La Brujería: Los Maleficios Contra Los Hombres

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La brujería: los maleficios contra los hombresLa sorcellerie: les maléfices à l’encontre des hommesWitchcraft: evil beings against ManSorginkeria: gizonen aurkako begizkoakMaría Luisa BUENO DOMÍNGUEZUniversidad Autonoma de Madridnº 8 (2011), pp. 125-142Artículo recibido: 25-V-2011Artículo aceptado: 22-VII-2011Resumen: El tema de la brujería debe ponerse en contacto con la religiosidad popular y la propia piedad de la Edad Media,donde por cierto hay que distinguir dos claros períodos. Por una parte hasta el siglo XII no puede hacerse mención de una presenciamanifiesta de las brujas, aunque si de hechicería, de magia lo que forma parte de la superstición, de lo fantástico y maravilloso de laEdad Media, pero con unas connotaciones diferentes a las brujas de los siglos XIV y XV. En dicho tema la brujería se pone en contacto con la mujer desde el análisis del concepto de mujer como ser maligno que engaña al hombre y pretende hacerle daño.Palabras clave: Mujer ser malvado. Puerta de la carnalidad. La magia popular. Amor brujo. Aquelarres. Maleficios.Impotencia-Miembro viril.Résumé: Le thème de la sorcellerie doit être rapproché de la religiosité populaire et de la piété en vigueur au Moyen Âge, époque qu’il convient de diviser en deux périodes. D’une part, jusqu’au XIIe siècle, on ne peut faire mention d’une présence manifeste dessorcières, mais plutôt de sorcellerie, de magie relevant de la superstition, du fantastique et du merveilleux de cette époque médiévale, maisavec des connotations différentes aux sorcières des XIVe et XVe siècles. La sorcellerie est liée à la femme à partir de l’analyse selonlaquelle la femme serait une créature malveillante qui trompe l’homme et a pour intention de lui faire du mal.Mots clés: Femme créature mauvaise. Porte du charnel. La magie populaire. Amour sorcier. Sabbats. Maléfices. ImpuissanceMembre viril.Abstract: Witchcraft must have come into contact with popular religiosity and with piety itself in the Middle Ages, when twoclearly distinct periods have to be drawn. On the one hand, up to the XII century it cannot be said there was a manifest presence ofwitches, although spells and curses existed; magic that formed part of superstition, of the marvellously fantasy world that was the MiddleAges; but with connotations different from those of the XIV and XV centuries. In this theme, witchcraft comes into contact with womanhood from the analysis of the concept of the woman as an evil being who tricks men and tries to harm them.Key words: Woman – evil being, the door to carnal knowledge, popular magic, bewitched love, witches’ covens, spells and curses, impotence and the virile member.Laburpena: Sorginkeriaren gaia herriaren erlijiozaletasunarekin eta Erdi Aroko debozioarekin lotu behar da, eta horretan ere, bialdi bereizi behar dira. Alde batetik, XII. mendera arte ezin argi esan sorginik bazegoenik, baina esan daiteke aztikeria, magia, superstizioa, Erdi Aroaren fantastikoa eta miragarria zegoela; hori bai, XIV. eta XV. mendeetan sorginek zituzten konnotazioen bestelakoak zirenClio & CrimenISSN: 1698-4374nº 8 (2011), pp. 125/142D.L.: BI-1741-04

La brujería: los maleficios contra los hombresMaría Luisa Buenogarai hartan. Gai horretan, sorginkeria emakumearekin erlazionatzen da, emakumea gizonak engainatu nahi dituen eta min egin nahi dienizaki gaizto gisa aztertuta.Giltza-hitzak: Emakume gaiztoa. Haragizkotasunaren atea. Herri-magia. Maitasun sorgindua. Akelarreak. Sorginkeriak.Inpotentzia-zakila.Clio & CrimenISSN: 1698-4374nº 8 (2011), pp. 126/142D.L.: BI-1741-04

