el padre de Lupita con lamanera de ser de la niña?Para ti, ¿qué es ser tolerante?¿Cómo podemos ser tolerantes en la familia?¿Cómo ayuda la tolerancia en la convivencia familiar?Platiquen sobre algunas situaciones en las que alguien hayasido intolerante con ustedes.Los dichos y las frases son los mensajes que se dicen enpocas palabras. A través de ellos podemos decir cosas muyimportantes y reflexionar sobre ellas. Todos tenemos algunafrase favorita.Los niños recuerdan mucho las frases que escuchan de laspersonas que más quieren. Todos hemos dicho alguna vez:“Como mi padre solía decir ”, “Mamá siempre me dijo ” o “Miabuela siempre decía ”. Por eso, enseñar con algunas frases esalgo muy significativo.La libertad no estáen las alas de lospájaros, sino ennuestras ideasLIBERTAD¿Para ti qué significa la frase anterior?Una de las cosas que puede significar esque no sólo las aves pueden ir a dondequieran, porque pueden volar, sino quetambién nosotros, con nuestros pensamientos,podemos ir a otros lugares,

también, desde los primeros años, a tomar decisiones. De esta manera, poco a poco se dejan ver los valores que el niño ha ido aprendiendo. Pero, ¿qué son los valores? Los valores son los principios que guían la vida de todas las personas y que les ayudan a decidir entre lo que es correcto y lo que no lo es; es decir, influyen en nuestra