La brujería: los maleficios contra los hombresMaría Luisa Buenono de los aspectos más desconocidos de la Edad Media es el gusto por lomaravilloso y fantástico, donde las emociones se elevan por encima de lointelectual en una sociedad donde se teme a lo desconocido y se lucha por unasupervivencia continua.Vida de contrastes que se aprecian aún más si nos centramosen la serie de temores que dominan al ser humano y en las creencias que se derivande esos miedos: estos dos aspectos permiten observar distintas respuestas ante losmismos problemas. Por un lado, la cristiana y, por otra, la persistencia en las creencias paganas, lo que permite señalar la escasa delimitación entre el hecho religiosocristiano y católico (el milagro al que lleva la fe) y lo mágico (a lo que conduce losupersticioso).Tengo la impresión de que el tema permite obtener más informaciónpara conocer la Edad Media, tanto desde el punto de vista de las preocupaciones queinvaden a las personas como desde la aproximación al medio natural con el que conviven, medio en el que se suceden casi todos los prodigios medievales.UCuando se accede a este mundo se observa que los milagros y prodigios de losseres sobrenaturales o mágicos conviven en la vida cotidiana. Se pone, por tanto, demanifiesto que al adentrarnos en ese mundo no nos ponemos en contacto con unaspecto carente de interés que no aporte nada al conocimiento de la Edad Media,aunque no lo parezca, hacerlo es entrar, en cierta medida, en contacto con unmundo real, porque realidad es acercarse a los problemas que se le plantean al serhumano.Parece que puede afirmarse que ha sido una constante, y lo fue en la Edad Media,preguntarse acerca del Más Allá, pero preguntarse muy concretamente por cuestiones tan simples como: ¿qué es lo que nos acontece una vez que dejamos la vida mortal?, ¿cómo es ese mundo?, ¿qué destino espera al hombre en este mundo terrenal?Naturalmente estas preguntas deben ser contestadas. O, mejor expresado, debendarse respuestas que cumplan un cometido: calmar el desasosiego de las personasante esas incógnitas y disipar las dudas que dominan las mentes, dudas que desaparecen a través de las soluciones ofrecidas bien por el milagro o bien por los hechosmágicos. Lo religioso, la superstición y mágico están en lucha continua tratando dedominar las mentes. Por eso, la respuesta a esa serie de preguntas que derivan de lostemores del hombre no puede venir sólo de una fuente, sino de dos. Según esto, lasrespuestas a esa realidad que preocupa se manifiestan a través de dos interpretaciones. Por un lado, la cristiana, que representa el pensamiento eclesiástico y que cristianiza las creencias paganas. Por otro, la persistencia de estas creencias paganas, enlas que la presencia de los hechos mágicos, los prodigios y, por lo tanto, los seresextraños y mágicos tienen un protagonismo esencial.Todos estos aspectos que dominan la vida cotidiana de la Edad Media están muy bien reflejados en la literaturamedieval, si bien es cierto que el sentido de lo que dejaron escrito, la valoración delo expresado, nos corresponde a los historiadores por una sencilla razón: esos datosañaden más noticias al conjunto de conocimientos que aportan las fuentes documentales, crónicas y legislaciones.Así, por raro que parezca, para entrar en el mundomágico debemos partir de una realidad. Es necesario llevar a cabo una definición delo que es el milagro y de lo que es el hecho mágico.Clio & CrimenISSN: 1698-4374nº 8 (2011), pp. 127/142D.L.: BI-1741-04

La brujería: los maleficios contra los hombresMaría Luisa BuenoSe llama Milagro a todo lo que acontece contra el curso normal de la naturaleza«por lo que nos quedamos maravillados»1. El milagro sobrepasa lo natural y lo normal, ytiene un autor único: Dios. Pero los milagros se obran tanto por medio de los seresbuenos como de los malos. La deducción es clara: los problemas se plantean sobre losseres malos, que dicen actuar en nombre de Dios y confunden. Por tanto, el hecho demaravillarse por lo que acontece fuera de lo normal puede provenir tanto de unosespíritus malignos como de Dios. El Milagro, ya hemos dicho, es obra de Dios.Lo mágico es todo aquello que se produce por encima de lo natural: maravilla ysorprende. Pero aquí el hacedor de ese prodigio no es Dios sino los humanos, queemplean los nombres sagrados, o elementos paganos, para efectuar sus prodigios.Realizada esta aproximación hay que señalar que en el medio cristiano del mundooccidental las respuestas a las preocupaciones sobre el ultramundo se producen a través de la revelación y el milagro. En lo que podríamos llamar cultura popular las respuestas llegan a través de estos seres mágicos que se dejan ver y tocar, que muestran alos mortales “sus mundos”, y que son capaces de llevar a cabo prodigios. Sin embargo, en unos y otros todo forma parte de lo maravilloso. De esta manera, entre lo divino y lo mágico se mueven todos los aspectos que desencadenan los grandes miedoscomo el hambre, la peste, catástrofes naturales todo ello es explicado de esa doblemanera. La superstición mágica lleva a la creencia de que todos esos problemas losocasionan los seres sobrenaturales. Es frecuente ver a algunos miembros de la Iglesiarevolverse contra esas creencias y contrarrestar con prácticas o ritos religiosos los graves problemas que, desde mi punto de vista, no difieren de lo mágico más que en unaspecto: las fórmulas que la Iglesia emplea están sacadas de las Sagradas Escrituras osimplemente se mencionan los nombres de Cristo o la Virgen. Por tanto, el miedoacerca a los hombres a los seres sobrenaturales, paganos y cristianos. Cada campo tienesus fórmulas, sus ritos y en muchas ocasiones la creencia en ellos es o bien el remedioa los males o el castigo sin remisión por los pecados cometidos. En definitiva, todo estemundo fantástico o del Más Allá forma parte del miedo que llena la vida de los hombres en la Edad Media. En mi último libro titulé un capítulo “Los Tiempos de Dios”2y yo misma me preguntaba: ¿puede haber tiempos de Dios? La pregunta podía parecer desmedida y, sin embargo, cierto sentido tenía. Hoy, creo que habría que ampliaresta interrogación. Por una parte, se puede hablar de unos tiempos de Dios entendiendo como tales una situación concreta, propia de la Edad Media, en la que la sociedad medieval está, más que sometida, inmersa dentro de los ojos de Dios. Él está presente en todo, juzga lo que se hace, lo que se piensa, lo que se dice y lo que se vahacer. Dando la sensación de que se imponía una vigilancia perpetua de Dios pormedio de los hombres de Iglesia, que no sólo someten a todos en esa creencia comoforma de dominio del medio sino que ellos mismos participan de la misma. Dios vigila y los hombres están bajo Su mirada, la del Juez Supremo, ante el peligro del peca-1Cesáreo de Heisterbach (monje cisterciense, siglo XII-XIII), Diálogo de Milagros, Zamora, 1998,Décima Distinción I. Considero esta obra muy interesante para conocer la mentalidad y las creenciasdel siglo XIII. En la presentación de esta obra se pone de manifiesto que debió ser muy leída, por lomenos hasta el 1632, y precisamente hasta este momento, ya que es en esta fecha cuando se introduce en el índice de libros prohibidos.2Ver mi libro Espacios de vida y muerte, capítulo 4, Zamora, 2001.Clio & CrimenISSN: 1698-4374nº 8 (2011), pp. 128/142D.L.: BI-1741-04

La brujería: los maleficios contra los hombresMaría Luisa Buenodo, pecado que fácilmente les lleva a la perdición y a la condenación. Por otra parte,frente a esta realidad y ampliando el contenido de esta idea, no es menos cierto nimenos importante señalar que una serie de seres fantásticos poblarán los diferentesámbitos medievales. Es evidente que se cree en estos seres fantásticos y se les prestauna fuerte atención. En uno y otro caso se responde a una realidad: el miedo3.El miedo es diverso en esta época porque no todos los temores se generan de lamisma fuente ni tienen las mismas causas. Así, por ejemplo, hay un miedo que se produce ante hechos que desbordan a las personas como son las grandes calamidadesnaturales, las inclemencias climatológicas que se manifiestan con grandes inundaciones, heladas o sequías y que generan, cuando menos, una falta de respuestas y, sobretodo, una falta de conocimientos sobre las causas que las originan. En realidad, ese desconocimiento de las causas, unido al no saber hacer frente a las calamidades, son la basefundamental del miedo. El miedo que causa la ignorancia y que, ante la falta de conocimientos, recurre para afrontarlos a caminos que propician no sólo la magia sino lacreencia en una serie de seres fantásticos. En definitiva, tiene que ver con la incapacidad de las personas para hacer frente a duros problemas que no saben cómo resolver.Los hombres medievales se encuentran ante situaciones que les desbordan la mayorparte de las veces. Desde ese momento, todo aquello que no se domina, todo aquelloque el hombre no comprende, se introduce en el mundo de lo mágico, que sirve tantopara beneficiar a las personas como para hacerlas daño. En general, los seres creados,inventados y en los que se cree, son seres con grandes poderes y a los que se puededistinguir con facilidad. Unos seres que reúnen unas características que, en definitiva,les unen. Así, por ejemplo, y con respecto a los espacios donde se piensa que moran,todos ellos están asociados a los bosques, los árboles, los montes, el agua La naturaleza, en todas sus fases y violentas manifestaciones, es temida y festejada. De ello dabuena muestra la literatura y algunos hechos históricos. Es cierto que en este caso nosmovemos sólo en el ámbito popular y en las creencias paganas, pero dentro de la cultura cristiana hay respuestas a este miedo e inseguridad y resulta muy difícil establecer la frontera entre los milagros y los prodigios.Esto nos lleva a una cuestión muy difícil y es la de diferenciar entre lo que essuperstición y lo que no lo es. Hemos podido observar a través de los hechos medievales, el grado de indefensión que el hombre tenía en la Edad Media ante hechos quele desbordaban, como podía ser los excesos de la naturaleza, un desbordamiento quepodía poner en peligro la vida de las personas, la cosecha y por lo tanto período dehambres y de enfermedades.Todos los medios para paliar estos acontecimientos eranvalidos: procesiones, rogativas, que llevaba a cabo la iglesia pero también los conjuroso exorcismos par

para conocer la Edad Media,tanto desde el punto de vista de las preocupaciones que invaden a las personas como desde la aproximación al medio natural con el que con-viven,medio en el que se suceden casi todos los prodigios medievales. Cuando se accede a este mundo se observa que los milagros y prodigios de los seres sobrenaturales o mágicos conviven en la vida cotidiana.Se pone,por tanto,de .